El último sábado 17 de abril, las redes fueron un furor. Todos hablaban de Jefferson Farfán, y los hinchas aliancistas y de otros equipos hacían su descargo en Twitter, Facebook, o cualquier red que sea de su preferencia. Pero las razones no era futbolísticas; la 'Foquita' había sido encontrado en el restaurant La Costanera 700, sin mascarilla y rompiendo el protocolo sanitario.
Pero, ¿qué dice el protocolo de bioseguridad en el reglamento de la Liga 1 Betsson? Veamos.
Artículo 127° Protocolo de Bioseguridad
"El Protocolo de Bioseguridad es el documento oficial que establece las medidas preventivas
sanitarias que deben cumplir los Clubes, con el fin de proteger la salud de los Jugadores,
Comando Técnico, Cuerpo Técnico y otros que formen parte de sus organizaciones frente al
riesgo de contagio del COVID-19.
Las disposiciones del Protocolo de Bioseguridad son de cumplimiento obligatorio por parte
de los Clubes, Jugadores, miembros del Comando Técnico, Cuerpo Técnico, Oficiales de los
clubes, Oficiales de Partido, instituciones y en general de cualquier persona natural o jurídica
relacionada con el desarrollo de un partido o de la competición, durante los entrenamientos
o durante los partidos."
Realmente, no expresa algo en concreto y por ello, el término "protocolo" puede interpretarse al gusto de uno. Y si uno revisa el protocolo de bioseguridad del club, se tomará con la sorpresa (?) de que, ni siquiera está actualizado. Cosas por mejorar.
¿Cuál fue el hecho que lo llevó al incumplimiento?
Ya por el anochecer del sábado 17 de abril, el usuario Tito Parodi, a través de su Instagram, publicó varias stories en la que se encontraba con unos amigos comiendo en el restaurant La Costanera 700. Pero llamó la atención esto:
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No hay bebidas alcohólicas, ni es una fiesta "covid", pero sí cero distanciamiento social y sin mascarilla.
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La noticia se difundió con rapidez, y las alarmas se encendieron. Se hicieron comparaciones entre lo que pasó en el 2020, e incluso el caso de Corzo. Pero hubo una aclaración por parte de Tito Parodi, quien al parecer, no compartía mesa con Farfán:
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| Ustedes juzguen en los comentarios. |
Al día siguiente, Jefferson Farfán, hizo una transmisión en vivo, a través de su Instagram, donde detalló qué sucedió en ese día. Relata que fue a comer con dos familiares suyos a dicho restaurant, y allí es donde Tito Parodi, con quien no tiene relación alguna, le pide una foto. Él accede, sin respetar evidentemente la distancia social (un metro y medio), y además, sin mascarilla. Luego de ello se retiró del establecimiento.
Durante la transmisión, pidió reiteradamente disculpas, aceptando que fue un error haber accedido a la foto y estar sin mascarilla. Reconoció que esto ensucia su imagen como hincha y referente aliancista, y que estaría a disposición de lo que el club decida.
La verdad de la milanesa:
Como hinchas de Alianza, debemos ser los primeros en deslindar estos incidentes para nuestros jugadores, miembros del comando técnico, y todos los que conforman el club. Y como El Blog Íntimo, tenemos la obligación moral de explicar la gravedad de esto. Vayamos por partes.
Un deportista profesional, y en plena segunda ola en el país, sabe que exponerse a un círculo social que no sea familiar o deportivo puede llevar a un posible contagio. Esto se explica en este
Protocolo que hizo la FIFA para el retorno del futbol. (1) Entendemos la dificultad que conlleva no frecuentar a algunas amistades, lugares o incluso evitar un vínculo más cercano entre los compañeros durante el entrenamiento. Pero el
profesionalismo y la
poca viabilidad para manejar el deporte peruano, lamentablemente, invita a contemplar y respetar estas normas. El sacrificio se ha visto reflejado en la sociedad misma, por el abrupto cambio de ritmo de vida, y los deportistas profesionales no son ajeno a ello. Y Farfán, no lo hizo.
