Rima reciclada

Universidad César Vallejo 3 - Alianza Lima 1

La noche trujillana, siempre bella, siempre acogedora, se presentaba apta para una jornada victoriosa. Y lo fue, pero no para el Alianza Lima, que tuvo un amargo partido ante un cuadro que supo mover mejor sus elementos y llenó de contundencia el arco de Pedro Gallese. Y es que la Universidad César Vallejo, como otras veces, dio cátedra de pragmatismo y eficiencia ante una oncena blanquiazul aletargada y carente de ideas y solidez. Pocas veces en el año se vio un Alianza tan desastroso en cada intento, tanto en ataque como defensa, y esta vez sin poder encontrar consuelo en la actitud, sello simbólico de la era Bengoechea. En la batalla de gallos del Mansiche, Vallejo recitó un poema decente, nada extraordinario pero que cumplió su función; Alianza, en cambio, fue una rima reciclada, mal expresada e incoherente. Vayamos más a fondo que, para bien o mal, hay más que decir.

Escribe: Rubén Ravelo (@RuBenchoRavelo)

El verdugo de la noche. Con ustedes, Santiago Silva.

Ficha del partido

Así los vi

El partido tuvo rumbo incierto desde el inicio. Ninguno de los dos equipos parecía ser capaz de tomar el control. Aunque en materia de intenciones, la César Vallejo tuvo algo más de ímpetu, quizá por la implicancia de ser teóricamente locales, más allá de que, claramente, la mayoría de asistentes al Mansiche de Trujillo vestía colores blanquiazules. 

Alianza, por su parte, lució muy incómodo en esos minutos de estudio. Incomodidad que se traducía en una nula fluidez de juego y poca precisión de marca, sobre todo en el medio. Así, la diferencia empezó a hacerla el cuadro norteño cuando encontró los espacios en el medio sector (dejados principalmente por Fuentes en sus -esta vez- fútiles intentos de pesar en el ataque), y la poca resistencia por los lados, donde Cuba y Rossell sufrían muchísimo con las trepadas de los volantes y laterales rivales. Al centro, el siempre complicado Santiago Silva, tratando de ser cubierto por uno de los peores Godoy que vi desde que llegó al país, y Beltrán, que aunque empezó bastante atento, terminó contagiándose del desorden generalizado en la defensa. 

Así llegó el primero de la noche. García que escapa por el medio casi sin que nadie se dé cuenta. Cedrón que esperaba libre por el desprotegido lado izquierdo aliancista, y el centro pasado y preciso a Silva, que de cabeza vence a Gallese, quien para entonces ya había salvado al menos un par de ocasiones claras. Una contra perfecta y que grafica muy bien las falencias defensivas que describía en el párrafo anterior. 

A pesar del gol y de la superioridad en el trámite, Vallejo no llegó a hacerse pleno dominador del partido en el primer tiempo. Alianza empezó a presionar sobre el final, gracias, sobre todo, al corazón de Adrián 'Rocky' Balboa. El uruguayo, prácticamente solo, se las ingenió para complicar a la defensa 'poeta' y generar varios balones detenidos ante la improductividad de Arroé, Ramírez y Rodríguez, todos muy imprecisos e inconexos, al igual que Cruzado y el ya mencionado Fuentes, que venía de ser figura ante Sporting Cristal. 

Con desorden, con más ganas que ideas, pero el Alianza de Bengoechea logró su cometido de anotar el empate gracias a un tiro penal de 'Felucho' Rodríguez, en los minutos de descuento del primer período. ¿Sin merecerlo? Tal vez. Pero faltaba un tiempo, ya sea para justificar el empate y buscar la remontada, o para que el fútbol ponga las cosas en su lugar y triunfe el que mejor (o menos mal) hizo las cosas. Y lamentablemente para nosotros, sucedería lo segundo: Alianza empeoraría para la segunda mitad, y Vallejo, siguiendo la línea descriptiva del primer tanto, anotaría dos goles más. Ambos también de Silva. El primero con lamentable complicidad de Gallese, y el segundo dejando claro, por si hacía falta, lo débil que puede llegar a ser nuestra defensa. Los ingresos de Quevedo, Federico Rodríguez y Manzaneda no llegaron a ser ni anecdóticos, pues no marcaron diferencia alguna ni contribuyeron en nada para que esta desastrosa presentación pudiera aunque sea maquillarse. 

Es cierto que antes del segundo tanto el partido estaba, digamos, parejo, y Alianza parecía manejarlo un poco mejor, pero un equipo con aspiraciones de título nacional no puede (perdón por el francés) irse tanto al carajo de un momento a otro. ¿Dónde quedó la fortaleza mental que mostramos ante Cristal y Boys? ¿Tanto nos puede afectar una para? ¿Cartagena está para ser suplente en este Alianza? Son algunas preguntas que me hacía en la tribuna popular del Mansiche mientras veía al equipo de mis amores recibiendo algunos "oles" en los minutos finales del partido.

Abandonado por Fuentes, Rinaldo Cruzado tuvo muchos problemas para marcar en el medio. Cerca del final, se fue expulsado.

Próxima fecha

Alianza Lima tendrá la obligación de levantarse ante Cantolao, este sábado a las 20:00 en el Alejandro Villanueva de La Victoria. Es una buena oportunidad, pero no solo para volver al triunfo, sino también para que el equipo mejore tácticamente. Mantener una idea de juego, por supuesto de la mano con los resultados, es lo que nos hará celebrar a fin de año. Sin más que decir por ahora, nos vemos en Matute.

Pese a todo, ¡ARRIBA ALIANZA!

Fotos: Epensa.

Actualización: Este fue el Episodio de "El Podcast Íntimo" grabado luego de este partido. ¡Arriba Alianza!