Semifinal - Ida: Alianza Lima 3 - FBC Melgar 3
Durante décadas, la hinchada peruana fue adoptando los dictámenes de la prensa deportiva; esos que, de manera deliberada ─y quizá porque, en su momento, una orden elevada así lo decretara─, achacan a los clubes características que no necesariamente los identifican, al menos en el recuento histórico. Alianza Lima, entonces, no solo sabe de "juego vistoso". Sabe más, en realidad, de fútbol efectivo, automático, contundente y corajudo. Jugadores con juego ─algunos con algo de fantasía, valgan verdades─ que no solo agradaban a la tribuna por puras maromas de balón, sino también por carácter, don de mando y esa entrañable ─y siempre valorada─ cualidad de aparecer en los momentos más importantes. Rivero, Villanueva, Salinas, Benítez, Heredia, Zegarra, Velásquez, Jayo, son algunos ejemplos. Es cierto, en la última década ─y tal vez en otros tramos de la historia íntima─ hubo alguna magra invasión de jugadores sin esa alma rebelde. Pero esto termina siendo excepcional. La tribuna blanquiazul, a nivel histórico, disfrutó más de jugadores que salieron con pelota dominada desde su propia área, con técnica depurada, cabeza levantada, y guapeando al resto para ir juntos al ataque, que de jugadores que se preocupaban por pasar el balón entre las piernas del rival o de hacer tacos intrascendentes solo para ganar un "ole". Ese estilo ─o conjunto de estilos─ que, de manera injusta, la prensa y ─ahora─ las redes sociales han transformado en el vacuo concepto de "juego vistoso", es, en realidad, lo más cercano a ser llamado "juego tradicional de Alianza Lima". Aunque, sí, me sigue pareciendo poco objetivo encasillar todos los aportes futbolísticos ─nacionales y extranjeros─ que dieron personalidad al fútbol aliancista durante sus 117 años de historia en unas pocas palabras. Pero, vamos, que en la simplificación siempre estuvo el gusto, ¿no? El malo y el bueno. El pobre y el rico. Lo bello y lo feo. El Alianza de Bengoechea y el Alianza que "juega bonito". Este texto, ergo, viene a ser un nuevo intento de reivindicación dirigido a aquellos que: 1. Creen que Alianza siempre debe "jugar bien (bonito)", como si esto solo se tratara solo de toques, lujos y goles de sombrero, despreciando la propuesta de Bengoechea. Y 2. Los que creen que Alianza está renunciando saludablemente al "juego bonito (perdedor)" para embarcarse en un nuevo estilo absolutamente "ganador", el cual tiene que ver exclusivamente con el temperamento, el afán defensivo y los goles de pelota parada. Extremos que no ayudan para dar con la verdad. Y la verdad, señores, siempre estará antes que las preferencias personales.
En la tarde de ayer, en un partido que muchos habrían dado por perdido luego del lapidario ─aunque fortuito─ tercer gol arequipeño, Alianza lo empató con temperamento, con fútbol y con corazón. Lo empató ¡a lo Alianza! Sin más que agregar en la introducción, comencemos, ya, a hablar de la primera semifinal del Descentralizado 2018, jugada en el glorioso Alejandro Villanueva.
