Respuesta a un crema "ilustrado"

El último artículo de nuestra campaña de la “Semana de las plumas caídas”, recibió el cometario de un formal hincha crema anónimo que firmó como “explicayaprende”. Al ver que mi respuesta se tornó extensa y con bastantes puntos de los cuales hablar, decidí pasarla a un post. Este señor comentó lo siguiente en el artículo titulado “La "garra aliancista" y la historia de una conf(u)sa identidad”:

Me parece una falta de respeto hacia los hinchas de Universitario decirles que son aficionados a su club gracias a un sentimiento antialiancista o a un complejo de inferioridad popular. También resulta de una gran ignorancia decir que la identidad de Universitario es un invento de la pensa deportiva. Ahora bien, todo el artículo se sustenta en tres minutitos de una entrevista a dos conocidos periodistas cremas. ¿así, tan fácil se demuestran las cosas por aquí? Me parece que el autor del artículo debería documentarse un poco mejor sobre la historia de Universitario, sobre lo que significa la "U" en el Perú y sobre la identidad crema. No se puede sustentar una tésis citando fuentes que le conviene y otras que solo son construcciones mentales hechas por él mismo. 

Por otro lado, el mismo autor, responde la pregunta que hace concerniente a la definición de Garra Crema. Él mismo explica en qué consiste esa diferencia entre un equipo "alegre" y otro "serio" que siendo superado por la habilidad del contrario, sabe imponerse no recurriendo al mismo estilo, sino teniendo como pilar fundamental la disciplina y el deseo de superación de aquellos jóvenes universitarios. 

Para terminar, el autor de este artículo quiere pasar por caballero, sin embargo, adopta un comportamiento de barrabrava despreciando la historia y la Cultura Crema. La definición de Garra Crema se encuentra en la misma fundación del Club, recuerden que la "U" tuvo un inicio muy paricular, estudiantes de todo el país elaboraron como una especie de "constitución" que fue la que dio origen formalmente al club, en esos Estatutos queda registrado el porqué de la formación de un club deportivo, ningún club peruano tiene algo parecido y en el mundo habría que investigar. Ahí está la definición original, primigenia de lo que significa la Garra, pero no cualquier garra, la Garra Crema. Que años después tomo forma en una persona: Lolo Fernández. No fue un hecho antojadizo ni una circunstancia antagonista, fue un hecho de afirmación que provenía de su propio seno. No voy a hablar de la identidad alianzista, no me compete, la respeto porque sé lo que significa la identidad de un equipo, sé lo que significa la "U" y su identidad.

A lo que va mi siguiente respuesta:

Señor "explicayaprende":

Esta campaña de desmitificación se hizo, en un principio, para el grueso de hinchas merengues, quienes tienen ideas muy vagas, o nulas, de lo que verdaderamente fue el origen de su club, por lo que no tocamos los temas de origen, sino de identidad. Ahora, ya que usted pone sobre la mesa asuntos más profundos sobre historia, pongámonos académicos. Creo que debería saber bien de qué habla antes de tildarme de ignorante. Sí he leído a Pulgar Vidal. La tesis que preparó este periodista no era específicamente sobre Universitario de Deportes, sino sobre los cimientos del clásico del fútbol peruano. Comencemos.

Sobre la fundación

En 1924 se funda la Federación Universitaria de Deportes, que viene a ser una entidad que congregaba a estudiantes de diversas universidades del país (no todas), cuyo objetivo era promover el deporte (no sólo fútbol, sino diversas disciplinas deportivas) en el ambiente estudiantil. Pero esta institución no es la 'U', sino que de ella se desprendería, después, otra  llamada "Federación Universitaria de Foot ball". Esta sería la que entraría a jugar la liga y después se convertiría en Universitario de Deportes. Cabe aclarar también que, citando al mismo Pulgar Vidal, lo que cuenta la tradición crema sobre la fundación de la U es algo totalmente falso. No existe ningún documento, ninguna acta que señale la fundación de la Federación Universitaria de Foot ball el 7 de agosto de 1924. Entonces, esa historia de “un grupo de estudiantes universitarios, apasionados por el fútbol, que se agruparon con otros de las demás universidades del país para fundar un club” es totalmente falsa, acomodadiza y oportunista. Como ya se explicó, el club de fútbol se desprendió de una institución ya creada cuyos afanes y objetivos no pertenecían a los jugadores universitarios, como después se inventaría al momento de CREAR su tradición. Sobre este entuerto histórico de la crema, puede conocer más en el post anterior a este, donde tenemos otro fragmento de la entrevista de Marruffo a Pulgar Vidal. De paso, se enterará de la verdadera razón por la que la U salió de los círculos universitarios y continuó como una institución aparte, además del porqué de la llegada de Lolo Fernández al cuadro merengue (click aquí).

