Hágase la luz y Reyna sobre nosotros | Alianza Lima 2 – Cusco F.C. 0 | Apertura 2023

12 de marzo del 2023. Sí. Ya pasaron 4 meses de aquella noche en la que celebramos el bicampeonato. Hoy, la ambición se renueva, luego de formar un plantel amplio, con buenos jugadores y un saldo actual de 3 victorias consecutivas desde su debut ―accidentado por la FPF― hace un mes exactamente. Como cereza ―o cerezas― del pastel, se presentó oficialmente ante el público a Christian Cueva y fuimos espectadores de la inauguración de las nuevas luces en el Alejandro Villanueva. Una previa que no todos pueden darse el lujo de tener.

Pero el plato fuerte que Alianza nos preparó fue el partido que inició a las 8 p.m., ante un Cusco F.C. que, de ganar, podía sumarse al pelotón de equipos que pelean el primer lugar. Había expectativa, energía y, también, un poquito (?) de calor acompañando a las casi 30 000 almas que volvieron a casa.

Dicho esto, repasemos lo acontecido en el partido.

Escribe: Antenor Incio (@elantenor)

Bryan Reyna haciendo respetar la casa.
Foto: Alessio Martínez

Alianza Lima vs. Cusco F.C. - Alineaciones

Análisis del Alianza Lima vs. Cusco F.C.: victoria con intensidad a término medio

Luego de haber cantado 'Mi Primer Amor' a todo pulmón, tocaba recibir al Equipo del Pueblo al cántico de 'El Bicampeón', el cual vino acompañado de una banderola alzada en la malla de Sur, con el mensaje de "Quiero verte campeón", y los clásicos extintores con los colores blanquiazules. Hermoso ambiental. Hermosa postal.

Cada presentación es mejor que la anterior. Acostumbrémonos.
Foto: Fernando Mejía

En la pizarra de Chicho, Alianza salió con un 4-3-3, manteniendo casi al mismo equipo que obtuvo la victoria en Cajamarca, solo reubicando a Vílchez como central por izquierda, y a García como lateral izquierdo. Además, se dio el retorno de Carlos Zambrano al equipo titular, en reemplazo de Míguez.

La alegría nos pertenece. ¿La Victoria? También.
Foto: Berny Gutierrez para El Blog Íntimo

Inicia el encuentro y Alianza buscó ser protagonista desde el arranque, con posesión larga y ataque por las bandas, principalmente por la derecha. Cusco fue con un libreto muy claro: no dejar jugar al mediocampo íntimo. Uno se espera este tipo de partidos por lo que se juega cada uno, pero se tuvo que adicionar un factor más: la nula autoridad de Kevin Ortega en el arbitraje. Es una regla no escrita que los árbitros no sacan tarjetas al inicio de un partido, pero en los primeros 10 minutos los cusqueños ya habían golpeado en dos ocasiones a Jairo Concha, además de una dura entrada de Fajardo a Zambrano. Una tarjeta amarilla —como mínimo— era lo que ameritaba. Pero esto apenas comenzaba.

"¿Fue falta? No lo sé, lo dudo", parece decir.
Foto: Willy Escurra

Luego de esto, el bicampeón empezó a encontrar espacios luego de que Cusco adelantara líneas. Primero, un contragolpe de Gabriel Costa, quien conduce —con huachita incluida— por el centro del campo y falla al intentar habilitar a los delanteros. Dos minutos después, se da la jugada que tanto se habló. Sí, la del Rifle. Contragolpe generado por el colombiano tras un tiro de esquina del rival. Gana de cabeza una dividida y juega para Costa, quien se apoya en Vílchez para que este juegue rápido con Concha en el medio. Levanta la cabeza y con un pase al vacío habilita a Andrade para que defina. La visita estaba tan mal parada, luego del tiro de esquina que había 3 hombres en ataque frente a Ferreyra: Andrade con la pelota, Sabbag y Reyna. Pudo levantar la cabeza y jugar con el compañero para que defina. O definir cruzado y fuerte. O pincharla. O llevarse al arquero. Mil opciones. Sin embargo, decidió la peor. Amagó con el remate y pateó al aire; Ferreyra no le quitó la vista encima y, estando a milímetros de él, definió, pero al cuerpo y la defensa despeja. De inmediato, Concha recupera, desborda por la banda y centra, pero Reyna no estaba bien ubicado y cabecea afuera. Una oportunidad desperdiciada, y de qué manera.

