Al compás de los Rodríguez | Carlos Mannucci 0 - Alianza Lima 1

Luego de dos victorias consecutivas, que por cierto se dieron en las dos primeras fechas del Torneo Clausura, el primer equipo del club Alianza Lima arribó en Trujillo, ciudad de la eterna primavera, para medirse con el club deportivo más representativo de esa parte del país. Sin duda el Carlos A. Mannucci es el cuadro con el que el más identificado se siente el pueblo trujillano. Desde su fundación, allá por 1959, ha acumulado apasionantes y zigzagueantes pasos en pos de consolidarse en la primera división. Hasta ahora, ningún título máximo profesional acompaña su palmarés, sin embargo, su hinchada es numerosa y demuestra, fecha a fecha, que hay cosas que el dinero —o, mejor dicho, la "plata como cancha"— no puede comprar. Recibir al equipo más popular del Perú era una gran prueba para hacer sentir su localía, pero, como suele suceder en el resto de regiones nacionales, no hay quien pueda con ese monstruo blanquiazul que arrasa con cuanto estadio se atraviese en su camino. Así, la localía fue, una vez más, aliancista. Y el resultado final, felizmente, favorable a intereses íntimos. 

El Equipo del Pueblo ganó en Trujillo y esta es mi versión de los hechos.

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Escribe: Rubén Ravelo

Así alineó la blanquiazul:

Primer tiempo

La iniciativa fue toda aliancista. Sabiéndose un equipo superior, y pese a la ausencia de Christian Benavente —importante carta de gol a lo largo de la temporada, que en esta fecha 3 cumplía una suspensión—, Alianza puso la pelota al piso e intentó generar peligro desde el principio. Es verdad que en esos primeros intentos hubo muy poca claridad, pero todo era cuestión de que Lavandeira y Concha se empiecen a asociar, mientras los Rodríguez se dedicasen a buscar y encontrar espacios. Aquí me hago un pequeño espacio para destacar la mejora de Aldaír Rodríguez. 

Y no, amigo tuitero, símbolo del hinchaje más puro y del apoyo incondicional, antes de que salgas a decir que tú "siempre lo dijiste" y que ahora sus críticos nos tendremos que "tragar nuestras palabras", te cuento que el fútbol, y el deporte en general, te da a menudo grandes oportunidades de mejorar. Aquellas críticas que caían sobre el delantero por sus bajos rendimientos estaban altamente justificadas en su momento, así como lo está ahora decir que se ha vuelto una pieza importante del equipo. Por el bien del club, que es más importante que nuestras vanidosas luchas por tener la razón, esperemos que siga en esa senda. Y si vamos a los números, la mejora es simplemente objetiva: En el Apertura, Rodríguez hizo un gol y una asistencia. En el Clausura, pasadas 3 fechas, ya tiene 3 asistencias y un "casi gol", que de no ser porque al frente estaba Heredia lo habrían convertido en la figura indiscutible del encuentro. Barcos necesitaba un acompañante y qué bueno que Aldaír se esté convirtiendo en ello. 

Y sobre Arley, pues, me lo reservo para las apreciaciones finales, porque lo del colombiano es casi una telenovela. Y hablando de Arley, a los 30' tuvo una muy buena oportunidad para abrir el marcador después de un excelente pivoteo de Barcos, pero su remate se fue directo a la plaza de armas de Trujillo. Y a los 36' fue el turno de Gino Peruzzi, luego de un pivoteo del propio Arley. El argentino "no se tuvo fe", como se diría, y definió muy mal. Aún así, ese tipo de insinuaciones daban una clara idea de cómo Alianza buscaba asociarse constantemente. 

En la defensa, por su parte, la blanquiazul no pasaba apuros. Desde la llegada de Peruzzi, podríamos decir, la línea de 4 parece haber encontrado particular solidez. Y, hay que decirlo también, el trabajo de Ramos al lado de Vílchez es otra mejora a destacar respecto a lo que vimos en el Apertura. Así terminaría el primer tiempo, con la sensación de que Alianza fue más, pero sin la suficiente profundidad.

Epensa.

Segundo tiempo

La segunda parte inició con el mismo libreto que la primera, y pasaron solo 13 minutos para que podamos ver, nuevamente, una asociación blanquiazul, pero esta vez con final feliz. 

A ver, repasemos: recuperación con barrida de Ricardo Lagos, cesión a Jairo Concha, pase en profundidad de Concha a Pablo Lavandeira por la línea izquierda. Recorte de Lavandeira hacia el medio para buscar al propio Concha. Concha recibe y cede a Arley Rodríguez. Arley inicia un pared con Aldaír, Aldaír lo comprende, recibe de espaldas al arco, aguanta la trepada de su compañero y devuelve. Recibe Arley nuevamente y queda mano a mano con Heredia. Remate cruzado del colombiano y gol. Golazo. De las mejores expresiones colectivas que ha mostrado Alianza a lo largo del año. Un justo premio a ser el equipo que más y mejor lo intentó, y además el que más lo buscó en el partido.

