Moreno, échate al viento

Alianza Lima 2 - Academia Cantolao 0

Antes de empezar a escribir, me detuve un rato en nuestras últimas crónicas. Los resultados de Alianza son tan irregulares cuan inciertos, por eso en el Blog creímos, hasta en dos ocasiones, haber llegado a un 'punto final', pasamos por un 'rendirse no es una opción' y ahora, contra nuestro pronóstico más racional, podemos decir que la semifinal (y por ende, la final y el título) es posible (así es, son posibles). Aunque, más allá de resultados, ganando, empatando o perdiendo, el rendimiento del equipo sigue dejando mucho que desear. Los números dicen una cosa que en la cancha no se refleja, y si queremos cambiar esa realidad, tenemos que echarnos al viento, tener dos meses perfectos, ser un Alianza de los milagros. Así sea.

Celebran Hohberg y Cruzado el gol del segundo.

Escribe: Don Cornelio - EBI

Así alinearon: 

Imagen: Soccerway

Primer tiempo:

Alianza entró poco entonado. Parecía no dar en cuenta que era local, que estaba con su gente, que las circunstancias lo apremiaban. Cantolao, en cambio, mostró concentración desde el saque y, aunque con más ganas que fútbol, asumía el control del juego. Así transcurrieron tibiamente los primeros minutos, apenas marcados por la enorme falta que le cometió Kambou a Quevedo dentro del área, que Castañeda no cobró como penal. Bengoechea se molestaba, la hinchada reclamaba, sólo a partir de ello Alianza empezó a posicionarse en el campo.

Entonces llegaron las chances, siempre en los pies de Affonso, pero sin lograr la mejor ejecución. De real peligro poco, sí mucho de fricción en el medio terreno, que pasó a ser espacio de tránsito. Claramente necesitábamos el control del balón, elaborar más y mejor, dejar de centrar sin precisión o sin destinatario, pero ello no lo veríamos en esta primera mitad.

Lemos estuvo muy impreciso y perdió muchos balones

Segundo tiempo:

No obstante, nuestro técnico no movió el banco de inmediato. Debió brindar una charla técnica potente, eso sí, porque se notó el cambio de actitud de Alianza apenas iniciada la segunda mitad. Mucha más concentración, mejores conexiones en ataque hicieron del once blanquimorado un equipo incisivo y peligroso. Dos chances, una en los pies de Hohberg y otra en los de Affonso así lo acreditaban. Además, otro penal no cobrado, esta vez al 'enano' y nuevamente cometido por Kambou, graficaba la nueva realidad del partido: por su propio peso, el gol tenía que llegar.

Y llegó. El hasta entonces impreciso y errático Lemos sacó un centro muy correcto que conectó Hohberg en el área. Poca resistencia del portero y a celebrar, emoción a mil y balón en la panza de por medio. Quevedo ya había cedido su lugar a Adrianzén y Vílchez ya había ingresado por Affonso para permitir el mayor avance de Ramírez, entonces Alianza se mostró más peligroso y pensante, sin embargo una tarjeta roja para Cortés del delfín, que no debió ser, fue lo que terminó de acomodar el partido.

Así encontramos el segundo, tras pase rasante de Posito (postrero remplazante de Lemos) a Cruzado, quien definió con algo de complicidad defensiva y quien, al igual que su co-scorer, se quitó el peso que llevaba varias fechas encima. Merecido triunfo blanquimorado.

Ramírez, cuando tiene mayor libertad para el ataque, genera más peligro.

El mejor de Alianza:

Volvió Alejandro Hohberg. Lo vimos voluntarioso y rebelde, casi siempre incómodo para la defensa rival, pero además concentrado, claro en su objetivo y fino en la ejecución. Así lo necesitamos siempre, pero más en este último tramo, en el que, por qué no, podríamos hasta pelear el título.

Apreciaciones finales:

No adscribimos a teorías conspiracionistas en nuestra contra, eso está separado, por "identidad" y destino, para otros. Pero como institución debemos ponernos fuertes, porque no es posible que la CONAR nos programe árbitros tan poco convencidos del Reglamento o, en el mejor de los casos, tan poco prolijos en su actuación. Bengoechea se mostró muy molesto con los fallos de Castañeda (a los dos penales no cobrados, hay que sumarle una tarjeta anaranjada para Albarracín), lo propio la hinchada, y no es para menos. Felizmente esto no se reflejó en el resultado y pudimos sacar adelante el partido, pero hace buen rato viene siendo hora que el Club, dígase Ratto, Zevallos u Ordóñez (por cierto, ¿qué es de la vida de Gayoso?, está que pasa piola), quien corresponda, haga pesar la camiseta. Somos Alianza señores.

De ahí en más, tenemos que afinar el trabajo y mejorar mucho el rendimiento. Si los números nos dan la posibilidad de jugar la semifinal, en ella no bastarán la buena intención, el corazón o la suerte. Melgar y Cristal son muy sólidos y, si acaso pensamos enfrentarlos en igualdad de condiciones y vencerlos, como jugamos en la actualidad difícilmente lo haremos. En fin, pase lo que pase, ahí estaremos, alentando. Y que sea lo que tenga que ser.

El 'profesor' reclamó airadamente los dos penales no cobrados.

Próxima cita:

Tendríamos que haber enfrentado a San Martín este miércoles, pero el partido se habría suspendido, de modo que esperamos a Universitario de locales. Partido importante por la circunstancia, pero además caliente por ser clásico. Más allá de lo que pase a fin de año, ese lance tenemos que ganarlo sí o sí. Porque a los amnistiados de siempre, esos que no podían contratar por incumplidos y de pronto pudieron hacerlo por decisión administrativa, este año no les aguanto ni un solo punto obtenido.

¡¡¡Arriba Alianza!!!

Fotos: Alonso Paredes, Ovación, DeChalaca.