Grandes mentiras

Comienzan a circular informaciones, en realidad, mentiras disfrazadas de noticias, camufladas entre la ilusión y el sentimiento natural de hinchas e "hinchas", que consumen día a día los productos de la prensa. 

Hay mentiras para todos los gustos: para aquellos que, a pesar de los problemas, sueñan día a día con un año entrante repleto de triunfos y glorias para sus colores, también para aquellos que, al verlo todo perdido, empiezan a buscar culpables donde no los hay. Finalmente, también hay mentiras que tienen como objetivo final llenar bolsillos insensibles. Aquí dos de esas mentiras, las cuales trataré de desmentir en este post.

La mentira del "campeonato desvirtuado"

"Desvirtuar", dícese del acto de quitar la virtud o las características esenciales de algo. Seguramente, y durante ya varias semanas, han oído, visto o leído en diversos medios que nuestro campeonato se ha "desvirtuado" debido a las medidas tomadas por la Agremiación de Futbolistas, la Asociación de Fútbol Profesional y la Federación Peruana de Fútbol, entidades que decidieron quitar o regresar, según el caso, puntos ganados o perdidos en diversos partidos. Se ejecutó esta medida con el Sport Boys, teniendo poca repercusión, pero el pseudo drama empezó cuando se aplicó esta medida al club Universitario de Deportes, cuyos dirigentes son expertos en el 'pasapiolismo' y 'pilatismo', quizás con una pequeña dosis de 'echaculpismo'.

Entonces la prensa comenzó a soltar el discurso del campeonato "desvirtuado", "campeonato de mesa", entre otras cosas, frases y calificativos que intentan eclipsar lo máximo posible la triste y dura realidad por la que pasan algunos clubes autodenominados "grandes". Para entender esta gran mentira debemos remontarnos al inicio del año, cuando los clubes se reunieron a formular, acatar o rechazar, el actual reglamento que rige, mal que bien, nuestro campeonato de fútbol. La medida de la quita o reposición de puntos según situaciones que implican posibilidad o imposibilidad de jugar partidos NO es nueva. Se promulgó tiempo atrás y los clubes ACEPTARON la medida con las firmas de sus representantes. Por lo tanto, no debería de haber queja alguna. Es cierto, una vez aplicada la medida, la situación puede tornarse insostenible y para eso existen los consensos destinados a cambiar ciertas normativas. Pero si ya se firmó un documento con medidas igualitarias, es poco lo que se puede hacer sino acatar las mismas normas que se ACEPTARON antes de jugarse el torneo. 

En conclusión, no te quejes si sabías lo que iba a pasar si  no cumplías con ciertas cosas, peor aún, si con tu firma lo aceptaste y acataste.

Sin embargo, el plato fuerte de esta gran mentira es el MAQUILLAJE que se le está haciendo a la situación actual de la 'U'. Veamos, según las normas, el club crema está (HACE RATO) imposibilitado de jugar. Sus jugadores no cobran hace 5 meses y no están firmando las planillas (como sí sucede en el caso de Alianza y Boys, por lo que ambos clubes pueden jugar sus partidos con normalidad a pesar de las sabidas deudas). Si se sigue la norma al pie de la letra, a la 'U' ni siquiera se le deberían programar los partidos, por lo que estaría ya acumulando un aproximado de 5 o 6 W.O. - ojo, de los que se saben o suponen.

Si recordamos que con tan sólo 2 W.O. cualquier club profesional descendería automáticamente a la segunda división, estamos hablando de una medida que, más allá de cualquier psicosocial que intente hacernos creer que la 'U' está siendo atacada o legalmente bombardeada por las entidades que rigen nuestro balompié, muy por el contrario, el club está siendo AYUDADO para mantener la categoría a pesar de su evidente bancarrota. En otras (crudas) palabras, los cremas están "felices de la vida" mientras sólo se le sigan quitando puntos, debido a que esa medida los mantendrá en primera al menos por este año. Por si fuera poco, sus "hinchas" se creen y difunden el cuento de un supuesto "todos contra la 'U'" que, en verdad y como lo acabo de demostrar, NO EXISTE. Más bien se les está dando la mano descaradamente dejando de lado a la justicia, que debería ser igual para todos. Además de lo mencionado, se está intentando disminuír el esfuerzo de Alianza Lima, candidato de fuerza para llevarse el presente campeonato, cuando el mérito de estar donde está es auténtico y ajeno a todo problema con clubes que nunca convencieron en su juego y nunca terminaron de cuajar, perdiendo así la posibilidad de pelear la copa. A buen entendedor...

La mentira de los refuerzos para el 2012

Empiezo por decir que, en serio, ME ENCANTARÍA que esto fuera real, pero mi posición me obliga a ser lo más objetivo e imparcial posible, para decirles que es mejor no creer en las falacias de un sector de la prensa que, cansado de hacer escarnio con otros temas, han visto en Alianza a su nueva víctima para crear y tersgisversar historias referentes a nuestro amado club. Les digo, con toda franqueza, ALIANZA NO FORMARÁ UN 'SUPER EQUIPO' PARA EL PRÓXIMO AÑO, porque, salvo un milagro, NO PODRÁ. 

Actualmente se le está debiendo a todos los empleados del club un promedio de tres meses. No hay señales de ingresos de dinero durante los meses venideros. Las ventas de algunos jugadores darían un poco de respiro al club en el inicio del próximo año, mas ese dinero debería - ojo, debería - ser utilizado en cancelar deudas añejas que la institución blanquiazul mantiene con diversas personas (empleados, ex jugadores, etc.) y entidades (SUNAT, Municipios, etc.). Es FALSO que Nike vuelva a insertar dinero a las arcas del club, porque ya lo hizo cuando se firmó el contrato, ¿dónde está ese dinero?, sabrá el ladrón de guante blanco que tenemos como presidente. Lo único real es que Alianza debe preocuparse en primera instancia por poner al día a sus actuales empleados y de a pocos cancelar el resto de sus deudas. Si no se tiene ingresos fuertes, entonces la austeridad es el único camino que muestra una luz al final del túnel. No hay más. Lamento romper algunas ilusiones, pero es mejor hacerlo ahora, de raíz, que esperar un fracaso más en Copa, adorar y esperar fecha a fecha a nuestros 'paquetes', y terminar con la insolvencia del 'compadre'. Ojo, nosotros no tenemos ni la mitad de sus influencias en las altas esferas dirigenciales, si fallamos no nos tendrán piedad, y terminaremos lamentando un robo más en nuestras propias narices.

¿Qué hacemos entonces?, primero, estar más atentos que nunca a las jugadas de la actual directiva, la cual quiere irse con los bolsillos aún más llenos. Segundo, no permitir que jueguen con NUESTRAS ILUSIONES impiadosamente. Y tercero, tener la valentía y amor suficiente como para hacernos la idea de que el próximo año no habrán refuerzos rimbombantes, sino más bien un equipo renovado, joven, humilde hasta cierto punto, que luchará por cumplir los objetivos trazados. 

A meditarlo.