Sobre el antagonismo social

Ahora hablemos sobre los aspectos sociales. El club crema fue integrado inicialmente por estudiantes en su mayoría sanmarquinos. Estos universitarios pertenecían principalmente a la clase acomodada, a la élite limeña. San Marcos, pues, no poseía por aquel entonces el rótulo de “Universidad del pueblo”. Había estudiantes de clase media, sí, pero de clase media “ascendente”, que se alineaban ideológicamente con los de la élite. Sólo con ellos podían convivir los aristocráticos universitarios. Paso a citar a Pulgar Vidal:

“En la época del Oncenio de Augusto B. Leguía era común la presencia de “arribistas”, aquellos que ganando poco, imitaban los comportamientos del grupo social superior (…)

En la década de 1920, la institución Alianza Lima, que participaba en los torneos oficiales, estaba integrada por jugadores negros albañiles, choferes y obreros que laboraban en las fábricas que existían por aquellos años en Lima. Parte de la élite limeña consideraba que el fútbol era un deporte que podían practicar los caballeros y aquel sector popular sometido a control social, que le permitiese tener un estatus superior al del resto de su grupo social, debido a imitación de comportamiento y consumo. Por ello, a esta élite le parecía adecuado que los obreros practicasen fútbol, no así los albañiles y los choferes (…)

En el grupo de la Federación Universitaria se juntaron, en pos de lograr una población ilustrada, modernizantes y EXCLUYENTES.

Los universitarios pertenecían a un sector que aspiraba a una modernidad excluyente, en donde los rasgos de tal modernidad solo podían ser compartidos por la élite ilustrada y por cierta plebe. […] “La universidad no va a producir solamente al teorizante y de ella ha de salir también el hombre físicamente sano y mentalmente fuerte”

Así como en el siglo XIX, donde un plebeyo artesano tenía mayor estatus que un plebeyo marginal, algo similar ocurre para esta época” (entiéndase, dentro de la ideología de los estudiantes). 

Solo citando a Pulgar Vidal, queda demostrada la verdad que, incluso sin analizar demasiado a fondo, cae por su propio peso. Los jugadores de la Federación Universitaria de Foot ball tenían una visión del fútbol y el deporte medularmente excluyente, que resultaba antagonista por excelencia de la identidad auténticamente popular e integral de los humildes jugadores del Alianza Lima.

Es importante aclarar también que el historiador y periodista Jaime Pulgar Vidal tampoco es irrefutable. En la tesis que realizó sobre los cimientos del clásico del fútbol peruano, este señor CREA una identidad para Universitario de Deportes que ningún estudioso crema había planteado antes. Asegura que la ‘U’ fue concebida con una ideología antisistema y “progresista” de los estudiantes de la Federación que quisieron llevar su pensamiento al fútbol. Según él, la rivalidad tenía tintes políticos y giraba en torno a la figura del presidente de la República de aquel entonces, Augusto B. Leguía, a quien supuestamente representaba el Alianza Lima. De esta manera justifica en parte, de forma indirecta, la discriminación de los universitarios hacia los íntimos. Esta tendenciosa tesis universitaria fue atacada dentro de la ex P.U.C.P. porque consideraban que parecía escrita por un hincha de la U,  eso lo manifestó el mismísimo historiador.

El periodista Martín Roldán Ruíz escribió una bien sustentada respuesta a los planteamientos de Pulgar Vidal, la cual puede leer aquí.

Ahora, ¿por qué coloqué el video de Pulgar Vidal hablando, entonces, si estoy diciendo que su tesis presenta vacíos? Pues, porque en esos “minutitos de entrevista” que usted menosprecia, el historiador hace afirmaciones objetivas y concretas: Que la prensa de los años cuarenta reconocía a Alianza Lima como el equipo de la “garra”, y el término pasó a usarse para Universitario tras las “grandes” campañas de la U en los setentas.

La “garra”: Y aquí vamos de nuevo…

Bueno, me temo, señor “explicayaprende”, que su fundación como club y su identidad inicial están muy lejos de poseer el romanticismo con el que los cremas académicos como usted sazonan su historia. Y aun así, asumiendo que su insustentada identidad original sea real… 

A ver, fantaseemos un rato, supongamos que la Federación Universitaria fue fundada en 1924 como una “constitución” (ni si quiera acertó en utilizar el término correcto) que congregaba a todas las universidades del Perú; dentro de ella había estudiantes no sólo de la élite, sino de diversas clases sociales. Perdóneme, pero me parece francamente absurda la conclusión que saca a partir de este planteamiento, donde dice “Ahí está la definición original, primigenia de lo que significa la Garra, pero no cualquier garra, la Garra Crema”. Entonces el que un grupo de estudiantes universitarios de diversas partes del país creen un club de fútbol es “garra” (¿?). Lo peor es que no sólo es “garra”, sino que es una “garra” distinta, que no es ni la uruguaya ni la paraguaya, sino la “garra crema”.

