¡Yo te BI-CAMPEONAR!: Crónica sobre la corona 26 de Alianza Lima

Club Alianza Lima, el más campeón

¡POR FIN! Después de tantos años sirviendo a este gran proyecto llamado El Blog Íntimo (EBI), me tocó narrar un título nacional en una crónica —ojo, no es una queja, eh, aunque lo parezca—. Placer que tuvieron, con justicia, por si hacía falta decirlo, los dos compañeros con los que lo inicié, allá por 2011: Luis Gómez, en 2017, con su ya famosa "Ley de la vida", y David Amez, el año pasado, creando además el rótulo que le daría identidad al por ahora único libro que hemos lanzado: "La Revancha del Pueblo".

    Ambas, excelentes narraciones que los invito a leer. Pero ahora, pues, me tocó a mí. Y aquí estamos.

    Gracias, Roberto Barreto, señor editor, por permitirme este lujo. El lujo de contarles a todos ustedes cómo vivió este casi cuarentón el título que, después de más de treinta años, nos devuelve al lugar más alto del podio de campeones peruanos de primera división.

    Y sí, pues, lamento la molestia que este énfasis pueda causar, pero, les recuerdo: uno de los objetivos principales, adscritos, por cierto, en la génesis de EBI, es tocar, describir y difundir temas de los que nadie o pocos hablan en la esfera deportiva peruana. 

    Así, en esas primeras épocas del proyecto, hablamos, por ejemplo, de los partidos definitorios que Alianza Lima le ganó a Universitario, cuando prácticamente todas las redes coincidían en que los blanquiazules jamás habían podido dar una vuelta olímpica frente a los cremas —y resulta que en total fueron nada menos que cinco—. Con esfuerzo, logramos vencer esta posverdad y arrinconar a más de un incauto hasta verlo soltar las palabras mágicas: "pero tú no lo viste, pe', cagón, en cambio yo sí lo vi". Claro, así como viste jugar a 'Lolo', ¿verdad?

    Otra posverdad que a nosotros nos parecía extraña y que, en base a investigación, logramos derribar, fue sobre la muerte de Alejandro Villanueva. Se decía que el buen 'Manguera', ídolo máximo del Equipo del Pueblo, murió abandonado en un hospital, que nadie fue a verlo en su sepelio y que, por último, nadie sabía dónde estaba enterrado. Bastaron unas cuantas horas en la Biblioteca Nacional para desmentir tan venenosas afirmaciones.

    Y está también lo del campeonato de 1934, que si bien no fue algo de lo que nosotros "empezamos" a hablar —aquí mi eterno agradecimiento a 'De Chalaca' y su gran equipo de investigadores, y a nuestro proyecto hermano, La Hermandad Aliancista,  por sus valiosas contribuciones posteriores—, pudimos darle una amplitud diferente con nuestro distintivo análisis crítico, y así comprender por qué se ha pretendido, durante todos estos años, enterrar este hito en lo más profundo de los archivos del fútbol peruano.

    ¿Y cómo olvidar cuando mutilamos —tan placenteramente, confieso— el mito del "Equipo Copero"? Y luego, lo del "cheque en blanco", tanto así que tuvo que salir un dizque historiador a decir que los mitos nunca deben ser desmentidos. ¡Vaya, vaya!

    En fin, me podría pasar horas hablando de estas cosas que EBI tocó antes que muchos; y cuando digo "muchos", no solo me refiero a los hinchas, tristemente —que, mal o bien, no tienen la "obligación" de corroborar toda la información que les llegue, por más recomendable que esto sea—, sino, sobre todo, a quienes sí deberían tener pleno conocimiento de estos asuntos, difundiéndolos con el solo afán de honrar la verdad, como parte de un código ético que debería ser irrompible. Un saludo poco afectuoso para nuestra virulenta prensa deportiva, salvando poquísimas excepciones.

    Y nosotros, siguiendo nuestros ya descritos preceptos, no dejaremos de mencionar las implicaciones del bicampeonato 2022. La más importante de ellas, sin dudas, que Alianza Lima, con 26 títulos de Primera División, es hoy el club más campeón del fútbol peruano, pique a quien le pique, y sea donde sea. 

    Hablemos, pues, de esta fiesta popular que comenzó con un octubre lleno de milagros.

