Esto va en serio [ANÁLISIS] | En su presentación oficial, Alianza Lima derrotó 2 a 0 al Once Caldas

Escribe: Rubén Ravelo (@RuBenchoRavelo):

¡Por fin pudimos ver en vivo y en directo al Alianza Lima versión 2024! Y sí, hay sensaciones positivas pero también mucho margen de mejora. De eso y más tratará el episodio de hoy. Así que ponte cómodo y arranquemos.

📷: Berny Gutiérrez para El Blog Íntimo.

     

    En algún episodio del podcast dije que el club tenia que sí o sí realizar la —prácticamente tradicional— Noche Blanquiazul. Esto porque, debido a la exagerada sanción que recibió el estadio Alejandro Villanueva —por los sucesos que ya todos conocemos—, se rumoreaba que este año Alianza Lima iba a optar por omitir el evento y dedicarse íntegramente a la pretemporada. Felizmente lo pensaron bien y ahora hasta habrá ¡2 noches blanquiazules! El Estadio Nacional fue el recinto elegido para la primera presentación oficial pública, mientras que ya se confirmó que la segunda será en el Mansiche de Trujillo, el domingo 14 de enero. Pero volvamos a lo que hoy nos reúne:

    La Noche Blanquiazul, como comentaba aquella vez, es más que una presentación: a menudo constituye una gran oportunidad para reconciliar al hincha y al equipo, sobre todo después de algún fracaso estrepitoso. ¿Y a alguien le queda alguna duda de que perder una final con el clásico rival, y sin casi haber pateado al arco, calza perfectamente en esa descripción?

    Las Noches Blanquiazules son necesarias para iniciar el año con un compromiso expreso de aliento y optimismo. Y esta Noche Blanquiazul en particular era MUY necesaria. La confianza del hincha siempre se renueva, pero un evento de esta magnitud hace que esa confianza sea visible y orgánicamente contagiosa. Mejor aún si el equipo deja buenas sensaciones en el campo de juego, y afortunadamente eso fue lo que pasó.

    Tras los shows musicales y visuales que lo antecedieron, Alianza Lima presentó uno a uno a los jugadores que integran su plantilla 2024. Algo que ya se sabía pero que merece un comentario aparte: es notoria la predilección de los nuevos gestores deportivos por jugadores jóvenes y físicamente competitivos. No solo el promedio de edad ha variado, sino también el promedio de altura y la complexión muscular. Desde esa óptica ya era posible intuir cuál es la propuesta futbolística de este Alianza. Ahora había que ver cómo se aplicaba ante un rival sobre el papel exigente como el Once Caldas colombiano.

 

📷: Berny Gutiérrez para El Blog Íntimo.

 

    En el llamado "aplausómetro" hubo un claro ganador, y no podía ser otro que él, el que viene siendo la figura aliancista por tres años consecutivos y que además —alerta de spoiler— fue la figura de ayer: Hernán el 'Pirata' Barcos promete liderar esta nueva fragata, y si a alguno de los ahí presentes le quedaba alguna duda de ello, creo que la avalancha de vítores se encargó de disiparla. De los extranjeros, Sebastián Rodríguez y Adrián Arregui fueron los claros ganadores, mientras que de los nacionales lo de Angelo Campos y Jesús Castillo marcó la diferencia. Eso sí, en la elección de canciones de entrada el indiscutible ganador fue el panameño Cecilio Waterman. 'Patria' de Rubén Blades fue el tema que acompañó su presentación, dejando claro que se trata de un tipo de gustos exquisitos. Luego hablaremos un poco más de él, y desde ya adelanto que hay buenas noticias.

Hablemos de fútbol: trataré de centrarme en las nuevas incorporaciones

Alianza Lima salió al campo con el harto conocido y últimamente santificado sistema 3-5-2. Campos inició las acciones en portería; Aldair Fuentes, Juan Pablo Freytes y Jiovany Ramos compusieron la línea básica; Arregui, el ancla, Castillo y Catriel Cabellos de interiores, Ricardo Lagos de carrilero por izquierda y Kevin Serna lo propio por derecha. Arriba, Barcos y Waterman conformaron la dupla de nueves.

    Desde el primer minuto llamó muchísimo la atención la intensidad del equipo. No creo que sea algo que nunca se haya visto, sea en Alianza o en el fútbol peruano, pero aquí entra a tallar la memoria del hincha respecto a lo último que vimos: y sí, este Alianza, el de anoche, al menos, difiere DIAMETRALMENTE del que vimos en 2023. Valga aquí recordar que cuando Alejandro Restrepo declaró en su primera conferencia de prensa, recalcó que buscaría que el equipo sea propositivo, superior a sus rivales y que en el proceso genere situaciones de gol. Rescato esta declaración porque siempre es positivo que exista una congruencia entre el discurso y el hecho. 