Vamos, desde ese punto de vista, un hecho mucho más acorde con la “garra” embrional que usted plantea sería este: 

Un grupo de niños humildes de barrio forman un equipo de fútbol, pues eran muy aficionados al deporte que veían jugar, por ese entonces, sólo a los inmigrantes ingleses y a los limeños de la élite. Estos niños armaban pelotas de trapo y jugaban en los callejones o corralones contra otros equipos de barrio. Pasaron los años, pero su amistad y su pasión por este deporte los mantuvo juntos y creciendo junto al incipiente club que habían creado. El fútbol se hizo masivo en la ciudad y para la década de 1910 estos niños ya eran hombres. Por su empuje y energía, consiguieron buenos resultados en los partidos que se pactaban contra otros equipos en el campo de Santa Beatriz. Luego se forma la liga de Lima, y por su valía, el Sport Alianza fue incluido en el torneo. Esta generación se retiraría al inicio de los años veinte, pero su espíritu de unión, de inclusión y de barrio, fue heredado por los que llegaron después para vestir esa camiseta de color blanco y azul. Y así, poco a poco, el equipo de barrio se convirtió en el Equipo del Pueblo, entró al corazón de la cultura popular del país consiguiendo en las canchas lo que no se podía lograr socialmente: Ganarles a los de la élite, a aquellas instituciones ricas y con todas las comodidades y facilidades para practicar a gusto el balompié, que estaban integradas por gente que los veía como inferiores; dándole así, una satisfacción a su pueblo a través de los goles y la picardía. Este sentimiento terminó haciéndose nacional y extendiéndose a lo largo de más de 100 años, haciéndose cada vez más legendario a través de los títulos y de generaciones tras generaciones que llegaban confirmando que ese espíritu popular y pícaro fue desde siempre y siempre será. Y así, se forjó la tradición más hermosa y auténtica del fútbol de nuestro país…

Perdóneme, divagué un poco. Claro, estábamos en la “garra” crema. También había dicho usted, señor “explicayaprende”, que la “garra” crema se manifestó en un primer gran momento simbólico, saliendo a relucir en el primer clásico de la historia jugado en 1928, donde “el debutante equipo Universitario se impuso al que era el cuadro más poderoso del momento, con casi treinta años de experiencia en la Primera División”. ¿Que cómo lo explico? Bueno, su capitán de ese año, Mario de las Casas, lo puede hacer por mí:

"Al Alianza no podíamos ganarle por destreza porque ellos eran más hábiles, más jugadores, Alianza estaba a muchos kilómetros de nuestro equipo. Entonces yo, me propuse ganarles con fuerza, marca y rapidez. Los de Alianza estaban acostumbrados a agarrar la pelota y driblear a los rivales. Yo hice que si uno de ellos tenía la pelota, de inmediato lo marcaran tres de los nuestros. Entonces ellos se desesperaron (...)"

Efectivamente, De las Casas hizo un planteamiento para contrarrestar a los aliancistas y funcionó, por lo que ganaron el primer clásico. Eso no lo negamos, pero ese primer encuentro fue otro impulsor importante para el imaginario crema. En la tradición siempre se representa a ese partido como “la más sólida prueba de que Universitario nació superior a Alianza, y en 1928 llegó para demostrar quién era el más grande y a quitarle el reinado al equipo de La Victoria”. El idealismo de los hinchas de Ate es tremendo, es increíble todas las CONSTRUCCIONES MENTALES que se hacen para forjar su identidad, que no puede estar desligada de Alianza. Le proporcionaré aquí una pequeña dosis de realidad:

¿Sabe qué pasó luego de aquella épica victoria de Universitario, el 23 de Setiembre de 1928?