Ahora, aquí entre nos. ¿Ustedes definían o se la daban al compañero que estaba mejor ubicado? Lo más lógico, para muchos, era dar pase, pero quizás Andrade sintió que ya era hora de estrenarse con los goles, sabiendo también que Cueva se prepara para ingresar al equipo. No lo sabemos. Solo Andrade y Dios saben lo que quiso hacer.

A medio cañón.
Foto: Willy Escurra

Kevin Ortega se acordó que tenía tarjetas en el bolsillo izquierdo y se animó a amonestar a Abdiel Ayarza, luego de una entrada a Saravia. Cusco hacía su partido. Alianza se mostraba incómodo, pero intentaba asociar por las bandas. Había una mayor cohesión por derecha, con Peruzzi, Costa y Concha, que por izquierda, donde Reyna tenía que ingeniárselas para recibir el balón y encarar, puesto que García, ofensivamente, daba poco. 

Gino Peruzzi: velocidad, inteligencia y técnica.
Foto: Willy Escurra

La visita intentó dañar a nuestra defensa, a través del juego aéreo. Ya sea desde la pelota parada, o de un lateral. Felizmente, la dupla Zambrano-García supo controlar la mayoría de ataques y despejaban a tiempo ante algún pivoteo de Fajardo y Ayarza. Este último se salvó de irse expulsado a los 20', luego de golpear a Ballón en el pie de apoyo tras recibir el balón. El panameño tuvo que tirarse al piso, fingiendo dolor en la pierna para disimular. Ortega cobra falta y Andrade se acerca a reclamarle que tiene amarilla. Ni caso. Solo marcó la infracción y siguió su camino. Sonríe Ayarza tras intercambiar un par de palabras con el Rifle. Sabía que se salvó.

El trabajo de nuestro mediocampo empezó a mejorar desde aquí hasta el final del primer tiempo. Primero, Concha, con un gran despliegue físico y apoyando tanto en la recuperación como distribución del balón. Andrade metiéndose casi como un tercer central, haciendo jugar al equipo desde atrás —aunque nos complicamos en un par de salidas—. Ballón siendo el pase seguro y cumpliendo con la marca. Además, el movimiento táctico de Costa y Reyna para centralizarse, atraer la marca y permitir el desborde de Peruzzi y García, era una estrategia que también nos sirvió para ganar faltas cerca al área.

Cada vez Jairo se hace más titular en este Alianza Lima 2023.
Foto: Berny Gutiérrez para El Blog Íntimo

Y si el plano era este, ¿por qué nos costaba plasmar esta superioridad en el marcador? Costó mucho concretar lo que generamos. Aparte, Sabbag jugó muy lejos del área, recostándose por la banda derecha para recibir el balón y ser partícipe del juego. Tuvo un cabezazo en el área y un centro para Reyna, quien definió colocado pero desviado. No obstante, el colombiano tuvo un partido aparte con Federico Alonso, con quien tendría dos polémicas; una por cada tiempo. A los 32', Andrade cobra un tiro libre desde 3/4 de cancha para el lado de oriente. Centra en dirección al corazón del área, donde Sabbag estaba listo para cabecear, pero Alonso lo empujaría con el hombro, sin pelear la dividida por el balón. Contacto directo al cuerpo. Pudo ser penal, pero Kevin Ortega nos dice que no pasaba nada. Seguimos.

