Oda a nuestro Dream Team

San Martin 1 – Alianza Lima 1

En tiempos donde se prioriza el fondo antes que las formas, tengo que resaltar cómo nuestro equipo no escatima esfuerzos en demostrar, en cada partido, que no es casualidad llegar a las semifinales. Del partido contra la USMP se destaca lo que es una constante nuestra en todo el torneo: el cómo achicamos espacios, la presión alta y cómo nuestro entrenador le da ese valor agregado a los jugadores de poder estar en todos los lados del campo y no disociar atacantes de defensores. Ese es el fútbol moderno que queremos. De seguir por este camino, no dudo de que Pablo Bengoechea dejará un legado comparable con el que dejó Rinus Michels en los Países Bajos. Gran partido del cuadro íntimo ante un rival que intentó jugar a ras de piso, pero esto no fue suficiente para tumbarse al bastión íntimo en el que destacaron Francisco Duclós y Gianmarco “Baresi” Gambetta. El empate sabe a poco, pero por lo demostrado en el campo es lógico pensar que los jugadores de Melgar deben estar temblando de miedo y buscando alguna pronta solución.  Y con ustedes, la crónica de este humilde redactor.

Escribe: El Gran Perico-EBI

Foto: Alonso Paredes

Así alinearon y formaron:

Vía: Soccerway.com

Primer tiempo

Primeros 20 minutos aburridos, pero más por el torpe y mezquino juego de la USMP que solo se dedicó a ensuciar el partido, mientras que lo nuestro era buscar las triangulaciones entre laterales y volantes, la impronta de los extremos y la definición de nuestro centro delantero. Luego de esos 20, el local se aproximaba más al arco pero en base a empuje y ganas. No tenían una idea sólida como la nuestra. Y aunque la tuvieran, ¿qué importa? Están de la mitad de tabla para abajo. No generamos ocasiones pero no por falta de capacidad, sino por el juego sucio y las estratagemas del entrenador rival y, es lógico, hay cosas contra las que no se puede luchar.

En base a esas ganas (pues solo eran eso, ganas) del local es que llegaron sus jugadas más claras que no concretaron, demostraron su poca capacidad de cara al arco rival. Hubo una jugada en la que salieron tocando desde abajo con un taco intrascendente (total, dejó a 3 rivales en ficha con ese pase, nada más) y pases en primera. Esa sí fue una buena jugada del rival que vale la pena destacar. Entendemos que vieron los vídeos del Alianza versión 2017-2018 y el de la era Sanguinetti. Es plausible cómo buscan imitarnos y muy válido.

Casi al final, un tiro de esquina del local que, contrario a lo que dice la prensa, el jugador santo mordió el remate, quedó para un compañero suyo y este la sacó a lo que salga ante la férrea marca de nuestros baluartes defensores, el tiro quedó dando botes, viene un jugador del local y el remate que besa la parte superior izquierda de Leao. Esta vez, nuestro arquero no fue figura en lo más mínimo.
Y así se iba el primer tiempo. Nosotros sin generar una sola aproximación y el rival con chances muy claras. Pero bueno, fueron de casualidad, ni sabían cómo generaron tantas y nosotros la teníamos clara. Con nuestro “fútbol total” este partido era un mero trámite.

Hizo de las suyas: Como en todo el año, Adrianzén fue incontrolable por su extremo.

Segundo tiempo

La dinámica fue la misma, USMP ensuciando el juego y generando “al guerrazo” opciones de gol, y nosotros ya regulando y con la cabeza en las semifinales solo dejamos que pasen los minutos, mientras la teníamos al estilo Manchester City, pero sin profundizar, claro está que era porque no queríamos arriesgar. Es lógico, hay que ser un GIL para creer que vamos a arriesgar a tan poco de la semifinal, hemos salido a hacer hora y si crees lo contrario es porque eres un GIL que no entiende nada de esto y que nunca ha jugado ni en su colegio. Si eres de esos, sigue jugando PlayStation no más, ¡GIL!

Los jugadores entendieron que había que ser recíprocos en la vida y debíamos apretar un poco más, es un acuerdo tácito entre el hincha y el futbolista. Así lo entendió Affonso, que salió del área a recoger el balón por el sector medio (zona que ya era de tránsito) y puso una delicia de pase para Hohberg, el mismo al que muchos decían que no sabía jugar al fútbol. Parece que esas palabras lo hicieron aprender a jugar mágicamente y, en primera, la picó por encima del arquero santo. 1 a 0 y nos poníamos a tiro del Clausura.

