El diablo en los detalles

Universitario 1 - Alianza Lima 0

La derrota en el clásico deja sensaciones encontradas dentro de la amargura. ¿Qué se hizo mal para haber perdido? La respuesta se dilucida entre una distracción puntual, una considerable cantidad de llegadas no concretadas, una pulseada perdida en el medio campo, y dos groseros penales que no nos cobraron. Así, tras un reñido duelo en Ate, Alianza cayó pese a merecer mejor suerte y salió de los puestos de clasificación a las semifinales.

Escribe: David Amez (@damez93)

Descripción gráfica de un partido disputadísimo.

Ficha del partido

Así los vi jugar

Podría decirse que salimos a la cancha del Monumental con el 11 más ofensivo posible. Kevin Quevedo y Felipe Rodríguez, por los costados, tenían que alimentar a los puntas Adrián Balboa y Federico Rodríguez, ayudados por las salidas que Rinaldo Cruzado y Wilder Cartagena pudieran brindarles. Tras algunos minutos de acomodo, Alianza llegó a plantarse mejor que su rival y generó un par de contragolpes claros (uno de ellos terminó en el gol bien anulado a Federico Rodríguez). Sin embargo, cayó como agua fría la distracción que permitió la entrada y posterior remate de Hohberg que Quintero terminó de capitalizar. En adelante, esa acción fortuita definiría tácticamente el partido.

Lamentablemente, antes de hablar de lo táctico preciso señalar -otra vez- factores ajenos al juego de los equipos. Sí, me refiero a los dos claros penales no cobrados: primero tuvimos un "abrazo" de Corzo a Federico desentendiéndose totalmente del balón; después, una patada criminal contra Balboa que ningún árbitro quiso ver. ¿Podría alguien de la CONAR explicarme tan escandalosas omisiones?

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¿Eso no es penal? pic.twitter.com/Qxlcpj9LvK

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Tras estas dos acciones y ante la sorpresa por el gol en contra, la 'U' puso el partido a su ritmo con el principal acierto de su técnico: la anulación a Cartagena y Cruzado por obra de Alfageme, Barreto y Guarderas. Al cortarse ese circuito, los blanquiazules apelaron al guerrazo con los balones aéreos para que los puntas pudieran pivotearse entre ellos y resolver. Esto no funcionó ante la buena tarde de la zaga local que ganó casi todas arriba.

Después Bengoechea aplicó un replanteamiento difícil de entender: Arroé entro por Caro para, aparentemente, jugar con línea de tres y sumar un volante ofensivo más. Pero poco después entró Cuba para volver a tener cuatro atrás y volver al mismo esquema con distintos nombres. Como fuere, Alianza tomó el control ante un replegado Universitario, pero no pudo añadir ninguna de las demás aproximaciones que llegaron: el remate desde fuera de 'Joa', el remate de lejos y cabezazo tras un córner de Riojas, entre otros. Tuvimos el doble de disparos al arco (8 contra 4), pero inevitablemente llegó el pitazo final dejándonos sin nada.

Entre broncas y calentura se terminó un clásico en el que merecimos más. Creo que no corresponde renegar de la suerte o de los merecimientos incumplidos cuando así ganamos varios de los clásicos con Pablo Bengoechea al mando, pero sí resulta imposible no considerar la influencia que el arbitraje tuvo en un partido que se definió por pequeños detalles. Y en el arbitraje de las últimas fechas de Alianza y la 'U' en general...

El mejor en Alianza

En un partido de rendimientos medianos, creo que Hansell Riojas fue el más destacado en el conjunto blanquiazul. Pese a sus rendimientos intermitentes del año, hoy se mostró sólido ante la ausencia de Godoy y hasta tuvo dos situaciones muy claras cuando se sumó al ataque.

Próxima fecha

Recibiremos a Pirata FC en Matute con la obligación de sumar de a tres. Con 24 puntos por disputarse en el Clausura, el margen de error es mínimo. Allí habrá que estar para alentar al equipo del pueblo.

¡Arriba Alianza Lima!

Los dejamos con los comentarios de nuestros redactores sobre este partido en el último programa de "El Podcast Íntimo":