ALienta: Athiel Palacios (@athielpALacios)
El 28 de noviembre del 2020, con un dolor profundísimo y llenos de incredulidad, contemplábamos una de las peores situaciones que puede atravesar un equipo de fútbol. Seamos claros:Alianza Lima durante el 2020 fue un desastre deportivamente; tuvo una campaña y una plantilla para el olvido. Y aunque decimos eso creo que nunca nos olvidaremos de todos los que con su poco profesionalismo demostraron no dar la talla para llevar el el pecho el escudo del Alianza Lima, ni en la cancha ni en las oficinas.
Sin embargo, durante ese mismo 2020, a pesar de las dificultades particulares de la pandemia, Alianza no renunció al cumplimiento del reglamento, ni de sus obligaciones laborales y tributarias; en contraste el accionar de algunos otros equipos; incluido el C. Stein, quien finalmente descendió.
Este aspecto, el del orden administrativo y el manejo institucional ordenado, que para algunas opiniones puede no ser relevante,sí lo es y mucho: Las competiciones oficiales y el fútbol profesional se rigen por bases y reglamentos definidos para orientar una competición justa y ordenada. ¿No es eso lo que queremos? ¿No es eso por lo que debe velar la FPF? Pareciera que no lo entiende así. De acuerdo con las bases de la Liga 1, el Club Carlos Stein, debía ser objeto de sanciones y la Federación alevosamente decidió no aplicarlas. Fue necesario para Alianza acudir a un tribunal internacional objetivo, para demostrar que ese reclamo era real, justo y necesario; que el dolor de verte jugar mal era eso y nada más; que no cabía todo el morbo que se hizo a causa de la incompetencia y la corrupción en una federación que nunca quiso regular de oficio, lo que era de su total competencia.
Así fue, y en medio de esa disputa nos llegó el 2021 con gran incertidumbre en cuanto a las formas, pero también con confianza en que la justicia nos amparaba y con mayor certeza aún de que sin importar cómo, cuándo, ni dónde seguiríamos amando tus colores. ¿Cómo olvidar los momentos que contigo yo viví?
365 días han pasado, desde aquel día en que todo oscureció. Un recorrido alucinante de emociones, una campaña como el nombre de Alianza Lima,con su gloria y tradición lo demanda, devolviendo al equipo al lugar donde le corresponde, compitiendo arriba en la tabla, luchando por una copa mas. Esto es fútbol, se gana o se pierde, pero nunca se deja de luchar, ese reconocimiento es el que dejamos para esta plantilla 2021, gracias por esta gran campaña muchachos.
Estuvimos hace un año, como todos los años; y hoy una vez más, nos preparamos para ir al estadio, para estar a tu lado, para quedarnos contigo.
¡Arriba Alianza Lima; Alianza Lima es el Perú!
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