El Equipo del Pueblo, el equipo más campeón (📷 Berny Gutiérrez).

Escribe: Rubén Ravelo

Crema, mi gran amigo (?)

Empezaré esta parte diciendo que soy uno de los que había perdido casi toda la esperanza luego de la derrota en Trujillo, a manos de la César Vallejo —con celebración eufórica de 'Chemo' incluida—. Los rivales directos, Cristal y Melgar, no dejaban de sumar puntos. De hecho, en esa misma fecha, los rimenses derrotaron de visita a Ayacucho con gol de Escobar al último minuto. 

    Para los que vemos fútbol desde hace al menos un par de décadas, este triunfo tenía toda la pinta de ser "de campeonato".

    Los mistianos, por su parte, le sacaron un empate de visita a Universitario a pesar de tener dos hombres menos por expulsión —para mí, injusta la del 'chocherita' Archimbaud— . Así que, digamos, la cosa se puso muy cuesta arriba para los 'grones'. Pero, como diría el buen Edu Sobrino, todavía era "muy octubre".

    Las siguientes jornadas serían claves. A Cristal le tocó, entonces, chocar con la 'U'. Por cómo se dio el partido, podría decirse que los cremas les arrancaron un empate a los rimenses, que dominaron prácticamente todo el encuentro y dispusieron de las ocasiones más claras. En esa misma fecha, Melgar goleaba a Ayacucho FC en Arequipa. Todo esto mientras Alianza, en Matute, había hecho la tarea de derrotar a su rival, en ese momento el Deportivo Municipal, por 4 goles a 1.

    Hasta aquí, paradójicamente, si había un equipo que había ayudado a los intereses de Alianza Lima, ese era la 'U', pues detuvo las rachas positivas de sendos rivales directos del cuadro victoriano, con dos —ya en la valoración final— útiles empates. Pero lo mejor estaba por venir.

Frente al océano, ¡oh, Grau!

Evidentemente, Alianza Lima no dependía de sí mismo ganar el torneo Clausura, así que toda "ayuda" era bienvenida. Por supuesto, esta debía ser acompañada por resultados positivos propios. Ya no había margen de error, algo que el buen 'Chicho' comprendió a cabalidad, pues la derrota ante Vallejo sería la única en todas las fechas regulares que le tocó dirigir en este segundo torneo del año.

    Aunque suene algo fuerte decirlo —por no decir "feo"—, incluso esa gran racha de victorias hubiera sido insuficiente si Cristal y Melgar no hubieran sucumbido ante un equipo que, aunque también tenía algunas chances de ganar el Clausura, poco interés mediático —al menos en la capital— despertaba: sí, hablamos del Atlético Grau de Piura.

La foto que merecía estar aquí: Atlético Grau derrotando a Cristal en el Gallardo acercaba a Alianza Lima al título del Clausura (📷 El Comercio).

La corta pero importante gesta de los heroicos del norte empezó en el Alberto Gallardo, en la fecha 17, cuando derrotaron sorpresivamente al hasta ese momento imbatible Sporting Cristal de Roberto Mosquera, que en la fecha anterior le había metido 5 goles al Sport Boys en Villa el Salvador. Pissano y la expromesa rimense, Ray Sandoval, sellaron el triunfo ante las súbitas miradas de los aficionados celestes. En la misma fecha, Alianza Lima, que venía de concretar en Cusco uno de los triunfos de visita más importantes de los últimos años, derrotaba en casa Binacional por 2 goles a 0 y tomaba la punta del Clausura para no soltarla jamás. En Arequipa, el Boys volvía a ser goleado.

    Para la fecha 18, Melgar debía visitar al ya envalentonado Grau. Los rojinegros empezaron ganando con gol de Bernardo Cuesta, pero una arremetida final del cuadro local voltearía el marcador a su favor con goles de —otra vez— Sandoval y Joao Villamarín. Los entonces dirigidos por Lavallén vieron así dilapidadas sus chances de por lo menos superar a Alianza Lima en el acumulado. En la misma jornada, Cristal se lavaba la cara con Alianza Atlético en Sullana, derrotándolos por 2 a 0. Y Alianza Lima, siempre aplicado, continuaba su épica racha con otra victoria de visita y en una ciudad de altura, esta vez en Ayacucho. 