Escribe: Alejandro de Cotabambas
Vía: Pepe Ybazeta. |
Así alinearon/formaron
Vía: Soccerway.com |
Primer tiempo
Como se hizo tradición en este Alianza 2018 ─y probablemente, al menos en buenos tramos, en el de 2017─, tuvimos un primer tiempo desastroso. Es verdad que en los primeros minutos se notó la intención aliancista de conservar el balón y complicar, a su estilo, a los defensores visitantes, pero esto duró muy poco. Antes de los 20', Melgar ya había emparejado el dominio territorial y empezaba a asomar con peligro en el área que custodiaban Gonzalo Godoy, Aldair Fuentes y Leao Butrón. Una pelota parada, sin embargo, provocaría el primero de la tarde limeña. Luego de un corner y un mal despeje de Francisco Duclós, el balón le quedó servido a Joel 'Lito' Sánchez. El exblanquiazul anotó con remate cruzado y festejó con pasión en la tribuna de oriente visita, donde se encontraban sus paisanos rojinegros. El gol llegaba a los 25', pero ya parecía justo tomando en cuenta el trámite. Lo que es peor: Alianza sentiría más duros golpes, pues, sin aún reponerse anímicamente, recibió, apenas siete minutos más tarde, el segundo zarpazo del 'león del sur'. ¿Y quién más si no Cristopher Gonzáles? Acaso un remake de lo que significara en su momento Piero el 'zorrito' Alva, en su virtud de potenciarse cada vez que ve una camiseta blanquiazul al frente. 'Canchita' aprovechó una falla de cobertura que empezó con un mal despeje de Fuentes y una tibia intervención de Godoy. Cuestas sirvió a su compañero excrema y este definió muy bien ante la salida de Butrón. Buen gol del 'dominó' y las alarmas estaban más encendidas que nunca. En adelante, Alianza sería puro intento: intento de reacción, intento de ordenarse, intento de generar peligro. Pero ninguno de estos intentos se concretaría en hechos, pues los principales generadores de juego se encontraban, todos juntos ─que fue lo más grave─, en una de sus peores tardes. Melgar, por su parte, conociendo su libreto y aprovechando la confusión íntima, se paseó en el medio campo y dispuso de más oportunidades para ampliar la ventaja, algo que no sucedería, al menos en el primer período. Pitazo final y al entretiempo.
La siempre espectacular hinchada aliancista. |
Segundo tiempo
Alianza Lima saldría al campo con una actitud reforzada y empezaría, por fin, a generar ocasiones que entre Diego Penny y la defensa 'characata' pudieron barajar. Aún así, no bastaba. Y si ya todo estaba cuesta arriba, el tercer tanto de Melgar, anotado a los 65', hasta tuvo tintes fúnebres. Tras un saque de banda y una incursión de Nilson Loyola, Rinaldo Cruzado había ganado la posición, aunque con el lateral izquierdo encima. Su mal despeje chocó en el improvisado atacante y el rebote fue directo a la portería de Butrón, que no pudo hacer nada más que estirarse y ver cómo se concretaba la goleada. La tribuna, aunque con los ojos enrojecidos, no dejó de alentar y empujar al equipo íntimo. Pero aún no se avizoraba la reacción. Esta se desencadenería a partir de los jugadores que, cinco minutos antes, habían ingresado al campo por orden de Pablo Bengoechea: Óscar Vílchez y Maximiliano Lemos. Habían salido Tomás Costa ─de partido regular─ y un poco cómodo Hansell Riojas ─por lo que Alianza había pasado a tener tres al fondo─. De los pies de 'Neka', precisamente, nacería el primer descuento victoriano, que fue a los 69'. Buen servicio aéreo hacia Alejandro Hohberg, este que sirve de cabeza a Mauricio Affonso, y el goleador uruguayo que no la pensó y remató de derecha, derrotando a Penny. Golazo por su elaboración paciente y precisa, aún en momentos tan ardientes. Y habría más, porque apenas un minuto luego, el propio Affonso serviría a Kevin Quevedo quien, por derecha, y ante la floja marca de Loyola, ensaya un remate de zurda que rebota en el mencionado marcador izquierdo, generando un tiro bombeado que se incrustó en el arco arequipeño. ¡Alianza volvía a la vida en menos de 60 segundos y pocos lo podían creer! A partir de ello, Melgar empezó a cerrar mejor sus filas y a atacar con cuidado pues las contras 'grones' eran un peligro a considerar. El técnico colombiano, Hernán Torres, ejecutó algunos cambios en la visita, cambios que, al parecer, permitieron que la evidente mejora de Alianza en el juego ─condimentada, por supuesto, por un envión anímico─ se pudiera seguir plasmando en el marcador. Y es que Lemos volvería a hacer gala de su innegable virtud: el servicio. Y en una incursión por la derecha, pudo centrar de zurda con la precisión suficiente como para que Aldair Fuentes le gane el salto a su hermano, Jean Pierre, y conecte espectacularmente de cabeza, haciendo que el Alejandro Villanueva se viniera abajo. ¡Golazo de Alianza! Era el 3 a 3 y quedaban todavía 12 minutos más descuentos para intentar una remontada digna de un canto de gesta. Sin embargo, entre el desgaste físico de los íntimos y la mejora defensiva de Melgar, esto no fue posible. Pitazo final, y la llave sigue abierta para la vuelta en Arequipa.