    Efectivamente, Alianza anoche fue propositivo, superior y generó varias situaciones. Para que esto sea posible fue clave la dinámica de los jugadores, la presión alta y la recuperación casi inmediata de cada balón perdido o cedido al rival. En este contexto, Freytes y Ramos llamaron a la vista general: ambos stoppers, muy confiados en sus cualidades físicas y tácticas, no dudaban en lanzarse al ataque cada vez que podían. Freytes incluso se animaba a sacar laterales —uno de ellos casi termina en gol (de Barcos)—. Pero como no todo lo que brilla es oro, debemos mencionar también que muchas de esas salidas resultaron demasiado temerarias. Se cometieron al menos tres errores gruesos en salida. Uno de ellos terminó en un mano a mano entre el delantero rival y Fuentes, que felizmente el pisqueño —que, por cierto, jugó un muy buen partido, contra todos mis pronósticos— pudo controlar. Fuera de ello, Once Caldas casi no generaría peligro en la primera mitad, en cambio Alianza dispuso de diversas ocasiones donde, tanto en la generación como en la culminación, destacaron, en gran medida, sus nuevas incorporaciones.

    No habían pasado ni dos minutos de iniciado el partido y ya habíamos visto un pase en primera de Arregui para Serna que lo dejó solo por la banda derecha. Ambos jugadores completarían mi podio de esta noche, adelanto. Lo del argentino rozó la perfección: no solo se hizo omnipresente en su labor de marcador y primer generador, sino que además casi corona su noche con un golazo de ensueño que el arquero rival atajó con las uñas. Quedaron espectaculares las fotos de la pirueta de Arregui, y ahora a pensar en cuántos volantes de marca, por definición "menos vistosos" que los creativos, son capaces de hacer algo así y en la presentación pública de sus credenciales. Quedó claro que no es puro rasca-rasca, boquilla e intensidad, es también visión y técnica. Si mantiene ese nivel, Arregui será clave para el año, y uno de los líderes del campo.

📷: Willy Escurra.

    Serna, en cambio, tuvo un primer tiempo algo impreciso, aunque aún así se las ingenió para demostrar que al menos puede hacer lo que a nuestros extremos del año pasado tanto les costó: ganar la raya, levantar la cabeza y lanzar centros decentes. Fue en el segundo tiempo cuando el colombiano, recientemente nacionalizado peruano, se desató. Y creo que esa va a ser una de sus características: por su cambio de ritmo y habilidad en el uno contra uno, Serna será más útil en los segundos tiempos, con los defensas ya algo gastados, que en los inicios. De sus pies nacieron los dos goles de Alianza. En el primero, tras una buena recuperación de Cabellos —también de nota aprobatoria—, Serna traslada a velocidad y cede en el momento justo a Barcos, que define con exquisitez. En el segundo, una gran jugada personal suya que terminó en un contacto en el área que el árbitro Diego Haro compra y sanciona como penal. El 'Pirata' sería el encargado de anotar el segundo haciendo uso efectivo de la llamada pena máxima. 2 a 0 y partido liquidado.

    Pero que Arregui y Serna hayan sido los más destacados entre los nuevos jales, no quiere decir que Cabellos y Waterman hayan jugado un mal partido. Habiendo dejado claro que Freytes y Ramos me gustaron en líneas generales, hablemos ahora de Cabellos. Destaco muchísimo su ímpetu y espíritu colaborador, sobre todo en recuperación. En labores de generación lamentablemente no estuvo claro. En su intento de cuidar el balón se perdió varias veces el impacto de la jugada. En la medida en que pueda tomarse un pequeño respiro para pensar en la siguiente jugada antes de recibir el balón, su aporte será aún mayor. Por ahora, queda claro que ese puesto estaría reservado para el uruguayo Rodríguez, que ayer no jugó por entendible decisión técnica.

    Turno de hablar de Cecilio Waterman. Su nota es también aprobatoria, pero hay que hacer hincapié en que este señor recibió más cuestionamientos de los que merecía. ¿Por qué? ¿Quizá por su apellido, tan favorable a los intereses folclóricos de otras hinchadas? ¿Quizá porque a alguna gran persona se le ocurrió editar un video con sus fallas, lo cual es tan poco objetivo como editar un video solo con sus goles o mejores jugadas? ¿Quizá por su país de nacimiento o su color de piel? Queda en cada uno.