    Gracias a sus gloriosos resultados y a las caídas de sus rivales directos, Alianza Lima volvía a depender de sí mismo para consagrarse campeón.

La alegría previa: Alianza Lima ganador campeón del Clausura (📷 El Comercio).

Alianza Lima: campeón del torneo Clausura

Lo ya sabido: Alianza Lima derrotó de local 2 a 0 a ADT en la jornada final del torneo Clausura 2022, y con ello, pese a la victoria de Cristal sobre Mannucci, se consagró campeón del segundo torneo del año. 

    Lo que tocaba era esperar el desenlace que, por bases, debían tener Cristal, líder del acumulado, y Melgar, campeón del Apertura, en las semifinales de ida y vuelta. Si el ganador era Cristal, los rimenses elegían localía para las finales. Si lo era Melgar, Alianza sería el que debía elegir, siendo entonces lo más favorable para los intereses victorianos que sea el cuadro 'characato' el que pasara a la ronda final, algo que terminó sucediendo.

Alianza Lima: campeón de la Liga 1 2022, bicampeón, 26 veces campeón y el más campeón

Hasta hace unos años, la palabra campeón y Alianza Lima estaban algo divorciadas. Ahora, me puedo dar el lujo de hacer esta mención al club de mis amores a lo Daenerys Targaryen.

    Aún recuerdo esa última sequía que se extendió por casi once años, y que entre Bengoechea, Aguiar y Butrón lograron terminar en 2017. Más reciente aún, recuerdo cuando Alianza extendía, frente a Binacional, una amarga racha de finales nacionales perdidas que comenzó en 2009, cuando caímos ante el 'compadre' tanto en Matute como en Ate. Diez años, cuatro finales jugadas, cuatro finales perdidas. Era demasiado.

    En 2021, frente a Cristal, pudimos romper esa racha. Y ahora, en 2022, iniciar una nueva. Como dirían los jóvenes de ahora, una positiva. 

    Alianza Lima, en la final de ida, había caído en Arequipa por 1 a 0 con autogol de Vílchez, pero tras haber jugado un partido defensivamente casi perfecto ante un Melgar que venía de derrotar con claridad al que, en mera cuestión de puntos, es el mejor cuadro peruano de la temporada. Los rostros de los jugadores rojinegros lo decían todo: el 1 a 0 no aseguraba nada. La vuelta sería dura, y así fue.

    Ya en el Alejandro Villanueva, Alianza supo enfrentar un partido que desde el inicio se mostró luchado y asociativamente poco preciso. La propuesta era que ambos equipos se debían neutralizar, pero, en tal sentido, el más favorecido habría sido Melgar, pues llevaba una ventaja, corta pero existente. 

Una asistencia y un gol convierten a Pablo Lavandeira en la figura de la gran final. Su rostro lo dice todo (📷 Berny Gutiérrez).

Así que el Alianza de Salas, del 'Chicho', no se quedó con eso. Fue al frente. A veces a tropezones, pero sin renunciar. De la mano de un lesionado Hernán Barcos, y del ímpetu de quienes venían detrás, poco a poco fue metiendo a su rival en su lado de la cancha. Así, llegó el tiro libre que terminaría en gol. Ni el mismísimo Yordi Vílchez esperaba una revancha tan rápida: en la ida había anotado en propia puerta. Ahora, en la vuelta, empataba el marcador con un excelente giro de cuello tras preciso centro de Pablo Lavandeira. La pelota se filtró limpia entre un grupo numeroso de jugadores de ambos equipos. Cáceda apenas pudo reaccionar, pero solo para que la foto quede más bonita. Golazo blanquiazul.

    Para la segunda mitad, Melgar, dignísimo rival, fue en búsqueda del gol del campeonato, pero entre las eficientes reacciones de la defensa aliancista, la solidez de Campos y el desgaste físico de una temporada tan prometedora como dura para los arequipeños, todo quedó en intento. 

    Alianza tuvo otro momento de brillantez. Tras una jugada por la derecha, Arley Rodríguez cede a Gino Peruzzi, que sabe centrar, y centró de putísima madre para que entre Lavandeira y Deneumostier cambien la dirección del balón y anoten el segundo tanto, el del título. Explosión en Matute y en todo rincón del país. Golazo íntimo. 