Es cierto, hay que reconocer que nos dejamos estar, pero es claro que ya estábamos en otra cosa. Esa dejadez la aprovechó el local para hacer una buena jugada y que Ake Loba la mande a guardar al palo derecho de Leao y decrete el empate.

De ahí en adelante el local pujaba por el triunfo y lo nuestro era “dejarlos ser”, total, ya estamos en las semifinales y no tenemos nada que demostrarle a nadie, menos a esos GILES que solo critican. Bueno, el local buscaba el triunfo que no llegó. Al final del partido, Leao busca, de forma inteligente, una amarilla que lo deje fuera de la próxima fecha en Moquegua. Jugador de experiencia e inteligente que sabe manejar los tiempos del partido. Bien Leao.

La figura fue…

Gianmarco Gambetta (en la fotografía aparece en el suelo para hacerla aún más espectacular. Hasta en eso es un crack), la muralla íntima que busca un lugar en el once titular. Creo que este es el único error de Bengoechea en el año, dejar usualmente fuera a un jugador polifuncional, y vaya que lo demostró contra la USMP. Cortó las jugadas peligrosas, las ganaba todas arriba, salía con solvencia, daba seguridad y con terrible don de mando. ¿El gol? Bueno, eso también lo hace figura. Tremendo corazón que tuvo para dejar pasar a Ake Loba y pueda convertir el gol que albergue una esperanza en los santos de una clasificación a Sudamericana. Bien jugado, “Kaiser”.

Apreciaciones finales

Bien, ya elogié al equipo en todo, ya hice trizas al rival, me cansé de resaltar virtudes nuestras y de ningunear las de ellos. Ya estoy demostrando mi apoyo total al equipo. ¿Puedo ser considerado en la categoría de súper hincha como hacen algunos o ya es muy tarde? Miren que estoy criticando al rival, ojo, ya que es un pecado para muchos hablar bien del otro equipo. Es decir, ellos van a leer y piensan que los apoyamos, y claro, los nuestros se van a sentir mal. Es por eso que he llenado de elogios a Gambetta. Digo yo, hay que apoyar ¿cierto? Seguro nuestro defensor va a leer esto y empezará a jugar bien, se mostrará sólido y el otro año es convocado por Gareca, ya que el torneo se juega desde las redes y tenemos que escribir cosas positivas de los futbolistas, ¿verdad?

Espero pueda ser aceptado. Conste que he ido al estadio todo el año, pero como soy muy criticón y tengo que estar de acuerdo con el resto (si no, soy un GIL), no puedo celebrar, ya que esa es la consigna, ¿no?: “No celebres a fin de año entonces. Ya te quiero ver a fin de año”. Sí, son los mismos que piden unión de acuerdo a su conveniencia, ellos mismos.

Señores, le están pudriendo la cabeza a la gente y no se dan cuenta. Salvando las distancias, algo muy similar a lo que pasó en Argentina con Bilardo y cómo mandaba un mensaje dominante en la gente, el mismo que luego ninguneaba a los que les gusta un fútbol distinto y no solo eso, sino que “DESCALIFICAN” a los que buscan otro estilo, y eso pasa acá ahora. Pues resulta que hay dos veredas muy marcadas; si te paras en una de ellas, eres descalificado por “los ganadores”.

Qué triste es tener el resultado solo como argumento, pues el día que eso cambie, ¿qué queda para sustentar o dejar como legado? ¿Quién será, entonces, el gil? 

Preciso momento: Alejandro Hohberg definiendo como crack tras un pase de crack, cortesía de Mauricio Affonso (Foto: Pedro Monteverde).

Próxima fecha

El fin de semana cerramos frente a Binacional en Moquegua. Vamos a jugar con muchos suplentes y espero que ahora sí se les pueda ver a algunos chibolos, ya que algunos también se molestan si es que pedimos que jueguen juveniles. Sí, aquí está PROHIBIDO criticar, incluso exigir mejoras o ideas diferentes, si no, eres anti alianza, mala leche, y no eres hincha. Hay que callar todo y aplaudir como giles. Luego nos quejamos de por qué tenemos una mordaza frente a nuestros gobernantes. Uno refleja su ideología en todo sentido y eso forma parte de tu estilo de vida, el mismo que se refleja en tu forma de pensar y actuar. Pero en fin, tal vez solo sean ideas mías. Cumplo con exponerlas y que cada quien saque su conclusión.

A cerrar el Clausura con un triunfo, pero lo más importante es ver qué jugadores podemos ganar para las semifinales y, ojalá, las finales.

¡ARRIBA ALIANZA!

Fotos: Epensa.