Alianza Lima 1 – Sporting Cristal
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Creo que todos los que hemos
visto el partido podemos cuestionar la engañosa contundencia la del resultado
del partido. Estoy seguro de que ha habido partidos en los que Alianza, como
equipo, ha tenido un desempeño más bajo que este y la diferencia no ha sido así
de abultada e, incluso, no acabaron en derrota. Anoche, el equipo blanquiazul
tuvo opciones, generó, llegó al arco, pero convirtió solo una. Cristal fue
efectivo, aprovechó los gruesos errores que tuvimos y, con mucho mérito, convirtió
las que tuvo. Quizá una antítesis de lo que ha sido Alianza todo este año. ¿Se
acabó todo con este partido? No, seguimos con vida y tenemos que sacar oro de
cada ocasión en el partido del domingo.
Foto: DeChalaca |
Escribe: El Chiquillo
Así formaron
Fuente: Soccerway.com |
Bengoechea lanzó un 11 poco
usual, casi inédito. No puso a Pósito desde el inicio y empezamos jugando sin centro
delantero, lo cual nos restó presencia de área al inicio, recayendo la mayor
responsabilidad de ataque en los extremos.
Primer tiempo
Alianza, dado el planteamiento
que había lanzado a la cancha, se fue a buscarlo desde el primer minuto. En los
primeros 5 minutos, ya habíamos tocado dos veces a la puerta de Álvarez, siendo
una especialmente peligrosa en los pies de “Cachito”. Pero ¿de qué sirve que
tengamos jugadas peligrosas si no las metemos? Tras el empuje inicial
blanquiazul, Cruzado pierde una pelota en la mitad de la cancha y no nos
logramos recomponer en defensa. Le lanzan un pase filtrado a Costa por su banda
derecha y Duclós no alcanza a cerrar. El ex aliancista centra al medio y
encuentra a López quien la empuja para poner el primero. Baldazo de agua fría
para los intereses de nuestro equipo. Desde ese momento, ya se empezaba a ver
que nuestros laterales iban a tener pesadillas con las incursiones rivales,
sobre todo Duclós con Costa, quien estuvo endemoniado todo el partido. Además
de tener buen control con la pelota en movimiento, también sacó provecho de una
pelota parada (generada por él mismo) para poner un buen centro a Revoredo,
quien aumentó la diferencia de cabeza. 0-2 abajo antes de los primeros 20, un
escenario temible en cualquier circunstancia, mucho más en una final.
Costa fue una pesadilla para nuestra defensa. Foto: La República. |
Los siguientes minutos, el
dominio de Cristal se fue acentuando y Costa seguía siendo el principal
protagonista de los embates del cuadro celeste. Alianza intentaba atacar pero
la fórmula de tirar centros – sin tener a un 9 neto de área en la cancha – no
traía resultado alguno. Otra estrategia era entrar desde los extremos: Tanto
Hohberg como Quevedo recibían pelota e intentaba driblear a los laterales
rivales. En esta tarea, Kevin tuvo un desempeño creciente durante el partido y,
en su tarea de superar a Céspedes, logró llevar peligro al área rival. El
nerviosismo del arquero rival, así como la ansiedad de nuestro equipo, fueron
los ingredientes de los últimos minutos del primer tiempo, en el que Alianza
había retomado nuevamente el dominio de las acciones. Tras dar dos minutos de
tiempo adicionado, Haro indicaba el final de la primera parte y los grones nos
quedábamos con la sensación de que, si hubiese durado algunos minutos más, nos
podíamos haber ido al descanso mínimo con un descuento.
