¿Fue un infiltrado de la U el que detonó la bombarda en el clásico?

Las cosas que tiene la vida. En el año 1947, año en el que "misteriosamente" se anuló la baja cuando Sporting Tabaco y Universitario de Deportes debían disputarla, sucedió un hecho similar.

En el clásico del fútbol peruano Alianza Lima enfrentaba a su clásico rival con varias bajas, tanto así que el arquero fue Fuentes, cuyo puesto original era el de defensa. 

Alianza golea a la U por 4-0 y en el minuto 70 (minuto muy familiar para ellos) los hinchas cremas invadieron la cancha para tomar justicia por sus manos agrediendo a sus propios jugadores, ¿el resultado? la suspensión del partido. Nota completa de dicho partido.

¿A qué queremos llegar con esto?

En el clásico del viernes 1 de abril, que fue bien suspendido por la detonación de bombardas, se capturó a un individuo de nombre Jonathan Augusto Solano Adanaque,  hasta acá ¿todo bien? pues resulta que hay un detalle que llama la atención: A este individuo lo capturaron sin polo como podemos ver a continuación:

Así fue la captura del causante de detonar la bombarda, sin polo. Foto: Latina

Así fue la captura del causante de detonar la bombarda, sin polo. Foto: Latina

Así llegó a la comisaría, con casaca.

¿Y qué pasó luego?

Resulta que cuando la policía lo presenta al público "mágicamente" aparece con una camiseta de Alianza Lima ¿De dónde salió ese polo?

¿De dónde salió la camiseta de Alianza Lima?

Pero ahí no acaba la cosa

Como es sorprendente la imbecilidad de detonar una bombarda tras el gol de Alianza Lima, cuando Alianza había acorralado a su rival, decidimos investigar un poco sobre este sujeto Jonathan Augusto Solano Adanaque, y con unos datos que nos pasaron llegamos a su Facebook y encontramos esta publicación:

Captura de pantalla del Facebook de Jonathan Augusto Solano Adanaque

¿Hincha de Alianza que destaca la letra U?

¿Hincha de Alianza que celebra un aniversario crema?

Pero para ponerle la cereza al pastel, a este individuo se le sindica como integrante de la barra "La Bulla Cueto Los Olivos" y su alías es "budita", lo podemos apreciar en esta foto agachado a la derecha con zapatillas azules.

Alías "budita" abajo a la derecha con zapatillas azules

Ahora ya no parecería tan extraño que, a pesar de los avisos por alto parlante y en el preciso momento en el que Alianza venía con todo, se detone la bombarda que significó la suspensión del partido; este infiltrado evocó la hazaña de sus antepasados y decidió boicotear el clásico para que su equipo no mastique el polvo de una muy probable derrota.

¿Todo estuvo orquestado entonces?

Hay un detalle que ha pasado un tanto desapercibido, y es sobre la "señorita" que estuvo en occidente con un polo crema en la mano y celebrando el gol de su equipo. La susodicha manifestó que desconocía que el partido era solo con hinchas locales, ¿le creemos?

Festejo del gol de Universitario por parte de una hincha crema en la tribuna de occidente.

 Hincha crema tuvo que ser retirada al provocar a la hinchada local y exponerse a agresiones.

Pues resulta que esta criatura del señor, al parecer sabía a lo que se exponía. Miren ese rostro angelical lleno de inocencia, contrasta con los angelitos con los que aparece en esta foto con el polo de "La Turba" donde es conocida como "la espartana".
 

Alias "la espartana",  una criatura llena de inocencia.

¿A qué quería llegar esta señorita provocando a la hinchada local? pero todo indica a que no fue sola porque por redes sociales circulan fotos de hinchas con distintivos cremas, ubicados en oriente y occidente.

Si esta chica era agredida, o como dicen por ahí "se hacía respetar la casa", era obvio que una sanción ejemplar iba a ser aplicada a nuestro estadio.

Entonces... ¿Todo estuvo orquestado? Saque usted sus propias conclusiones.

¿Y la autocrítica?

Dejamos para el final este importante tema que siempre es vital y debemos aislar de clásicas rivalidades o similares: en el último clásico no se reventó solo una bombarda, tampoco dos. Según diversas informaciones fueron en total seis bombardas, dos de ellas, incluso, detonadas durante el partido de reservas. ¿Qué implica esto? Varias cosas:

Para comenzar, como es improbable que TODAS las bombardas hayan sido detonadas por infiltrados cremas, debemos llamar la atención de los hinchas aliancistas que se prestaron para estos actos. A nosotros, tanto como a ustedes, nos gustan las bombardas, los instrumentos, las bengalas, las telas, y todos esos elementos que, utilizados con una apropiada responsabilidad, arman la fiesta en una tribuna; SIN EMBARGO, si las autoridades dicen que está prohibido llevar estos elementos al estadio, pues HAY QUE ACATAR y punto. ¿Por qué?, porque cualquier castigo recaerá directamente sobre el club. Así es, nuestro club, una institución abatida en deudas y perjudicada por gobiernos corruptos que hoy, desde sus cenizas, intenta salir adelante. No nos podemos dar el lujo de perder taquillas o pagar multas. No tenemos padrinos ni usamos rodilleras.

En segundo lugar, llama mucho la atención la "eficacia" de la PNP y su cerebro (?) la ONAGI, muy capos ellos para decomisar y arruinar mosaicos, para quedarse con nuestros gorros y lentes de sol, pero BURLADOS cuando se trata de detectar peligrosos petardos. Interesante.

Y finalmente, un equipo grande (y en este caso el más grande del Perú) siempre tiene una barra grande (en este caso el Comando Svr y, en segunda instancia, Los de Oriente). Cuando las autoridades no hacen su trabajo, queda confiar en la barra y en que esta asegurará nuestro bienestar, el de nuestras familias, y que además no se perjudiquen los intereses del club. Nosotros podríamos entender que se escapara uno o dos tarados que revienten bombardas. ¿Pero seis? Creemos, y confiamos en ello, que las barras aliancistas tomarán cartas en el asunto para que algo así no vuelva a darse. A la segunda detonación ya se debió haber identificado las zonas de peligro y tomado acciones al respecto. Lamentablemente no podemos confiar en la policía, que solo sirve para abusar del hincha, ni en que todos los hinchas comprendan la magnitud de sus actos, pues desadaptados, como hemos visto tantas veces, siempre habrá.