Corazón para vivir

Melgar 2 - Alianza Lima 3

Dicen que si no se sufre, no es de Alianza; y puede que tengan razón. Cada vez que hemos entrado con posibilidades a rectas finales de campeonato, sobre todo las que devinieron en títulos, estas han estado plagado de dificultades y momentos adversos en los que, a pesar de todo, el equipo no se rindió sino que, todo lo contrario, logró sacar adelante la situación a base de amor propio. El fútbol tiene cosas como las ocurridas ayer en el estadio de la UNSA, cuando todos los escenarios daban campeón a un equipo, Alianza logró una victoria en los minutos finales para decirle a todos que no está muerto.


Primer tiempo

Durante la primera etapa del partido, Alianza no logró un juego vistoso ni efectivo sino todo lo contrario: era el equipo local el que se afianzó mejor en el campo y que iba generando mejor fútbol. Wilmer Aguirre, quien arrancó como titular en la habitual posición de Gabriel Costa, no generaba peligro ni desequilibrios. A los 9’ se generó algo de peligro con un disparo de tiro libre de Christian Cueva que dio un bote, confundió a Butrón pero salió desviado sin que nadie conecte el balón. Al primer cuarto de hora, Melgar se afianzaba como el equipo más sólido de la cancha, generando mejores toques, cuidando más la posesión de la pelota y hasta generando jugadas de gol, uno de ellos anulado por posición adelantada pero que tuvo buena jugada previa. Estando así las cosas, lo que más le convenía a Alianza era terminar el primer tiempo con el arco en cero. Lamentablemente, en una jugada en que Araujo se resbala y no marca bien a un atacante rojinegro (¿es mi impresión o hubo muchos resbalones de los aliancistas?) le deja el camino libre para que este lance un servicio y encuentre a Cuesta habilitado quien la empuja dentro del arco de Forsyth. Uno a cero y un gol que golpeaba en el ánimo de los blanquiazules quienes se iban al descanso abajo en el marcador.


Segundo tiempo

En este punto del partido algo tenía que cambiar. Sanguinetti se jugaba el todo por el todo. O seguía intentando en el esquema con el que empezó, o se jugaba todas sus cartas para buscar la victoria, bajo riesgo de ser goleado en el intento. Optó por lo segundo y sacó a Guizasola (de muy bajo nivel en el partido) y a Aguirre por Costa y Mauricio Montes. El equipo pasaba a formar con un 3-5-2 poco convencional y arriesgado, pero era en ese momento o nunca. El ingreso de Costa le cambió la cara a Alianza quien fue, de a pocos, creando más situaciones de peligro. La primera clara fue a los 7’ de la segunda etapa cuando Cueva define desviado teniendo todo para romper el arco. Estando el partido como estaba no podía desperdiciarse una ocasión así. Encima, debido a un supuesto incidente con un paramédico y con un recogebolas, Gabriel Costa se iría expulsado con roja directa.

Con diez hombres se complicó el asunto, pero Alianza no renunció a las tácticas ofensivas. Eso sí, los espacios que iban dejando en el área eran enormes y podían generar un contragolpe letal en cualquier momento. A los 22’ esta táctica dio sus primeros frutos: un servicio al área hacia la ubicación de Mauricio Montes deviene en un pase de pecho de este hacia el centro del área, a espaldas de la defensa. Hacia ese punto acudió Mauro Guevgeozián para sacarse a Butrón y empujarla debajo del arco. El empate fue gritado en todo el Perú mientras que desde Chiclayo andaban a la expectativa. Recién nos estábamos componiendo del gol del empate cuando hay un nuevo ataque para Alianza. Guevgeozián la lleva y sirve al vacío hacia Landauri quien le pega de primera, abajo, fuerte y colocado. GOLAZO de Landauri, un jugador de lo más regular que ha tenido el equipo este año y que cuando aparece con gol, lo hace de manera soberbia. Dos a uno y faltaban veinte aún, todo podía pasar. Y pasó. Una distracción de la defensa de Alianza dejó solo a Minzum Quina quien se sacó a la defensa y fusiló a Forsyth. Otra vez empate, todo empezaba de nuevo. Celebraban el gol en el Rímac y en el Elías Aguirre.

El "Armenio" guerreando, poniendo el primero de su doblete de la tarde de ayer.

Pero ahí no acabaría la historia. Los partidos no duran 70 minutos, duran 90. Esto había que pelearlo hasta el final. Lo que vino en esos 20 minutos fue un suplicio para el hincha grone. En ese tiempo, Forsyth sacó de todo. Tres mano a mano de Melgar fueron los que el “Gringo” logró desviar para mantener el empate transitorio. Estuvo gigante en el arco ese segundo tiempo el popular G&F debido a que ni Ibáñez ni Araujo se daban abasto para parar los ataques de forma eficaz. Ya moría el partido cuando apareció esa sociedad tan querida por todos nosotros: el centro de Landauri y el gol del “Armenio”.  Fue un corner al minuto 86 que Landauri corre para cobrar, saca el centro al segundo palo y Mauro pone de palomita el 3 a 2, ese gol que nos mandaba a partido extra, ese gol que gritaba que no estamos muertos. Nunca lo estuvimos. Los siguientes minutos pasaron lentísimo, pero pasaron y sonó el pitazo final. A esperar las noticias desde Chiclayo, donde todo quedaría empatado y se forzaba un partido extra.


Apreciaciones finales

Para aquellos hinchas de otros equipos que dicen que este partido fue arreglado, que Melgar se echó y no quiso jugar, que les rompimos la mano y otras sandeces, déjenme decirles que me asombra cada vez más su nivel de mediocridad. Es decir ¿Todos los partidos en los que un equipo no concreta ocasiones y el rival termina llevándose la victoria son porque se echó? Pero, claro, porque es Alianza empiezan con la cantaleta, que la CONAR, que CMD, que la ADFP. A nosotros nadie nos ha regalado nada, no tenemos historial de sobornos ni arreglos bajo la mesa. Pero, claro, según todos, nos salió una actuación perfecta: dejándonos meter dos goles que nos dejaban sin nada, expulsando un jugador sin razón alguna, fallando goles fáciles (Cueva en el segundo tiempo). Menos excusas, menos tecla y más juego, señores. Ya en el Torneo del Inca supimos remontar. Esto no es nuevo, es corazón. La fe del pueblo grone continúa intacta.


La Final

Después de vaivenes, de que cada equipo tuviera opciones para cerrarlo y no lo hizo, de que cada equipo dependiera de sí mismo y el resultado se iba de las manos, después de todo eso, todo se define el miércoles a las 8:00 pm en el Nacional (Por el momento, a la espera de garantías por el Ministerio del Interior). Alianza Lima y Sporting Cristal, empatados en puntos en la cima de la tabla, definen el título del Clausura con bajas por ambos lados (Costa en Alianza y Penny en Cristal, ambos por suspensión). La hinchada aliancista irá, como de costumbre, con todo a alentar. No estamos muertos sino más vivos que nunca.


¡¡ARRIBA ALIANZA!!

Por: El Chiquillo
Foto: Club Alianza Lima - Facebook
Corazón para vivir Corazón para vivir Reviewed by Blog Íntimo on diciembre 01, 2014 Rating: 5

2 comentarios:

  1. Llegamos mejor, vamos con todo. En Lima, en Trujillo o hasta en la China no faltará hinchas para el equipo de mis amores.

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