    Faltaban 15 minutos más descuentos, y sabíamos muy bien que iban a ser sufridos. Melgar, físicamente fundido y moralmente destrozado, lo intentó como pudo, pero realmente solo estuvo cerca una vez. Lo demás fue puro nervio. 

    Tras el pitazo final, la blanquiazul se alzó con el título máximo de primera división.

    Así es, señores, grítenlo fuerte: ¡ALIANZA LIMA, BICAMPEÓN! ¡ALIANZA LIMA, EL MÁS CAMPEÓN DEL PERÚ!

Y que hablen las imágenes

A continuación, una galería de fotos, todas desde el preciso lente de Berny Gutiérrez, enviado especial de El Blog Íntimo 📷:

Llegó para jugar segunda división y se consagró bicampeón nacional: Pablo el 'cotorra' Míguez.


De goleador a goleador: Bernardo Cuesta y Hernán Barcos, felicitándose mutuamente.


El 'mono' Campos y una celebración particular🫡.


Yordi Vílchez, el mejor central del campeonato, haciendo la caminata redentora por todo el campo de juego.


El pueblo de Alianza te vino a ALentar.


Menciones finales

Hechas todas las consideraciones e implicaciones de este título 2022, me queda resaltar algunas cosas:

    Primero, agradecer a todos los jugadores y entrenadores —sí, con "s"— que hicieron posible este título. Gracias por su entrega, por entender lo que es Alianza, y por lograr con el Equipo del Pueblo aquello que se les negó en otros equipos, contribuyendo además con sus siempre importantes éxitos deportivos.

    Segundo, resaltar el trabajo de José Bellina en la gerencia deportiva del club. ¿Cometió errores? Sí, y probablemente los seguirá cometiendo, pero sus aciertos los eclipsan totalmente. Aunque llegó a fines de 2020, su trabajo empezó a verse en 2021, culminando con la corona 25. Y ahora, en 2022, con la corona 26. Y aunque en algún momento sostuvimos que solo debía estar hasta este año —sobre todo después de la nefasta Libertadores que tuvimos—, creo que se ganó su continuidad en base a profesionalismo y perfil bajo. Personas así siempre son positivas en una institución deportiva. Ojalá en 2022 tenga mejor suerte con los refuerzos con miras a hacer, por fin, un torneo internacional digno. No olvidemos que hay una deuda enorme que pagar ahí.

    Tercero, mención especial a Campos, Vílchez, Ballón, Lavandeira y Barcos. Sin desmerecer al resto del equipo, creo que todos estaremos de acuerdo en que se trata de los cinco mejores jugadores aliancistas de la temporada. Entre ellos, lo de Barcos fue sin duda lo más épico. Ojalá no se vaya nunca del club.

    Cuarto, agradecer también a todos los hinchas viajeros que acompañaron al equipo, sobre todo, en este último tramo en el que las posibilidades pendían de un hilo. Vencieron dificultades de toda índole para estar ahí, y el título para ellos debe tener, sin dudas, un sabor diferente. Mis respetos.

Como siempre y donde siempre debemos estar (📷 Fernando Cuadros C.).

Y quinto, para mis amigos de El Blog ÍntimoLa Hermandad Aliancista, y gente de tribuna que conocí a lo largo de todos estos años de hincha: por fin pudimos celebrar un título en La Victoria todos juntos. Qué hermoso el haber sido testigo de tanto jolgorio, recibir y entregar tantos abrazos, llorar en los hombros de grandes aliancistas, y disfrutar como un solo pueblo de esta gran consagración. Y las celebraciones continúan. Gracias a ustedes por estar en mi vida y por permitirme ser parte de esto tan bello que es el aliancismo. Y a mi novia, gracias también por ser ese primer abrazo tanto en la victoria como en la derrota.

    Y a ustedes, queridos lectores, parte fundamental de todo este conjunto de emociones que hoy llamamos 2022, un siempre fuerte ¡ARRIBA ALIANZA!

¡Yo te BI-CAMPEONAR!: Crónica sobre la corona 26 de Alianza Lima ¡Yo te BI-CAMPEONAR!: Crónica sobre la corona 26 de Alianza Lima Reviewed by Blog Íntimo on noviembre 16, 2022 Rating: 5

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