Alianza Lima 0 – Sport Boys 2
Contrataciones nefastas. Tres
entrenadores en un año y dos interinos. Seis partidos ganados, ocho empatados y
doce perdidos. Faltas de indisciplina en tiempos de pandemia. Jugadores que zafaron.
Libro de pases cerrado. Otra lamentable campaña en Copa. Lesiones. Berrinches. Una
administración que no impuso el nombre de la institución cuando el Fondo
Blanquiazul metía su nariz en cosas que no saben y manejó las cosas a su antojo,
pero que no es el único verdugo de esta situación, hay un Director Deportivo
que pasa piola, pues ‘vuelvo y repito’ ¿Qué saben un par de hinchas con plata sobre
jales? ¿esta no era su función? ¿por qué no dejó en constancia que no lo dejaron
trabajar o renunció cuando vio que los platudos hacían de Alianza su chacra?
Todo esto anunciaría lo inimaginable, lo que ni en mis peores pesadillas veía venir,
salvar la categoría.
Ni la marcha que hizo Comando
Sur, ni un video motivacional que rondó por ahí, ni los resultados de Grau y
Stein pudieron hacer que a los jugadores se les note una pizca de amor propio. ¿Qué
pierden ante una posible baja? Nada, unos se irán, botaremos a algunos y a otros
se les terminará su contrato. Pero la pregunta es, ¿Hay algo que los motive
jugar? ¿Acaso jugadores de equipos de élite necesariamente son hinchas del
equipo para el que juegan o se identifican al 100% con los colores de la
camiseta? No, a ellos los motiva ser el mejor en su posición y elevar su valorización.
Pero a estos once, ni eso, ni profesionalismo se les puede pedir, porque está
claro que por la camiseta no juegan.
Escribe: Úrsula Castillo
(@analistaintima)
Ficha Técnica
Así los vi jugar
Entraron al campo como si
fuera un partido amistoso (¡entren corriendo carajo, con ganas!), como si nada
estuviera en juego, eso definitivamente no era buena señal. Desde el arranque
del primer tiempo el rival empezaba con los pases a la espalda de la defensa
aliancista, como ese rebote que patea cómodamente Ratto (4’), a vista y
paciencia de Mora, pero que afortunadamente atrapa Butrón.
Luego por un mal control de
balón o un mal pase de Mora (6’), Torrejón ya avisaba que la fórmula era ganar
la espalda con Penco, pero por esas cosas inexplicables de la vida, Salazar estaba
bien parado y lo neutralizó. Sin embargo, no pasó ni un minuto y Salazar le da
un pase a Beltrán, cuando ya le caía un hombre rosado, como si estuviera
practicando para cagarla, como la cagó en el segundo gol en contra.
Todo se confabuló para el gol
de los chalacos (¡la PTM!), desde el pase de Gómez que no lee Rubio, Beltrán sin
poder ponerla en el piso, sumado a la falta de precisión de Aguilar, con un Mora
sin capacidad de anticiparse a la marca y cerrando con la pasividad de Beltrán-Ascues,
dejan a Torrejón más libre que la Javier Prado a las 3am, lo que termina con ese
engaño de Penco, que se la come Rodríguez.
El gol llegaba temprano y con
ello la presión, algo que estos jugadores nunca han sabido manejar. Teníamos que
ir a matar con este planteamiento ofensivo, porque como venía Boys, este partido
(junto al de Sport Huancayo) era el más “ganable”, pero tenía que ir Cornejo
desde el arranque. La estrategia de Cardama fue esperar a Alianza y dejarlos
ser, para que en una de esas ellos pudieran contratacar, lo que no esperaban es
que los blanquiazules se los dejaría servidito, gracias a la falta de ideas en el
ataque, sus pases imprecisos (cortesía de Aguilar, Mora, Beltrán, Gómez, Ascues)
y una “gran” posesión que solo sirvió para pasear la pelota hasta los ¾ de cancha,
sin profundidad.
