Que no nos mate, que nos haga más fuertes


Alianza Lima 1 – Sporting Cristal 4

Creo que todos los que hemos visto el partido podemos cuestionar la engañosa contundencia la del resultado del partido. Estoy seguro de que ha habido partidos en los que Alianza, como equipo, ha tenido un desempeño más bajo que este y la diferencia no ha sido así de abultada e, incluso, no acabaron en derrota. Anoche, el equipo blanquiazul tuvo opciones, generó, llegó al arco, pero convirtió solo una. Cristal fue efectivo, aprovechó los gruesos errores que tuvimos y, con mucho mérito, convirtió las que tuvo. Quizá una antítesis de lo que ha sido Alianza todo este año. ¿Se acabó todo con este partido? No, seguimos con vida y tenemos que sacar oro de cada ocasión en el partido del domingo.

Foto: DeChalaca

Escribe: El Chiquillo


Así formaron

Fuente: Soccerway.com

Bengoechea lanzó un 11 poco usual, casi inédito. No puso a Pósito desde el inicio y empezamos jugando sin centro delantero, lo cual nos restó presencia de área al inicio, recayendo la mayor responsabilidad de ataque en los extremos.

Primer tiempo

Alianza, dado el planteamiento que había lanzado a la cancha, se fue a buscarlo desde el primer minuto. En los primeros 5 minutos, ya habíamos tocado dos veces a la puerta de Álvarez, siendo una especialmente peligrosa en los pies de “Cachito”. Pero ¿de qué sirve que tengamos jugadas peligrosas si no las metemos? Tras el empuje inicial blanquiazul, Cruzado pierde una pelota en la mitad de la cancha y no nos logramos recomponer en defensa. Le lanzan un pase filtrado a Costa por su banda derecha y Duclós no alcanza a cerrar. El ex aliancista centra al medio y encuentra a López quien la empuja para poner el primero. Baldazo de agua fría para los intereses de nuestro equipo. Desde ese momento, ya se empezaba a ver que nuestros laterales iban a tener pesadillas con las incursiones rivales, sobre todo Duclós con Costa, quien estuvo endemoniado todo el partido. Además de tener buen control con la pelota en movimiento, también sacó provecho de una pelota parada (generada por él mismo) para poner un buen centro a Revoredo, quien aumentó la diferencia de cabeza. 0-2 abajo antes de los primeros 20, un escenario temible en cualquier circunstancia, mucho más en una final.

Costa fue una pesadilla para nuestra defensa. Foto: La República.

Los siguientes minutos, el dominio de Cristal se fue acentuando y Costa seguía siendo el principal protagonista de los embates del cuadro celeste. Alianza intentaba atacar pero la fórmula de tirar centros – sin tener a un 9 neto de área en la cancha – no traía resultado alguno. Otra estrategia era entrar desde los extremos: Tanto Hohberg como Quevedo recibían pelota e intentaba driblear a los laterales rivales. En esta tarea, Kevin tuvo un desempeño creciente durante el partido y, en su tarea de superar a Céspedes, logró llevar peligro al área rival. El nerviosismo del arquero rival, así como la ansiedad de nuestro equipo, fueron los ingredientes de los últimos minutos del primer tiempo, en el que Alianza había retomado nuevamente el dominio de las acciones. Tras dar dos minutos de tiempo adicionado, Haro indicaba el final de la primera parte y los grones nos quedábamos con la sensación de que, si hubiese durado algunos minutos más, nos podíamos haber ido al descanso mínimo con un descuento.

