Escrita por: Carlos Enrique Moncada León
Concurso: Pasión Crónica
Me pasa con este Alianza de Bustos que partido a partido me viene a la mente una frase de la película “Superman Man of Steel”, cuando un Clark Kent aun adolescente recibe el mejor consejo de su padre (encarnado en Kevin Costner, nada menos) al tener que afrontar los problemas internos por los que atraviesa para decidir cómo actuar ante las actitudes de sus agresores y el saber que tendrá una responsabilidad mucho mayor a la del resto de habitantes de la tierra. Pues, no será sencillo vivir como un predestinado. “A veces primero hay que dar un salto de fe… La confianza viene después”, escucha acongojado de la voz de la experiencia. Alianza Lima significa eso, una responsabilidad mayor, en todo sentido de la palabra, para todos los que lo conforman como club y con una hinchada que no ha olvidado lo sucedido el 2020.
Me volvió a pasar hoy, como en los anteriores partidos, sentía que debía dar ese salto con el equipo y fue como una sensación extraña de miedo, de ansiedad, pero a la vez de confianza en un grupo, en la “banda”, como le llaman a la interna. En un partido complicado, donde en el primer tiempo no se hicieron casi remates al arco y que, con la lesión de Aldair, supuso un cambio radical en la estrategia de Bustos, ya que no podía seguir con el delantero llamado a desgastar a la defensa rival que le libere el terreno a Barcos (y luego le prepare el mismo a Jeffry para los últimos minutos), y tampoco por lesión, con el paraguayo Benítez, quien viene cumpliendo un papel importante en la propuesta de juego. Iban los primeros 35 minutos de juego. Entonces, el plan de los segundos tiempos, que habían funcionado en los anteriores encuentros, con todos los referentes en cancha poniendo su experiencia y jerarquía para cerrar o lograr resultados, estaba descartado.
El “zorrito” entró y lo hizo bien tácticamente, hasta donde el físico y la situación del partido lo permitió, desbordó por bandas e hizo el único disparo peligroso a puerta en el primer tiempo, luego de eso no hubo mucho más para Alianza, pero Melgar tampoco fue certero. “Ya acábela profe”, pensamos. Mejor ir a camerinos y preparar lo que venía, pero en la segunda mitad muy pronto nos quedamos sin el ingresado Valenzuela cuando le pintaron la segunda amarilla, otra vez el panorama cambiaba y muchos planeaban sus apuestas al empate, “un punto no cae mal ante un momento difícil”, para un equipo que no venía encontrándose con la posesión ni con los remates al arco rival. Para ese entonces, uno de los apellidos más repetidos por el relator era Campos, pero para nuestro alivio seguido de una frase que creo caracteriza a nuestro arquero: “Atrapa Campos, haciéndola ver más fácil de lo que es”. No podemos mentir, la duda y la tensión regresaron al cuerpo, pero este Alianza versión Bustos, ha ganado confianza y se nota en la cancha. Es así como en una serie de rebotes, que no habíamos ganado en la primera mitad, le llega la pelota a Jairo, que dispara con la calidad que tiene, para darnos más que un golazo, la fe que necesitábamos en ese momento del partido y callar a una bulliciosa hincha de Melgar que gritaba directamente al micrófono de GolPeru durante toda la transmisión. Luego de eso, el DT no dudó en retirar a Aguirre y refrescar con Arley, ya que Farfán, que poco antes había ingresado, no está para ir a la fricción y marcar, no es su chamba, además, lo queremos sano y bueno.
Melgar siguió en lo suyo, hizo el ingreso de más atacantes y nos metimos unas líneas atrás para intentar el contragolpe y cuidar la pelota, porque estar con un hombre menos, en un equipo al que no le sobra el resto físico, es indicación del manual. Ya sabíamos que el sufrimiento era inevitable hasta que terminen los 90’ y los 5’ adicionales.
Y ahí viene el otro salto para resaltar, que se traduce en la confianza ganada en defensa, reflejada en Míguez, quien es un capitán sin cinta en el brazo y que pudo recuperarse bien de dos errores de la primera mitad. La solvencia, actitud y el manejo de líneas que tiene, están llevando a que tanto Vílchez como el mismo Montoya puedan asumir un rol de defensas que cumplen y no se complican en el área. Aun estando algo agobiados por el tema de los minutos de la bolsa, Montoya es el llamado a apoyar esta causa, seguido de Moyano, quien esta vez entró mejor. Y están teniendo en los referentes a sus guías.
Probablemente en este partido sin muchas luces nos quedemos con el gol de Concha, pero yo me quedaré con el despliegue de Ballón, que haciendo el símil con la película que mencioné al inicio de esta crónica, físicamente solo le está faltando la capa roja, porque está volando kilómetros en su recorrido por la cancha y cumple su labor con temple y sin notársele el cansancio.
Minutos después de terminado el partido, llega una notificación al celular diciéndome que el pirata Barcos había empezado una de sus ya acostumbradas transmisiones en vivo y de fondo el equipo coreaba el “yo tengo fe que Alianza va a ganar”, ¿coincidencias?, no lo creo, el plantel dio su salto de fe y va consolidando esa confianza que se necesita para sacar adelante un campeonato. Hoy ganamos tres puntos sufridos, se han restado minutos para cumplir en bolsa, se obtuvo la importantísima clasificación a la Copa Libertadores que significa también rédito económico al club y ha crecido la confianza para seguir luchando, luego de un 2020 desastroso, este Alianza Lima con comando técnico, trabajadores y jugadores se la tomaron en serio, como siempre debió ser. Los hinchas probablemente desde el inicio del campeonato y desde casa estamos en constantes saltos de fe, para lograr esa confianza y creer en el equipo, lloramos, sufrimos, también celebramos. Y no sé cómo acabe este año, todos queremos títulos, porque en Alianza Lima hay esa gran responsabilidad, pero hasta hoy me quedo con la seriedad para encarar los partidos, confío en que así será hasta el final.
Sigue Alianza Atlético de Sullana, rival que tiene un delantero peligroso como Perlaza y varios ex aliancistas que llevan otra vez la sombra del descenso, lo que no lo hará un partido de mero trámite. También es un partido previo a estrenar la blanquimorada, esperaremos la recuperación de Aldair y del pájaro Benítez, ojalá el partido esté como para utilizar a más jugadores que aporten a la bolsa de minutos. Y en octubre debemos renovar la fe (con más saltos seguramente), porque queremos que este Alianza siga ganando.
¡Arriba Alianza Lima, hasta el final!
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