Finalmente venía el gol de
penal de Penco por la burrada del pase de Salazar (¡Noo, HDP! ¡¿Cómo carajos
vas a hacer eso?!), que terminó complicando a Rodríguez y que si bien algo más
pudo hacer, es todita de Salazar y de Ballón por soltar a Chávez.
Para el reinicio del segundo tiempo
el miedo me superaba y no quería seguir viendo el partido, pero con el ingreso
de Cornejo todavía había esperanza, porque desde hace mucho que ya no espero
nada de Arroé (haya los tuiteros que lo catalogaron como “el que mejor juega”
hasta antes de su berrinche, ¿en este año tuvo partidos seguidos de diez
puntos? ¿no se le criticó siempre por ‘amarra bola’? ¿no que el número 10 le
quedaba grande? En fin, para algunos esto no cuenta, un saludo para ti, sí para
ti, que sabes mucho de fútbol).
Dicho y hecho, con Cornejo hicimos mucho más que en el primer tiempo, pero no alcanzó. Ascues perdió la posibilidad del gol, después de una jugadaza de Cornejo, de esas que pedía Mario Salas, pero que nunca consolidó. Luego, Ascues desperdiciaría otra oportunidad por patear al arco, cuando tenía a Cornejo cerca y a Rubio perfilado. Se lo apunta Rubio, lo lamenta Ascues y se lo reprocha Ahmed con el gesto. Corrían los 30 minutos, si no habían entrado los intentos anteriores, era momento de una individualidad, Cornejo se saca a uno, se saca otro, patea, pero no entra. Si no entraba esa, ya no entraba otra, solo quedaba ver como Gómez se golpeaba por ese centro malísimo que acabó agarrando el arquero. ¡Qué falta de confianza! Si quieres golpe, avisa.
Conclusiones
Más de lo mismo a nivel táctico y con poco dominio del factor mental, es lo que nos está dejando este 2020. Y eso que al reinicio de la Liga 1 bajaban cuatro equipos, pero hasta antes de la jornada 10 de la Fase 1 se redujeron a tres (cuando ninguno de nosotros veía esto venir), es decir a estas alturas ya estaríamos en segunda. Esta semana es decisiva, es la última semana del campeonato, el sábado por la tarde nos responderemos a una de estas preguntas: ¿Cómo se salvó Alianza? o ¿Por qué bajó Alianza?...¿Cuál será?
Próxima fecha
Si no pudieron ganar antes, ¿Cómo podrán ahora? No sé cómo enfrentarán los dos últimos partidos que quedan ante Manucci (miércoles 25 – 3:30 pm) y Sport Huancayo (sábado 28 – 3:00 pm), pues a diferencia de lo que dijo Ahmed previo al partido, no veo unión entre ellos y no siento que hayan asumido esta realidad.
Como el problema es que Alianza
depende de sí mismo y Llacuabamba está oficialmente descendido, todos los posibles
escenarios que se analizaron en el último episodio de El Podcast Íntimo dependen
del partido de Stein vs. Universitario (martes 24 - 1:15 pm) y de Grau vs.
Binacional (martes 24 – 3 pm). Nosotros como hinchas cumplamos con nuestra
parte hasta el final, no demos pie a que se nos acuse de que fuimos parte de la
desunión, arenguemos al plantel así no se lo merezcan y estemos preparados para
lo peor.
¡Arriba Alianza!
En este momento se vive una situación emocional muy difícil, solo aquellos que tienen inteligencia emocional serán los que hagan que estos dos partidos se ganen. Es muy difícil porque si el entrenador decide no poner a quienes la estuvieron fregando, a los que ponga, tendrán una mochila muy pero muy pesada. El equipo en este momento necesita la visita de jugadores históricos, que los motive, aunque lo merezcan, en este momento no necesitan insultos, palabras de desaliento, necesitan que alguien, externo, una a los jugadores, los haga, aunque sea por primera vez en este año, jugar EN EQUIPO.
ResponderEliminarNo hay futuro en ese plantel de "jugadores profesionales". Me cuesta decirlo pero es mejor estar preparado para lo peor.
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