A los 23' llegaría otra clarísima ocasión, nacida también de los pies de Arley Rodríguez desde la línea derecha. El balón llegó del colombiano a Peruzzi que puso un centro peligroso, mal despeje de Heredia y recibe Aldaír dentro del área rival. Saca un derechazo impresionante y el 'loco' se manda una atajada para enmarcar. Era su gol y el cierre del partido, pero no se dio. Alianza dispuso de otras ocasiones, pero ninguna tan clara como esa. Mannucci, por su parte, aceleraría sobre el final, pero Saravia respondió muy bien en las pocas que tuvo. La postal defensiva la progatonizó Christian Ramos al salir a tapar un remate carlista de una forma temeraria y al mismo tiempo precisa. Eso es, precisamente, lo que esperamos de un jugador con sus carteles. Esperemos que siga en ese nivel.

Final del partido. Alianza, con mucha justicia, se llevó los tres puntos a casa y es puntero del Clausura tras tres fechas jugadas y tres victorias. Un inicio de ensueño para los dirigidos por Bustos.

La figura fue:

Trome.

No solo por el gol, sino por siempre estar ahí, metido en lo que tiene que hacer, apoyando a sus compañeros, constante opción de pase. Con sus fallas técnicas y todo, y hasta aplicando "la ley del ex", Arley Rodríguez escribió un nuevo capítulo en su novela personal y fue el héroe de la tarde en el Mansiche.

Apreciaciones finales

Hablemos un poco más de Arley Rodríguez. 

El año pasado fue una buena pieza de recambio, útil para la consecución de la corona 25. Aun así, tras finalizar la campaña, estuvo a muy poco de irse del club por el pecado de ocupar plaza de extranjero siendo habitual suplente. 

Una luz de esperanza atravesó su ventana cuando se supo que el trámite de nacionalización de Pablo Míguez estaba llegando a su fin. Pese a tener alguna que otra oferta (no nos engañemos, de seguro de clubes menos relevantes que Alianza), el colombiano esperó varias semanas, hasta que se confirmó la nacionalización de Míguez, y, por tanto, la apertura del cupo de extranjero que permitiría su continuidad en La Victoria. Trascendió, además, que su sueldo sería exactamente el mismo que el pactado en la campaña 2021 pese a que se renegociaron todos los demás contratos para la campaña de 2022, por lo que no sería descabellado pensar que Rodríguez podría ser actualmente uno de los jugadores que menos sueldo percibe de la plantilla aliancista. 

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Hace apenas un par de semanas, su partida de Alianza Lima era un hecho oleado y sacramentado por prácticamente todos los medios de comunicación especializados. Se hablaba de despedidas en camerinos y hasta de sus posibles destinos, una vez culminado el vínculo con los íntimos. Pero, sorpresivamente, otro giro de guion permitiría su continuidad y, finalmente, sería el paraguayo Edgar Benítez quien partiera del club, dejando vacante su cupo de extranjero. La dupla Bellina-Bustos volvería a confiar en el sanandresano para Clausura 2022.

No les voy a hablar de rendimientos sostenidos porque en eso todos estaríamos de acuerdo —o deberíamos estarlo— en que, siguiendo el viejo precepto de que "un jugador extranjero siempre tiene que marcar diferencias", Arley Rodríguez ni siquiera debió ser considerado para la temporada 2022; pero qué duda cabe en que se trata de esos jugadores que, bajo una lluvia de válidas críticas, respiran perdón cada cierto tiempo en base a entrega deportiva y sacrificios que van más allá de una cancha de fútbol. 

Como dije líneas arriba, el fútbol suele dar grandes oportunidades para mejorar, oportunidades que jugadores como Aldaír R. y Ramos están aprovechando en esta parte del torneo. Quién sabe y a lo mejor Arley ya no necesite giros del destino para ganarse su renovación en 2023. Si se queda o se cumple, esta vez de manera aciaga, el viejo dicho "la tercera es la vencida", solo de él dependerá.

Próxima cita

Alianza Lima recibirá este martes a las 20:00 a Alianza Atlético de Sullana en Matute. Todo hace indicar que habrá un lleno total, así que dos consejitos: 1) Asegura tu entrada antes de que doña Rebeca te obligue a pagar capricho. Y 2) llega temprano. Te diría que no chupes tanto antes del partido pero por gusto es, nada puede contra las nuevas sagradas tradiciones (?). ¡Allá nos vemos!

¡ARRIBA ALIANZA!