resultado que faltaba para completar una notable hazaña: el título del Torneo Clausura. Bajo la consigna de ir partido a partido "con toda la fe", el equipo pasó de estar prácticamente sin chances de título a consumar, contra todo pronóstico de lo visto hasta hace unos meses, su clasificación directa a la gran final de la temporada 2022.
Tras haber padecido en triunfos clave como los de Cusco y Ayacucho, nos tocaba un cierre mucho más tranquilo en el papel que, sin embargo, debía jugarse y ganarse para que el enorme esfuerzo mostrado en este último tramo del año termine de valer la pena. Aunque el partido se liquidó rápido, detengámonos un momento a analizar esta última presentación del cuadro aliancista previo a la llave final que nos podría dar el bicampeonato.
¡Alianza es campeón del Torneo Clausura! |
Así alineó la blanquimorada:
Primer tiempo
El libreto de Alianza para los primeros minutos de cada partido es harto conocido a estas alturas: mucha presión, vértigo, verticalidad y agresividad para asfixiar al rival, encontrar los goles rápido y asegurar el triunfo temprano con el empuje de la gente en Matute. Para ello volvimos a parar un 4-2-3-1 con la ya recorrida pareja de contención entre Ballón y Concha, Lavandeira como enganche, Aldair y Arley como extremos, y el inacabable Hernán Barcos como único punta.
El compromiso sería casi un calco de lo que hicimos contra Binacional en Matute para tomar momentáneamente la punta hace más de una semana: dos goles rápidos y contundentes en el primer tiempo. Primero, Hernán Barcos, a quien le habían anulado un gol y que también se había perdido una clarísima debajo de la línea, puso el primero a los 17' en su tercer intento. Luego, el segundo sería una réplica calcada del primer gol contra los altiplánicos: centro de Lavandeira, un pivoteo, y esta vez Míguez añadiéndola para sentenciar el compromiso y apagar todos los nervios.
Para ese momento, en Matute había algo de nervios porque, desde antes de nuestro 1-0, Cristal ya vencía a Mannucci en el Alberto Gallardo y nos comprometía a ganar obligatoriamente. Felizmente, el miedo por los resultados en Lima y Arequipa duró muy poco.
Sin embargo, otra situación sería la que encendió las alarmas de la gente y provocó que, quien escribe, sumado a millones de aliancistas en el país, nos quedemos hasta ahora con una enorme preocupación. Barcos fue cambiado a los 41 minutos del primer tiempo por un fuerte dolor en la espalda baja, que empezó luego de que fallara una clara ocasión mano a mano. El 'Pirata', que pese a su edad se mantiene como uno de los jugadores más frecuentes y menos cambiados dentro del 11 aliancista, pidió su sustitución para, esperemos, no arriesgar y llegar entero a la final.
Segundo tiempo
El equipo salió a jugar la segunda mitad con la cabeza más puesta en la final. Sin arriesgar, sin hacer desgastes innecesarios ni faltas que comprometieran la presencia de los titulares para los choques que se nos vendrían. O en todo caso, todos lograron cumplir con esto último, excepto Arley Rodríguez, quien fue amonestado y quedará suspendido para la final de ida.
En esa línea, la etapa complementaria fue muy tranquila para nosotros, prácticamente sin remates directos al arco de Saravia (quien reemplazaba a un suspendido Ángelo Campos), y con un tridente de ataque en la volante rival que prometía hacernos más daño con nombres como los del impresentable de Jean Deza, Érinson Ramírez y Kevin Serna. Sin embargo, estos atacantes se trabaron constantemente con sus intenciones individuales y nunca lograron hilvanar alguna acción realmente riesgosa.
Mientras tanto, Cristal aseguraba su victoria en el Rímac y Melgar, sorpresivamente, caía 0-1 en Arequipa contra Alianza Atlético de Sullana. Solo quedaba seguir resistiendo sin despeinarnos demasiado y esperar al pitazo final que nos diera un Clausura sufridísimo pero enormemente satisfactorio por todo lo que este plantel luchó para remontar una situación tan adversa.
Como suele darse con los ganadores del Clausura, Alianza alzó el plato del campeón y celebró con alegría frente a su gente, pero también con la cautela de tener claro que el objetivo principal está aún pendiente, con una llave durísima de 180 minutos que aún tenemos por delante.
La figura fue:
Josepmir Ballón. El capitán aliancista, quien volvió a alzar un plato de campeón, fue el más regular en un cotejo que tuvo chispazos importantes como los de Barcos, Concha y Lavandeira, pero que requirió de su despliegue para cuidar el resultado a favor que obtuvimos rápidamente en el partido. Este cronista espera verlo con la misma energía para las definiciones que se vienen.
Apreciaciones finales
En mi humilde y personal opinión, lo logrado por el 'Chicho' Salas es absolutamente remarcable y amerita, desde antes de ver cómo cerramos el año, la renovación de nuestro actual DT para la temporada 2023. No puedo anticipar nada, pero tengo la certeza de que este equipo, con el rush de energía y carácter que se le inyectó bajo el actual comando técnico, tiene lo que se necesita para pelear el título a cualquiera de nuestros dos posibles rivales. Quedará descansar, reponernos (sobre todo tú, queridísimo 'Pirata'), y llegar enchufados al duelo definitivo.
Próxima cita
Si Melgar gana la semifinal, Alianza podrá escoger localías y definir, tentativamente, que nuestro próximo partido sea en Arequipa por la final de ida. Si, por el contrario, Cristal sale victorioso en esa llave, los celestes serían los dueños de dicha decisión y, muy probablemente, nos toque comenzar en Matute. Veremos qué ocurre en los próximos días.
Ya llegamos hasta aquí. Que todo lo superado valga la pena.
¡ARRIBA, ALIANZA!
Fotos: El Comercio, Andina, La República.
No hay comentarios:
Sin importar el color de tu camiseta, eres libre de opinar en este espacio, siempre y cuando demuestres educación y respeto. Saludos.
El equipo de El Blog Íntimo.