ZorrEx

Ayacucho FC 2 - Alianza Lima 0

Ninguna gran obra se hizo en un día. Todo proceso humano toma su tiempo. El fútbol, bello constructo lúdico del hombre, nació un buen día de la segunda mitad del siglo XIX y se fue desarrollando durante más de ciento cincuenta años, y seguirá haciéndolo. Los equipos que lo juegan pasan por el mismo proceso, de diversas formas y a diferentes escalas. El Alianza de Miguel Ángel Russo no es la excepción a esta regla y tendrá que seguir trabajándose hasta llegar a ser el equipo que, estoy seguro, puede ser. No el equipo pasivo y timorato que vimos ayer en el Ciudad de Cumaná. No el equipo lento e irregular que sufrió una justa derrota ante un Ayacucho voluntarioso, envalentonado y nutrido de muchos ex aliancistas. Sí un equipo protagonista, sólido e inteligente que nos pueda regalar la vigésimo quinta corona. Ninguna gran obra se hizo en un día.

Alianza fue presa del todavía inacabado proceso que inicia.

Escribe: Don Cornelio - EBI

Alineaciones

Similares formaciones, diferentes ejecuciones.

Primer tiempo

Alianza alineó con la sorpresa de Duclós en la zaga y, como pedía la hinchada aliancista, con Sánchez de punta. La defensa del equipo que vistió todo de azul en el Ciudad de Cumaná se portó a la altura durante los primeros cuarenta y cinco minutos, pues en muchos pasajes vimos a un Ayacucho explotando sus extremos, particularmente el del 'Zorrito' Aguirre, e intentando romper el candado con triangulaciones y velocidad, pero, aun con los dos goles bien anulados a los de blanco, siempre pudieron más la marca, la anticipación y la cobertura de los cuatro del fondo.

El ataque, en cambio, sólo tuvo un aviso, aquel buen disparo de larga distancia del nueve que chocó en el travesaño y que, erradamente, nos hizo esperanzar en un partido más equilibrado. Con Manzaneda siempre en lo suyo, pero esta vez sin mayor peligro, y Quevedo intentando desequilibrar infructuosamente, el ex goleador de nuestra Reserva no tuvo más opciones y se diluyó ante el solvente trabajo defensivo local. No creamos zozobra alguna en Huamanga.

Pero nuestro principal problema fue, nuevamente, el medio terreno. Fuentes volvió a jugar a cuatro puntos, Cruzado tuvo poquísimo la pelota y cuando la tuvo no supo -o no pudo- distribuirla, Ramírez fue un convidado de piedra de un esquema que exige, y más en una visita a los Andes, velocidad, oportunidad y precisión. Cartagena volvió a hacer mucha falta y con su ausencia nos recordó que, en el fútbol, la dependencia en específicas figuras y no en colectivas performances siempre pasa factura. Así íbamos a sufrir mucho, como que al final sufrimos.

Sánchez todavía tiene mucho por dar. Todavía no está a la altura de nuestras necesidades.

Segundo tiempo

Salió con todo el equipo del centro-sur del país y no tardó en generar peligro. El ingreso de Ardiles le dio un nuevo envión técnico y anímico al ex Inti Gas y rápidamente generó tres chances claras de gol, una de ellas conjurada felinamente por nuestro entrañable Leao Butrón. La respuesta del equipo popular no llegaba y el gol de los 'zorros' parecía estar cada vez más cerca.

Sólo tras una falta poco discutible de Manzaneda, por la que recibió la tarjeta que lo suspende para la próxima fecha, Russo movió el banco, haciendo ingresar a Arroé en su lugar y a Rodríguez por Sánchez. Ni 'Felucho' ni Joazinho hicieron diferencia alguna, es más, el segundo volvió a decepcionar, y entonces no tuvimos cómo tomar un medio campo que en ningún momento fue nuestro. El último intento desde el banco en ese afán llegó con el ingreso de Costa en remplazo de Fuentes, quien también -nuevamente- tuvo un muy mal partido, pero no hubo tiempo para acción alguna pues al minuto siguiente Preciado sacó un centro milimétrico que aprovechó muy bien Montes de cabeza. La ley del ex, claro.

De inmediato Alianza fue en busca del empate, lo hizo con ganas pero sin argumentos, y entonces, tras un tercer gol nuevamente bien anulado, cuando los ánimos se caldeaban y ya todo acababa, otra vez Preciado sacó la liebre del sombrero para, de muy buena factura, anotar el segundo y definitivo. La ley del ex por dos y el final del partido.

Sin Cartagena, el medio campo no alcanza un óptimo rendimiento.

Apreciaciones finales

Ninguna gran obra se hizo en un día. Por eso no me gustó que Russo dijera, ante toda la prensa reunida, que tiene un equipo corto y que le faltan tres o cuatro jugadores para completar su idea. Tuvo razón, por supuesto, lo vemos partido a partido, pero habría preferido que se lo dijera a Ratto, o a Zevallos, sentados en el Club mientras hablaban del proyecto. Habría querido que maneje distinto la presión diaria que, por el solo hecho de dirigir a Alianza, debe sentir el técnico argentino, y que transmita mayor seguridad y confianza a la escuadra que tiene la responsabilidad de vestir nuestros colores.

Porque sí, creo que el bajo rendimiento de este Alianza en los últimos tres partidos tiene que ver con la seguridad y la confianza. De la nada no vamos a jugar como River, no tenemos nombres rutilantes con los cuales lograrlo, de la noche a la mañana no vamos a ganarle a Cristal, la mitad de su equipo se conoce desde las canteras. Pero sí podemos intentar jugar bien con lo que tenemos, ya hemos tenido correctos momentos de fútbol metiendo mucho, dejándolo todo, manteniéndonos concentrados. Debemos llegar a la continuidad de esas virtudes, a la regularidad de la ejecución, en los siguientes partidos.

No me cabe duda que Russo es un excelente técnico. Confío mucho en que su idea, más allá de mi adhesión estética o romántica hacia ella, vaya a cuajar. Deseo además que así sea. Pero para ello, y también estoy seguro de esto, debemos ser un puño férreo mental, física, técnica, táctica e institucionalmente hablando. Un equipo de fútbol que sea campeón doméstico y compita con suficiencia en el extranjero es la suma de muchos factores y este Alianza puede lograrlos. Pero no mañana. Ojalá sí pronto. Ninguna gran obra se hizo en un día.

Próxima cita:

Recibimos a UTC en nuestro coloso de Matute, en la populosa La Victoria, el viernes 29 de marzo por la noche. Debemos ganar sin atenuantes para empezar a olvidar los últimos desencantos. Ahí estaremos para alentar a los once que llevan nuestros sagrados colores.

¡Arriba Alianza!

Fotos: El Comercio, Soccerway, DeChalaca.