Pasaban los minutos y Alianza ya había pateado más de 5 veces al arco, sin llegar al gol. Probamos por derecha, con desbordes de la dupla Peruzzi-Costa. Por izquierda, con Reyna y Sabbag, que terminaba por ese lado. Por el centro con Costa y Andrade, que, en los minutos finales del PT se desordenó mucho y perdió esa prolijidad del inicio. También es necesario mencionar que, pese a las constantes faltas del equipo cusqueño, no permitieron que los íntimos encuentren ese espacio para el pase final y dejar en posición de definición a nuestros delanteros. Pero al final, el gol llegó de la forma menos pensada. 42', tiro de esquina cobrado por el popular Basilio, y en la disputa por tierra entre Bilbao y García, termina metiéndola el argentino con la rodilla. ¿Es gol? ¡Es gol! Camiseta número 2: ¡Santiago...! Y el público coreó: "¡¡García!!". 1-0 y a celebrar, con las luces encendiendo y apagándose, cual estadio de MLS o Europa.

Primer gol para Santi en Alianza Lima.
Foto: Berny Gutiérrez para El Blog Íntimo

Cayó muy bien la apertura del marcador sobre el final, después de lo cortado que ha sido el juego, además de todas las ocasiones que Alianza generó. Y alcanzaría tiempo para una tarjeta amarilla para Andrade, por una falta, además de un par de ocasiones desperdiciadas. Centro de Sabbag para Costa, quien la manda a dormir en la malla de Sur (46') y la pared que hace Reyna con Andrade cerca al área para que el '11' defina, mal, hacia el palo del arquero (49'). Final del primer tiempo y a descansar.

Pasados los 15 minutos de descanso reglamentarios, volvieron al terreno de juego y se puso en marcha la segunda mitad. La intensidad bajó mucho, en comparación al primer tiempo, menos para uno que empezaba a convertirse en el distinto: Bryan Reyna. Nos regala el primer lujo —tras recuperar un balón mal entregado del lateral de Cusco— y se mete entre 3 jugadores para llegar al borde del área y centrar, pero la defensa rival intercepta y la manda al tiro de esquina. Como para calentar un poquito.

¿Recuerdan que les comenté sobre dos polémicas entre Alonso y Sabbag? Damos pase a la peor. Todo inicia con un tiro de esquina a los 47' del partido, a favor de Alianza. Hay una marca individual del exjugador de Universitario hacia el colombiano, que termina con un par de forcejeos en el área. Cae al piso Sabbag, pero se repone a los segundos. Un minuto después, nuevo tiro de esquina en campo cusqueño, y el duelo se repetiría. Nuevo empujón en el área de Alonso a nuestro delantero, este se pone de pie y en un nuevo forcejeo, lo vuelve a empujar y cae en el césped —con 3 céntimos de drama, también, por parte de Sabbag—. Ortega actúa de inmediato y cobra penal para Alianza. Ya estaba caliente ese duelo entre el defensa y el delantero y aquí suceden 2 cosas que no se entienden cómo pasaron. Primero, que Alonso seguía caliente y, por cuarta vez, vuelve a empujar a Sabbag. Si ya hiciste el penal —tonto, por cierto—, ¿por qué sigues buscando que te expulsen? Para su suerte, Kevin Ortega era el árbitro y olvidó la tarjeta roja en el auto, porque ni por casualidad pasó por su cabeza expulsarlo. No lo consideró suficiente, supongo. Apenas y amonestó a Alonso y Sabbag. En fin, cosas que solo él sabe. 

Reyna y García defendiendo a Sabbag de una turba iracunda. Compañerismo.
Foto: Berny Gutiérrez para El Blog Íntimo

Y si queremos ponerle más ají al partido, Andrés Andrade tomó el balón y no lo soltó más que para ponerlo en el punto penal y patear. Sabbag y Costa se acercaron para pedirle el balón y patear el penal, pero el Rifle, cual Quico, no soltó la pelota. Se llenó de confianza, como también Sabbag de calentura. Cosas del fútbol.

Duelo de parceros.
Foto: Berny Gutierrez para El Blog Íntimo

Y es así que a los 52', Andrade patea el penal colocándola al palo izquierdo del arquero, mientras Este se lanzó al otro lado. ¡GOL! Bien pateado. Por fin, se estrenaba en el Alejandro Villanueva con gol, ante un partido polémico por el arbitraje. 2-0 y, desde la tribuna Cccidente, sus hijos celebraban tras la anotación del 20 íntimo.

