Nave fénix | Binacional 1 - Alianza Lima 2

Cuando parecía que Alianza Lima no tenía más chance en el Clausura, cuando todo indicaba que el equipo no tendría juego para salir victorioso de Juliaca, y que nos hundiríamos en nuestro propio mar de sangre, sudor y lágrimas, apareció nuestro corsario para hacer de las suyas en una noche filibustera más, una de tantas ya con la gloriosa, en una de las plazas más complicadas de los últimos tiempos y consiguió que la nave blanquimorada resurja como el áve Fénix, sortee escollos en mar picado y turbio y siga con chances de conseguir el Clausura y el tricampeonato.

Escribe: Roberto Del Carpio (@rdelcarpio)

¿Qué haríamos sin este señor?
Foto: Club Alianza Lima

Binacional - Alianza Lima | Alineaciones

Los convocados Palacios y Zanelatto recorrieron la misma banda, pero solo el aliancista pudo justificar el llamado del traidor. Carlos Vaioli, entrenador "interino" de los locales, que fue preparador físico de ¡siete! técnicos en Binaciovar antes de asumir el primer equipo, planteó bien el partido, pero la propuesta grone, más chichosalista que nunca, pudo imponerse.

Alineación de Binaciovar: 1. Diego Enríquez; 4. Ángel Romero, 2. Diego Minaya, 14. Minzum Quina, 5. Yonatan Murillo; 13. Freddy Oncoy, 7. Edson Aubert; 17. Brandon Palacios, 20. Hoover Crespo, 10. Andy Polar, 19. Héctor Zeta.

Alineación de Alianza Lima: 1. Ángelo Campos; 30. Gino Peruzzi, 6. Pablo Míguez, 3. Yordi Vílchez, 13. Ricardo Lagos; 21. Josepmir Ballón (Capitán), 16. Jesús Castillo; 22. Aldair Rodríguez, 10. Jairo Concha, 17. Franco Zanelatto; 9. Hernán Barcos.


Análisis del Binacional - Alianza Lima | A barco nuevo, capitán viejo

Partido de Alianza Lima un martes en la noche. Y no, no fue por las mágicas noches de Copa Libertadores de América: la organización mediocre del torneo lleva a disparates como estos, pero eso nunca fue impedimento para los hinchas blanquiazules, quienes no dudaron en hacerse presentes en Juliaca (a casi 4000 m.s.n.m.) para alentar sin parar al equipo de sus amores. ¿Qué tiene que ver la altura? Habría que preguntarle a Zambrano, quien, curiosamente no arranca cuando Alianza disputa partidos por encima de los 2500.

Bueno, igual había que parar el equipo. Y apremiados por todos lados: la tabla le mostraba una cara poco amigable a ambos equipos para sus aspiraciones. La ¿propuesta? de Larriera, si es que cabe el término, fue la siguiente: cerrarse bien atrás acercando la primera línea de volantes a la zaga, aprovechar la potencia de Aldair Rodríguez por banda derecha y dejar que Zanelatto jale marca por la izquierda para que trepe Lagos con más libertad. Sí, lo mismo que hacía el DT anterior, debo decir, y con mucho acierto. Fue un primer tiempo correctísimo de Alianza.

Buen partido de Zanelatto. Muy justificada su convocatoria a la selección nacional.


Espinoza dio inicio al encuentro (tarde, para variar) y la primera fue para Binaciovar: Hoover Crespo (el de las fosas nasales gigantes, por si no lo distingue) buscó a Andy Polar, quien llegaba solo por la espalda de Peruzzi. De no ser por un gran cierre de Míguez, nos habríamos estado lamentando apenas empezado el cotejo. De hecho, el buen Cotorra (reemplazante del Káiser hoy) tuvo un partido muy bueno, como es usual en él cuando las papas queman. Las jugadas del local fueron casi todas así: buscando amplitud por bandas ganándole la espalda a los laterales para que puedan definir o centrar.