    Lo cierto es que en el fútbol de hoy hay un jugadores que brillan por sus goles, pero hay otros que lo hacen desde su despliegue físico, y creo que ese podría ser el caso de Waterman. Tampoco es que me quiera sumar al cargamontón de halagos y disculpas que llueven en redes sociales. Waterman aprueba, sí, pero no entra en lo mejor que vimos de Alianza anoche, al menos para este humilde redactor; sin embargo, demostró que no es un negado para el fútbol, como muchos afirmaban hace apenas días. Tiene buenos movimientos, técnica, al menos para recibir y cubrir, capacidad táctica, y un físico que, al menos en la peruvian premier league, podría marcar distancias. Con Sabbag y Barcos por delante, dudo que el panameño termine como goleador del año, pero no tengo dudas de que habrá momentos en los que será fundamental, incluso determinante, sobre todo teniendo en cuenta que contamos con muy buenos asistidores, tanto por los lados como por el centro. Sí, falta verlo en su faceta de definidor. No lo pongo en el podio, pero doy mi voto de confianza por él. 

Sigue siendo el rey.

           

    Con el partido asegurado, Restrepo decidió cambiar a más de la mitad del equipo: terminaron el encuentro jugadores como Reyna —que en teoría tendría que irse esta semana, según ha trascendido—, Costa, Moyano, Amasifuén, Vivanco y en el arco Saravia. También hizo su debut Jhamir D'Arrigo, otra contratación de la que se espera bastante. Con ellos en el campo, la intensidad bajó notoriamente. Alianza volvió a ser un equipo posicional, más parecido a lo que vimos el año pasado, aunque sin la necesidad de tirarse atrás: a pesar de ello, hubo una nueva ocasión muy clara de gol, nacida nuevamente de los pies de Serna. El colombiano cedió a Reyna, quien centró y encontró a Vivanco. Este pivota y deja totalmente solo a Costa, que quedó debajo del arco y sin arquero. Era el 3 a 0, que, la verdad, habría sido un resultado más justo para lo que se vio en la cancha. La desperdició clamorosamente 'Gabi', mandándola por arriba del travesaño. 

    Nada más sucedería, ni en un arco ni en el otro. Pitazo final y a celebrar: con un techo alto que alcanzar aún, Alianza Lima se estrenó ante su gente ganando y gustando, y eso siempre es bueno. Queda un examen más antes del inicio de la Liga. ¿Será ese el partido del debut de Marco Huamán, Sebastián Rodríguez y Renzo Garcés? Veremos.

Apreciaciones finales

Este Alianza va en serio. Sí, creo que seriedad es un término que lo define bien. Esto puede verse por varios frentes. Desde los gestos de Restrepo durante el partido, hasta en las declaraciones de Freytes para el canal Liga 1 Max después de concretarse la victoria íntima: "tratamos de seguir la idea del 'profe', lo cual es muy difícil —sonríe levemente y mirando hacia los lados a ver si alguien lo estaba oyendo—, pero estamos esforzándonos mucho y creo que vamos en buen camino", dijo con naturalidad el joven argentino. También pudo apreciarse en la conferencia de prensa post partido, donde tanto Arregui como el DT colombiano —literal— tenían cara de haber perdido una clasificación a cuartos de final de Copa Libertadores. 

 

📷: Fernanda Huapaya.

    Este Alianza no se anda con cuentos. Se toma a sí mismo como un reto importante. Jugó este amistoso con la intensidad de una final —aún recuerdo esa pelotera que culminó Arregui con un puntazo para afuera—. Esa intensidad que nos faltó hace dos meses para obtener el segundo tricampeonato de la historia aliancista, la tiene este equipo. ¿Con eso basta? Por supuesto que no. Alianza tiene el talento y el físico necesarios para llevar esta propuesta a un nuevo nivel, pero también debe calmarse un poco. La intensidad sin control no es útil, y por momentos el equipo parecía rozar ese estado. Los defensas, sobre todo, deben priorizar la solvencia. Subir y sumarse al ataque está bien, pero siempre que abajo todo esté seguro. Si eres el último obstáculo entre tu rival y el arquero, olvídate de la gente y haz la simple. Al final esa misma gente te lo agradecerá, aunque en ese momento se escuchen algunos —estúpidos— quejidos. Hay mucho por mejorar también en las demás líneas, pero todavía hay crédito porque este equipo tiene solo semanas de trabajo. Y todavía hay jugadores importantes que se van a sumar.

    Se puede confiar en este Alianza, querido amigo o amiga que me lees, es lo que quiero decir. Este equipo es digno de ello. La invitación está abierta.

¡ARRIBA ALIANZA!