La figura fue...
Otra vez él. Nuevamente Óscar Vílchez demostró su importancia en el cuadro de Bengoechea. Algunos lo piden de titular ─lo cual puede resultar lógico─, pero el propio estratega uruguayo confirmó, en conferencia de prensa, que prefiere al volante de 32 años ingresando en los segundos tiempos por cuestiones de salud. Como todos sabemos, Vílchez es un jugador propenso a lesiones. Lo que intenta, entonces, el comando técnico, es maximizar su talento haciéndolo ingresar solo cuando es necesario. Discutible o no esa decisión, lo indiscutible es que 'Neka', al igual que en el clásico, volvió a ser vital para equilibrar una situación muy desfavorable.
Apreciaciones finales
¿Qué más decir de Alianza y su casi épica reacción de ayer? Creo que nada. Todo está dicho ya sobre la parte positiva de este emocionante partido. Que empatamos con huevos, corazón, carácter, etc. Genial hasta ahí. Me enfocaré ahora en lo negativo: sí, volvimos a regalar un tiempo. Y sí, volvimos a tener errores defensivos puntuales que pudieron ser fatales. Un medio campo demasiado tibio ─no diré "lento", porque ello resulta ya una aburrida obviedad─, rozando lo frío, y extremos que, de haber tenido la mecha encendida de aquellos mágicos 10 minutos del segundo tiempo durante todo el partido, otra hubiera sido su nota final ─y de paso el score─. La conclusión de todo esto es que hay rivales con los que podemos "darnos el lujo" de regalar un tiempo y otros con los que no. Y Melgar es uno del segundo grupo. No es lo ideal en el fútbol ─y esta es mi perspectiva personal─ apelar siempre a la garra para sacar partidos adelante de manera épica. No simplemente porque "a nadie le gusta sufrir", sino porque, en realidad, ello supondría depender demasiado del demérito del rival antes que del mérito propio. No creo tener que explicar por qué, pero bastaría con decir que este año Boca Juniors nos metió cinco goles, y en la vida le hubiésemos podido empatar, mucho menos dar vuelta, por más empuje, corazón y huevos que se demuestren tanto en cancha como en tribuna. Y sí, ya sé que Melgar no es Boca ─y nadie en el fútbol peruano lo es─, pero si queremos llegar a la excelencia debemos entender que lo ideal es apuntar a controlar siempre los partidos, ser contundentes y no depender tanto ni del arquero ni de los descuidos rivales. Que lo épico sea un recurso cuando una propuesta futbolística supera a la nuestra, y no nuestra propuesta en sí misma.
Y para aterrizarlo mejor: muy probable es que Melgar no vuelva a cometer los errores de ayer en Arequipa. La pregunta es si Alianza está dispuesto a lo mismo. Esperemos que sí.
Somos fuertes. Seámoslo siempre. |
Próxima cita
La vuelta de la semifinal nos espera este jueves 06 de diciembre a las 20:00 en el estadio de la UNSA, Arequipa. Como hace un momento comenté en Twitter: fue hermosa la reacción de ayer, pero, sí, guste o no recordarlo, el empate en Matute no deja de ser favorable para la visita. Con perfil bajo, respeto, cero triunfalismos, dejando todo y sin regalar nada ─¡lo que incluye un tiempo del partido, profe!─, creo que nos irá mejor. Así que, linda Arequipa, la novia dorada, lugar donde ya hemos escrito hazañas, ¡allá vamos!
¡ARRIBA ALIANZA!
Imágenes: Epensa.
Somos fuertes, seámoslo siempre
Reviewed by Blog Íntimo
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diciembre 03, 2018
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