Bueno, dentro de los primeros años posteriores al clásico ocurrió lo siguiente: Alianza Lima le ganó a la 'U' la primera final de la historia entre los “compadres”. En 1929, tras la suspensión de Alianza, que venía haciendo puntaje perfecto y encaminado al título, la ‘U’ obtuvo el primer título de su historia. Luego el ‘Rodillo Negro’ aliancista obtendría el tetracampeonato de 1931-32-33-34, estando dentro de estos cuatro títulos tres definiciones ganadas a los cremas y vueltas en la cara incluidas. De los primeros veinte clásicos, la U sólo pudo ganar cuatro, y nunca lograría ponerse a la cabeza en cantidad de clásicos ganados, además de ser el equipo que más goleadas recibió en clásicos.  Las campañas de la ‘U’ en las Libertadores de 1967 y 1972 impulsarían a la prensa a inventar el mito del “Universitario, equipo copero”, y el de la “garra crema”, creando así la identidad merengue que hoy en día todos conocemos. En 1987 lograron ganarle por primera vez una final a Alianza Lima, pero no enfrentando a los ‘potrillos’, sino al equipo parchado e improvisado que tuvo que alinear tras la desgarradora tragedia del Fokker, sumando así, nuevamente, un título más a su historia favorecidos por circunstancias ajenas a las canchas (+). Estando Alianza en ese lógico estancamiento institucional, económico y futbolístico que alargó por más temporadas el tiempo sin campeonar, recién en 1990, más de 60 años después de su llegada a la Primera División, la U se coloca como el equipo más campeón del fútbol peruano. Con el campeonato de 2006 de Alianza, ambos equipos quedaron empatados en el palmarés de títulos. En 2009 la ‘U’ lo desempató ganando la final, colocándose por primera vez, tras más de 80 años, como el equipo que más finales ha ganado entre los clásicos rivales, mas no en la cantidad de definiciones por títulos de primera división, donde Alianza Lima aún está a la cabeza. (+)

¿En serio sigue pensando que eso de la “eterna superioridad”, demostrada en el primer clásico que "se ganó con garra", tiene sustento? Ningún equipo “nace grande”, sino que se va haciendo y forjando su grandeza en el camino, a través de sus logros y de saber levantarse de sus tropiezos. Así fue con Alianza y con todos los demás equipos grandes del mundo. Representar una “superioridad de nacimiento” en el primer clásico de la historia es simplemente ridículo.

Ahora, ¿que la “innata” “garra” crema se personificó en ‘Lolo’?. Pues ese es otro punto altamente discutible. Hablando exclusivamente de lo relacionable al término “garra” (porque, más allá de eso, ‘Lolo’ tuvo muchísimas virtudes como jugador y como persona para destacar), eso de poner a Teodoro Fernández Meyzán como ícono de la garra crema fue otro invento de la Trinchera Norte. ¿Acaso fue por sus fuertes remates y cabezazos (y por favor no me vengan con los cuentos de las redes rotas y los travesaños tumbados), por su juego aguerrido? Emilio Salinas fue un delantero que seguramente los hinchas cremas de antaño no olvidarán. Fue el que anoto cinco de los nueve goles en el recordadísimo 9-1 de 1949. Era famoso por su juego aguerrido y sus poderosos remates. Su apodo de “El Feo” se lo ganó no por su apariencia, sino porque en un partido un arquero atajó un disparo suyo, fuertísimo, y exclamo “¡Ay, qué feo patea ese!”. Pese a eso, a Salinas nunca se le atribuyó ni por casualidad el rótulo de “jugador con garra” porque, como se dijo, cuando se inventó la "garra crema", ese término quedó patentado, exclusivo solo para jugadores de la 'U'. Bueno, señor “explicayaprende”, ¿dirá entonces que Lolo volteaba partidos él solo? No, jamás se le conoció por eso. Acaso lo habrá hecho en un par de ocasiones que los hinchas cremas seguramente atesoraron como anécdotas de su historia, para reforzar la “identidad” de ‘Lolo’ como "jugador con garra”. Pero estas “hazañas” se dieron en partidos del torneo local o, a lo mucho, amistosos internacionales, y fácilmente se puede decir que cualquier otro gran goleador del fútbol peruano las emuló dentro de su carrera, sólo que sin tener el impulso mediático de un pequeño grupo de gente marquetera.

Conclusiones

Pues, que hasta ahora estoy esperando que me diga por dónde le estoy faltando el respeto a la identidad del Club Universitario de Deportes, a menos que exponer los mitos con sustento sea ser irrespetuoso. No veo qué clase de ofensa he soltado en alguno de estos artículos de desmitificación. Usted está en lo correcto en algo: No le compete hablar sobre la identidad aliancista. Eso tiene una razón, que es la ausencia total de Universitario al momento de hablar sobre la esencia de la camiseta blanquiazul. La identidad aliancista está construida muy, pero muy aparte del clásico y la rivalidad con la ‘U’.

¿Sabe por qué a los aliancistas sí nos corresponde hablar de ustedes? ¿Sabe por qué era preciso hacer esta campaña de desmitificación? Porque la identidad del Club Universitario de Deportes está plagada de sobrevaloraciones, convenientes omisiones y mitos que no sólo sirven para engrandecer su identidad sin sustento metiéndose ustedes mismos, sino que están construidas en desmedro de Alianza, haciendo comparar siempre su inflada y confusa identidad frente a la auténtica aliancista. Por eso, por ese afán de minimizarnos, impulsado por su carencia de identidad y tradición autónomas que no necesiten de comparaciones para saberse “grandes”. 

Y esa fue mi respuesta, estimado “explicayaprende”. Saludos. “La ‘U’ es la ‘U’”.