Las de Alianza pasaron, como viene haciéndose costumbre ya, por los pies de Jairo Concha, quien ha adquirido el criterio para saber cuándo y cómo distribuir la pelota de acuerdo al contexto. Tal vez usted me diga que el 10 le puso mucha pausa al juego en varias ocasiones, pero es que eso era lo que pedía el partido. Fue bien respaldado por Ballón y Castillo, aunque el primero estuvo más aplicado que el segundo, al menos en el primer tiempo. Tal vez porque Vílchez, quien jugaba detrás de Castillo, no tuvo un gran rendimiento y llegó tarde a varios cruces, lo que propició que el local ensayara varios remates.

No fue el mejor partido de Yordi, pero confío en que mejorará de cara a la recta final.
Foto: Club Alianza Lima


Alianza también tuvo lo suyo, eh. De hecho, las jugadas visitantes fueron las más claras de la primera mitad. Barcos avisó (14') con un remate que atajó Enríquez con ayuda del travesaño. Cabe destacar que en aquella jugada hubo mano de Ángel Romero, al menos para quien escribe esta crónica, pero los árbitros ni la vieron. Normal, nomás. Luego, vendría otra, pero esta vez con un error no forzado: Jairo Concha cobra un tiro de esquina muy bueno (para los fabuladores que creen que la pelota en la altura no baja) y encontró al Pirata, quien no controló bien y no llegó a definir estando solo frente a Enríquez.

Pero Barcos, el jugador más determinante de Alianza desde que llegó, no es de rendirse. Esperaba de pie, con los ojos puestos en proa, escrutando el devenir de una jugada que todavía no sucedía, a que Vílchez corte una salida en 3/4 de cancha hacia el área rival para que Míguez corra y dispute una trancada contra Murillo y su arquero. El uruguayo la ganó con la garra que lo caracteriza, y generó una pelotera que derivó en el veterano bucanero, quien se encontraba bien plantado en el área chica a la espera del balón, hacia el que se acercó para impactarlo rasantemente ante el arco norte vacío.


No hubo mucho más en el primer tiempo. De hecho, lo único llamativo entre el gol de Barcos y el inicio de la segunda mitad (tras quince minutos exactos, como si hubieran puesto un cronómetro) fue que sonó Lala, un conocido reggaetón de moda en las radios latinas, por los parlantes del estadio. La Hermandad de Alianza Lima salió a defender el resultado dentro y fuera de la cancha. Esto le valió una amonestación a Hernán Barcos por juego brusco contra Cristiandy Polardo. Pero no fue el único: previo gol anulado al local, Christian Cueva, tan inteligente como siempre, fue amonestado en banca.

Cerca del minuto 60, salieron los dos extremos en Alianza Lima, ambos de gran recorrido y desgaste, por Reyna y Costa, de rendimientos esperados. Tras una jugada como las descritas al inicio de la crónica, Héctor Zeta controla mal en banda y "despeja" hacia el medio. Jesús Castillo no dudó en coger la lanza y correr hasta pasar la mitad de cancha, hasta dar el último aliento, y cederle el esférico a Concha para dejarlo en doble duelo individual (con Barcos contra Minaya y Quina). El 10 se la dio al Pirata para que le gane el duelo a Minaya con toda su experiencia, se meta al área y encare a Enríquez.


Qué jugador es el Pirata. Tiene una jerarquía que yo no le había visto a nadie en el fútbol peruano a esa edad. Y no, no estoy exagerando. Mantenerse vigente y ser tan determinante en el equipo más grande de un país, llevándolo a la final (por lo menos) en busca de un posible tri tras haber salido bicampeón como figura es una locura total. Por lo menos para alguien de ¡39 años!, quien debutó en el fútbol profesional antes de que su suplente (Goicochea) fuera siquiera concebido. 16 goles en el año, pues. Eres inacabable, Hernán.

Tras un error imperdonable de Gabriel Costa, quien falló un cabezazo completamente solo contra el arquero en el área chica que pudo haber supuesto el 0-3, vino otro más, pero en una posición poco menos predecible: Polar, quien debió haber sido expulsado minutos antes por un codazo a Castillo, centró cruzado buscando a dos celestes, quienes llegaban para conectar el centro. Ángelo Campos vaciló y se quedó a mitad de camino en la salida, con lo que permitió que el centro encontrase a Jefferson Cáceres, quien no dudó en atropellar con todo.