Segundo tiempo
Para los segundos 45’ Janio
Pósito hizo su ingreso, en lugar de Tomás Costa, de centrodelantero y obligaba
a Cachito a bajar al mediocampo. Automáticamente, esto obligaba a que la
defensa y la primera línea de volantes rival se pare buscando contener al
centro delantero recién ingresado y Alianza tomó el control del mediocampo. Esto,
sumado a la baja en las revoluciones de Gabriel Costa, permitió generar una
situación propicia para buscar atacar desde todas las líneas. De esta forma,
empezaron los mejores minutos de Alianza en el partido, de la mano, principalmente,
de un inspirado Quevedo incursionando constantemente por las bandas. Lo que le
pedíamos todo el año (que encare y pase) lo hizo bien ahora. Sin embargo, el
nerviosismo inicial del portero Álvarez fue desapareciendo conforme ganaba confianza
deteniendo ocasiones de gol aliancistas: Primero una de Hohberg (aunque el
cabezazo fue al arquero) y una de Pósito inmediatamente después. Minutos después,
detendría un mano a mano a Hohberg tras quedar este a tiro de gol luego de un
pase entre líneas. Ingresaba Vílchez por un amonestado Riojas para darle un
poco más de orden al mediocampo y apoyar en conservar la pelota y distribuirla
rápidamente. El tema es que generábamos chances desde las bandas y con pases
entre líneas, pero sin efectividad, todo lo contrario a lo que el rival consiguió.
Quevedo, la principal carta de ataque grone. Foto: Agencia Andina |
En este punto, entró Christian
Adrianzen en lugar de un Hohberg errático y fundido, con la misma función de buscar
entrar por el flanco derecho, esta vez aprovechando el físico de un hombre
recién ingresado. En un principio, no tenía la misma habilidad de Quevedo para
sobrepasar rivales, pero lograba generar faltas y quitarle la pelota al rival.
Hasta que en una de esas logra entrar, enganchar al lateral y definir de zurda.
El disparo se desvía en Merlo y entra. 1-2 a los 83’ y la emoción nos embargaba
porque, pese a todo, ya hemos visto a este equipo recuperarse de golpes
iniciales y, para este Alianza, aún había tiempo. Y hubo tiempo, también, para
equivocarnos. En la jugada posterior al descuento, hubo tiro libre para Cristal
desde unos pocos metros más delante de la media cancha. Lobatón cobra rápido y
rasante, encontrando a Gabriel Costa incursionando en el área, perseguido por
Duclós. Butrón sale apresuradamente y el movedizo atacante rival define ante la
salida de él y la escolta de su perseguidor, poniendo el tercero. Grande era la
esperanza del empate y grande fue la bronca por esta rápida respuesta. A los 85’
minutos, seguía siendo complicada la tarea pero Alianza, no obstante, prosiguió con
el ataque, sabiendo que generaba y que alguna otra tenía que entrar. Lamentablemente,
la línea de tres del fondo no pudo recuperarse ante un rápido ataque de Cristal
y el recién ingresado Pacheco puso el cuarto cuando ya acababa el partido. Mucho
castigo para lo que fue el trámite.
Apreciaciones finales
Pienso que por concentrarnos en
lo que pudiera hacer Herrera como 9, se descuidó la peligrosidad que Costa
generaba por nuestro lado izquierdo. El menudo atacante de Cristal tuvo responsabilidad
directa en 3 de los 4 goles de su equipo y fue la pesadilla de Duclós durante
todo el partido. Asimismo, en esta ocasión no hubo un Leao salvador que evite goles
tras fallos de la defensa. Al otro lado, Quevedo fue el jugador más peligroso
del equipo. Lastimosamente, sus incursiones no pudieron alcanzar al punta, dada
la ausencia de este. De recuperarse, la vuelta de Affonso dará más peso al
ataque blanquiazul, esperando que Quevedo mantenga el nivel de anoche y Hohberg
se sacuda de los nervios que parecen dominarlo por momentos. Las bases del
torneo – claras y firmadas por todos desde el mes de enero – nos mantienen con
vida. No es fácil, nada lo es, pero queda una batalla más por librar. Mis respetos
al hincha que, lejos de putear al equipo tras perder en casa por tres goles de
diferencia, se queda a aplaudir y alentar. Que los jugadores piensen en ellos,
en nosotros, antes y durante el siguiente partido.
Próxima cita
El domingo. 3:30 pm. A salir con el cuchillo entre los dientes a la cancha del Nacional. Esto no ha acabado acá.
¡ARRIBA, ALIANZA!
Que no nos mate, que nos haga más fuertes
Reviewed by Blog Íntimo
on
diciembre 13, 2018
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