Sabemos que es una figura pública y siempre habrán hinchas que quieran alguna foto, o conversar con él. Pero la situación está tan descontrolada, que acercarse a un desconocido es totalmente perjudicial, y más para un deportista que entrena con un grupo bastante numeroso y debe seguir un protocolo. Sumado a eso, la influencia de Farfán en el plantel es evidente, en cuanto a jerarquía, actitud y experiencia. Por ello, incidentes como estos sin una respectiva sanción justa, haría perder el orden disciplinario y responsable en los jugadores. Y es importante en gran parte que haya reconocido sus errores en dicha transmisión. Pero no suficiente. Venga de Alianza (y debería comenzar todo aquí) o de la Comisión Disciplinaria de la FPF, debería existir una sanción por el riesgo que asumió. Pero si el mismo Gareca intentó defender a Farfán de lo que sucedió, te da un indicio de que esto quedará en una anécdota.
Pero el tema no queda ahí. Como vimos en estos días, el club lo aisló e inmediatamente paso por una PCR, la cual salió negativa. ¿Cuál es el problema con esto? Sucede que estas pruebas requieren de un periodo de tiempo necesario,
aproximadamente entre 3-5 días (2) luego de la exposición al virus, para una mayor precisión en el resultado, y comprobar realmente si existe la enfermedad. Incluso el Dr. Elmer Huerta (hombre de la casa), explica en un
podcast para la CNN (3) que se puede tomar la prueba en los primeros 14 días. Evidentemente, hubo un apuro para demostrar y habilitar al jugador para que pueda regresar a los entrenamientos. Entendemos la intención, pero
los procesos médicos tienen que respetarse para no lamentar tragedias a largo plazo.
Hasta la fecha de emisión de este artículo, Farfán ha pasado por una nueva PCR, donde salió negativo nuevamente. Esto permite que pueda retornar a los entrenamientos, e incluso se ha confirmado su convocatoria para estar en la concentración frente al partido contra UCV. Pero la FPF acaba de iniciar un procedimiento para una posible sanción al jugador, así como a otros que rompieron el protocolo recientemente. Sabemos que la FPF suele tomarse un buen tiempo para sus fallos, pero es muy probable que se pierda alguna fecha del campeonato, quizás ante Sporting Cristal.
Veredicto:
Nuestra intención no es perjudicar, ni mucho menos hacer contracampaña a nuestros jugadores. Pero pedimos desde esta ventana, que dejemos el amiguismo ridículo y el papel de víctima que se hace en redes sociales. Basta de defender 'ismos', que ya bastante daño nos ha hecho. Y se los dice un Bengoecheísta rehabilitado.
Se entiende el cariño y admiración por un jugador, pero cuando eso los ciega, inflan el pecho por absolutamente nada. Sesgos, en pocas palabras. Y jugar por Alianza Lima no te exime de una crítica por bajo rendimiento, actitudes antideportivas o indisciplinas, por más que vengas de Europa, o de las Divisiones Menores. Un abrazo fuerte para Erinson Ramírez.
Hoy se equivocó Jefferson, y en el deporte profesional, es sancionable. Acostumbrémonos al cumplimiento de reglas, a las rigurosidades y críticas constructivas. Acá no hay envidias de otros equipos, ni conspiraciones. El error partió de casa y somos nosotros quienes debemos dar el primer veredicto.
El hincha es más expectante, atento y juzga cuando tiene que hacerlo. Habrán otros que aplaudan la palomillada, pero estamos seguros que nuestros lectores y todo aquel que ame al club, quiere lo mejor, lo justo y el mayor profesionalismo posible. Alianza Lima se respeta, y si nuestros referentes no son los primeros en hacerlo, las cosas empezarán a salirse de control. Veremos qué sucede.
Por lo pronto, tenemos un próximo encuentro frente a la UCV, por la fecha 5 de la Fase 1 de la Liga 1 Betsson. Concentrémonos en lo que se pueda manejar y a sacar los 3 puntos ante este duro rival.
Hoy y siempre:
¡ARRIBA ALIANZA!
Referencias:
Reviewed by Blog Íntimo
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abril 23, 2021
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