Segundo tiempo

Para los segundos 45’ Janio Pósito hizo su ingreso, en lugar de Tomás Costa, de centrodelantero y obligaba a Cachito a bajar al mediocampo. Automáticamente, esto obligaba a que la defensa y la primera línea de volantes rival se pare buscando contener al centro delantero recién ingresado y Alianza tomó el control del mediocampo. Esto, sumado a la baja en las revoluciones de Gabriel Costa, permitió generar una situación propicia para buscar atacar desde todas las líneas. De esta forma, empezaron los mejores minutos de Alianza en el partido, de la mano, principalmente, de un inspirado Quevedo incursionando constantemente por las bandas. Lo que le pedíamos todo el año (que encare y pase) lo hizo bien ahora. Sin embargo, el nerviosismo inicial del portero Álvarez fue desapareciendo conforme ganaba confianza deteniendo ocasiones de gol aliancistas: Primero una de Hohberg (aunque el cabezazo fue al arquero) y una de Pósito inmediatamente después. Minutos después, detendría un mano a mano a Hohberg tras quedar este a tiro de gol luego de un pase entre líneas. Ingresaba Vílchez por un amonestado Riojas para darle un poco más de orden al mediocampo y apoyar en conservar la pelota y distribuirla rápidamente. El tema es que generábamos chances desde las bandas y con pases entre líneas, pero sin efectividad, todo lo contrario a lo que el rival consiguió.

Quevedo, la principal carta de ataque grone. Foto: Agencia Andina

En este punto, entró Christian Adrianzen en lugar de un Hohberg errático y fundido, con la misma función de buscar entrar por el flanco derecho, esta vez aprovechando el físico de un hombre recién ingresado. En un principio, no tenía la misma habilidad de Quevedo para sobrepasar rivales, pero lograba generar faltas y quitarle la pelota al rival. Hasta que en una de esas logra entrar, enganchar al lateral y definir de zurda. El disparo se desvía en Merlo y entra. 1-2 a los 83’ y la emoción nos embargaba porque, pese a todo, ya hemos visto a este equipo recuperarse de golpes iniciales y, para este Alianza, aún había tiempo. Y hubo tiempo, también, para equivocarnos. En la jugada posterior al descuento, hubo tiro libre para Cristal desde unos pocos metros más delante de la media cancha. Lobatón cobra rápido y rasante, encontrando a Gabriel Costa incursionando en el área, perseguido por Duclós. Butrón sale apresuradamente y el movedizo atacante rival define ante la salida de él y la escolta de su perseguidor, poniendo el tercero. Grande era la esperanza del empate y grande fue la bronca por esta rápida respuesta. A los 85’ minutos, seguía siendo complicada la tarea pero Alianza, no obstante, prosiguió con el ataque, sabiendo que generaba y que alguna otra tenía que entrar. Lamentablemente, la línea de tres del fondo no pudo recuperarse ante un rápido ataque de Cristal y el recién ingresado Pacheco puso el cuarto cuando ya acababa el partido. Mucho castigo para lo que fue el trámite.

Apreciaciones finales

Pienso que por concentrarnos en lo que pudiera hacer Herrera como 9, se descuidó la peligrosidad que Costa generaba por nuestro lado izquierdo. El menudo atacante de Cristal tuvo responsabilidad directa en 3 de los 4 goles de su equipo y fue la pesadilla de Duclós durante todo el partido. Asimismo, en esta ocasión no hubo un Leao salvador que evite goles tras fallos de la defensa. Al otro lado, Quevedo fue el jugador más peligroso del equipo. Lastimosamente, sus incursiones no pudieron alcanzar al punta, dada la ausencia de este. De recuperarse, la vuelta de Affonso dará más peso al ataque blanquiazul, esperando que Quevedo mantenga el nivel de anoche y Hohberg se sacuda de los nervios que parecen dominarlo por momentos. Las bases del torneo – claras y firmadas por todos desde el mes de enero – nos mantienen con vida. No es fácil, nada lo es, pero queda una batalla más por librar. Mis respetos al hincha que, lejos de putear al equipo tras perder en casa por tres goles de diferencia, se queda a aplaudir y alentar. Que los jugadores piensen en ellos, en nosotros, antes y durante el siguiente partido.

Próxima cita

El domingo. 3:30 pm. A salir con el cuchillo entre los dientes a la cancha del Nacional. Esto no ha acabado acá.

¡ARRIBA, ALIANZA!

Que no nos mate, que nos haga más fuertes Que no nos mate, que nos haga más fuertes Reviewed by Blog Íntimo on diciembre 13, 2018 Rating: 5

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