Que sea la primera de muchas celebraciones para el Pipe Andrade.
Foto: Berny Gutierrez

Con un 2-0 a favor, el trámite del partido se hizo más cómodo para Alianza, quien temporizó y manejó el balón a su ritmo. Cusco necesitaba arriesgar, pero con 4 amonestados, el marcador en contra y el desgaste físico, se quedó sin gasolina para el resto del segundo tiempo. Los blaquiazules querían el tercero y al minuto 54 gestan un contragolpe que pudo terminar en el gol de la fecha. Tiro libre ejecutado por Felucho —aclamado y odiado por varios—, el balón se desvía y Sabbag, quien había retrocedido para marcar, juega en primera para Concha, quien le devuelve la pared y en un toque se la da con la zurda a Reyna para que haga la transición y filtre el pase hacia el área rival. ¿Adivinen quién llegó? Así es, Pablo Sabbag. De área a área. El Jeque pica al espacio para que Reyna, de 3 dedos, lo habilite y defina de zurda, pero Yovera bloquea el remate y la desvía. La sociedad Reyna-Sabbag comenzará a dar que hablar si siguen a este ritmo.

El tiempista.
Foto: Berny Gutierrez para El Blog Íntimo

El partido entraría en una posesión larga por parte de Alianza, jugando muy seguro ante un resultado que podía ampliarse. Y aprovechando ese momento del partido, Chicho decide apostar por un cuádruple cambio. Salieron García, Andrade, Concha y Sabbag, e ingresaron Castillo, Lagos, Lavandeira y Barcos. Casi el mismo equipo con el que bicampeonamos el año pasado. 

El trámite sería el mismo, aunque resalto el trabajo de Jesús Castillo en el mediocampo. Jugó a lado de Ballón y fue un auxilio para distribuir el balón y ser el pase seguro. Lavandeira entró a asociarse con Costa, Sabbag y Reyna. Lagos a cerrar la zona izquierda del equipo, aunque también se animó a acompañar en ofensiva. Y Barcos, por más curioso que parezca, no apareció mucho. Siempre tenía a 1o 2 tomándolo casi del cuello para que no pueda jugar cómodo. Y lo lograron, pero Hernán debe estar tranquilo, dentro de todo.

Ingresó Pinto casi en los descuentos y no cambió mucho el panorama. Alianza ya lo había ganado luego del gol de Andrade y todos queríamos que el partido termine para sumar nuevamente los 3 puntos. Se cumplen los 5 minutos que Ortega adicionó y se termina el partido. Una victoria más; la cuarta consecutiva, volviendo a dejar el arco en 0 (solo un gol recibido en el año, ante Universitario) y anotando 7 goles en 4 fechas disputadas. Que el último apague la luz, porque ha ganado Alianza Lima. y se llevó todos los reflectores.

Foto: Valeria Buleje

El mejor del partido fue...

Roberto Bryan Reyna Casaverde. Intratable por la banda izquierda, jugando por el medio para atraer marca o encarar, y asociándose con todo el mediocampo aliancista. Solo le faltó el gol para cerrar una noche iluminada. Hágase la luz, y Reyna sobre nosotros.

Foto: Edson Ochoa

Próxima cita:

Ante Sport Huancayo, el próximo domingo, a las 6.00 p. m. Y Alianza ha demostrado que sí puede ganar en altura, así que ya debemos —incluyéndome— empezar a perder el miedo y confiar más en el equipo, que ya nos ha dado resultados con Chicho a la cabeza, obteniendo victorias ante Cienciano y Ayacucho (2022) y UTC (2023).

PD: Cerca de 2000 personas se quedaron sin ingresar al estadio —con entrada en mano— por "sobrepasar el aforo" pese a que el estadio no se llenó. Entendemos que hay que ir con tiempo para tener una buena ubicación en la tribuna, pero no debería ser causal para que ningún hincha se quede sin ingresar. El Club debe, de una vez, solucionar este tipo de problemas que suceden año tras año. Fidelizar al hincha es también escuchar y entender la problemática que muchas veces los aleja de un estadio.