El ambiente en el estadio era extremadamente tenso. Bien dicen aquellos viejos zorros futboleros que el 2-0 es un resultado engañoso. Y también aquellos que inflan el pecho diciendo que la hinchada también juega, y que en el hemisferio sur del planeta los partidos de fútbol nunca son de 11 contra 11: los nervios se apoderaron no solo de los veintidós jugadores que disputaban la pelota en la cancha, sino de todos los presentes en el coloso juliaqueño. Tal vez por eso Larriera hizo ingresar a Zambrano, quien sorpresivamente jugó su primer partido como blanquiazul en altura, en el 85'.

Imagine usted cómo se sintieron todos cuando el réferi dio 7 minutos de descuento. Ni con el tiempo exagerado de la revisión del VAR o los cambios se llegaba a tanto, pero de un tiempo a esta parte (desde el gol de Mina a Inglaterra en 2018, pero ese es otro tema) se estila hacer cosas como esa. Durante los descuentos, Costa mandó un tiro libre al palo. La última jugada del encuentro fue de ellos, y se disputó por negligencia del cuerpo arbitral en el ¡noveno! minuto de descuento. Andy Polar cobró un tiro libre con la esperanza de empatar, pero mandó su remate por encima del larguero.


La tensión seguía, pero el partido había terminado. Alianza Lima había prolongado a 12 su racha de partidos sin perder, y había cortado a su vez una racha de 6 partidos como local sin derrotas del equipo puneño. Esas estadísticas servirán para charlas entre ratones de hemeroteca e hinchas con muy buena memoria. Seguramente me encontrará en alguna de esas tertulias. Queda para aquella ocasión también que Alianza Lima volvió a derrotar con un gol en cada tiempo a un equipo que vistió de celeste 52 años y un día después del debut registrado de la blanquimorada.

Y mire cómo es la vida, maestra vida, que da y quita: volvemos a jugarnos la vida aquí contra este cuadro. En 2019 con el empate a 0, el año pasado perdiendo chances por un torneo corto y hoy ganando para mantenerlas. No sabemos qué nos depara el futuro, tan incierto como seguro, pero sí sabemos que hoy, en el presente, tenemos alegría y esperanza a las que abrazarnos, y que serán nuestras principales armas para disputar las dos finales que nos quedan. Que nadie le diga que no está permitido emocionarse.

Ningún jugador es tan importante como todos nosotros juntos.
Foto: Club Alianza Lima

La figura del partido | El mejor en Alianza Lima fue Hernán Barcos

Que no se note que he escrito esta crónica como desahogo de toda la tensión que sigo sintiendo (aunque en menor medida a estas horas de la noche) por el partido. Pero sea tenso o relajado, con transmisión radial o televisiva, dentro o fuera del estadio, no reconocer que Hernán Barcos fue la figura del partido me parecería algo muy difícil de defender. Dos goles de visita, mostrando su jerarquía y dándole un respiro harto necesario a su tripulación, sellan una noche tan buena que se le vio emocionado hasta las lágrimas en el pospartido. Nunca se es demasiado viejo para dar garrotazos.

La vida es una sucesión de incertidumbres, pero si algo hay de certeza es que este pirata intentará mientras tenga los remos, la porra y la caña. Como ayer, como hoy, como siempre.
Foto: Club Alianza Lima

Próximo partido | Alianza Lima - ADT

Toca seguir. La Hermandad de Alianza Lima vuelve a Matute para disputar un duelo de vida o muerte contra ADT, animadores del torneo, en... Vaya usted a saber cuándo. Los organizadores, en otra de sus ya cansinas ligaunadas, decidieron que la fecha y hora del partido se defina ¡por sorteo! Tal vez si usted está leyendo esto después de la temporada, en una de sus jornadas de investigación, no entienda nada. Le aseguro que hoy, 3 de octubre, cumpleaños de nuestro buen amigo Luis Ciudad (te hago extensivo un fraterno abrazo), yo tampoco lo entiendo.

¡Arriba, Alianza!



Nave fénix | Binacional 1 - Alianza Lima 2 Nave fénix | Binacional 1 - Alianza Lima 2 Reviewed by Blog Íntimo on octubre 03, 2023 Rating: 5

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