Jugadores pechos fríos, jugadores del montón | Alianza Lima 0 – Cantolao 0

Son las 4 de la tarde del domingo en el que decido empezar con la redacción de esta crónica. Han pasado poco menos de 24 horas luego de terminado el partido frente a Cantolao y cuatro horas desde de que el club anunciara que Carlos Bustos no va a continuar como entrenador de Alianza Lima. Lo que no ha pasado (ni pasará) es mi bronca por el poco profesionalismo y falta de rebeldía para hacerle frente a la adversidad de casi todos los futbolistas que participaron del decepcionante y amargo empate frente al conjunto del Delfín. 

Escribe: Jose Luis Saavedra (@Jotacanelo)

 

Foto: Club Alianza Lima

Alianza Lima vs. Cantolao - Alineaciones

Foto: captura de Soccerway

Foto: captura de Soccerway

Alineación de Alianza Lima: A. Campos; G. Peruzzi, C. Ramos, Y. Vílchez, R. Lagos; P. Lavandeira, J. Ballón, Concha, Cristian Benavente; W. Aguirre, H. Barcos.

Alineación de Sport Boys: C. Limousin; G. Carmona, J. Ramírez, R. Alzamora, A. Tamariz; C. Uribe, J. Castillo, J, D'Arrigo, J. Manzaneda, B. Reyna; D. Morales.

 

Análisis del Alianza Lima vs. Cantolao: 

Encuentro muchas similitudes entre la vida y el fútbol. En ambos, nos va a tocar vivir experiencias agradables y otros varios momentos en lo que todo parece estar cuesta arriba. En los dos extremos siempre tendremos la posibilidad de demostrar quiénes somos y de qué realmente estamos hechos. Esto último es precisamente lo que yo quería percibir en toda aquella persona (futbolistas, cuerpo técnico y “dirigentes”) que representa, de alguna u otra manera, al equipo de mis amores luego de la derrota frente al equipo de Ate.

Alianza Lima no merece menos que lo antes mencionado. Es una obligación que todo aquel que vista sus colores se dé íntegro. Sin embargo, hoy por hoy, puedo decir, con mucho pesar, que esto es lo que más falta hace. Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que el Alianza Lima le quedó inmensamente grande a varias personas que están dentro del club.

Hasta hace unas fechas, nuestras chances de poder conseguir el campeonato Clausura dependían únicamente de nosotros. Ahora, el presente nos dice que estamos lejos, sin rumbo, que dependemos de que otros equipos se caigan, pero sobre todo nos dice que, a pesar de que falten 27 puntos por jugarse, en lo futbolístico estamos bastante lejos de los rivales que pelean por el torneo.

Al inicio de esta crónica hago mención a “dirigentes”. Sí, entre comillas porque se supone que estas personas son las que deberían velar y defender los intereses del club. Sin ánimo de llegar a la victimización (cosa que representa bien a otro equipo), estos “dirigentes”, deberían de saber que al Alianza todos los rivales le quieren ganar dentro y fuera de la cancha. Deberían de saber que el pañuelo blanco y el ‘pegársela de buenos’ no sirve de nada y menos cuando se tiene en frente a personajes de otros clubes, que coquetean con las cabezas de la federación y logran, por ejemplo, que nos cierren una tribuna de la manera más absurda. Como si en el clásico pasado no se hubieran cometido actos de violencia por parte de los hinchas locales.

El inicio del juego mostró a un Alianza con algunas aproximaciones al área rival, pero fueron solo eso. Nunca se creó real peligro. Es más, poco antes de los 20’ fue el equipo de la visita que generó mayor peligro. Unos minutos después, Alianza logró acercarse al arco de Limousin con una jugada que se genera por derecha y en el que Aguirre llega después que el defensor rival y no logra rematar.

Foto: Alianza History

A los 35’ la más clara del compromiso fue para Cantolao. Luego de un saque de esquina, Yordy Vílchez (que es de lo poco que se podría rescatar), rechaza a medias un balón que le queda a Bryan Reyna al borde del área. El habilidoso atacante dispara al arco y el balón se desvía en la pierna de un desaparecido Ricardo Lagos y parecía colarse en el arco de Campos, que con una impresionante atajada evita, hasta en dos ocasiones, el primer gol de la visita, lo cual iba a ser totalmente merecido por lo visto hasta ese minuto de juego.

En la segunda parte (precisamente a los 5’), luego de un saque de esquina y un rechazo de la gente de Cantolao, el balón le vuelve a llegar a Lagos por izquierda y este, sin dejar caer la pelota al suelo, vuelve a centrar para habilitar a Hernán Barcos y dejarlo absolutamente solo para definir. El ‘Pirata’ dispara con izquierda y manda el balón fuera. Inmejorable ocasión desperdiciada. Tres minutos después, este mismo futbolista hace que el arquero de la visita se luzca mandando al córner un remate de cabeza que, valgan verdades, no llevaba peligro.

Foto: Movistar Deportes

A los 12’, Carlos Bustos decide mandar a la cancha para reemplazar —a un cada vez más decepcionante Benavente— al ‘refuerzo’ que tuvo el equipo para el segundo torneo del año: Paolo Hurtado. Los hinchas debemos conocer quién fue el que se encaprichó con la llegaba de un futbolista que parecer haber vuelto del retiro. Me faltarían adjetivos para describir el alarmante y escalofriante nivel de Hurtado.

Al mismo minuto de juego ingresa también Cornejo en lugar de Wilmer Aguirre. Entiendo que, con el ingreso de este futbolista, el entrenador argentino intentaba que el equipo pueda tener más la posesión de la pelota y, a partir de ahí, buscar otras formas de hacerle daño al conjunto visitante. Esto claramente no ocurrió. Lo que sí se evidenció y se reconfirmó es que Cornejo no merece continuar en el club el próximo año.

Foto: Movistar Deportes

Poco antes de los 20’ minutos y, como para que en la Conar estén felices, Kevin Ortega, árbitro del encuentro, decide no cobrar un penal en contra de Lavandeira que lo vio todo el mundo. Ya son más de 10 los penales indiscutibles que no nos cobran. ¿Hasta cuándo? ¿Qué más tiene que pasar? ¿Por qué otros clubes sí mandan cartas y por poco hasta eligen a sus árbitros de preferencia y nosotros no?

Carlos Bustos; desde su poca capacidad para leer a los rivales, ofrecer otras variantes en ataque y habiendo demostrado que llegó a su techo en Alianza; decide el ingreso de Arley y Aldair Rodríguez. Hay que dedicarle unas líneas al futbolista colombiano y pedirle que deje el show. Decirle que, si bien puede hacer lo que le plazca con sus redes sociales, debe saber que es importante que se tome unos segundos antes de mandar mensajes a través de medios que no son los adecuados y darle comidilla a la prensa que espera vender a costa de Alianza.

Los minutos transcurrían y todo era más de lo mismo. Imprecisiones. Jugadores a los que se los comió la presión, sin sangre en los ojos, sin querer matar por ganar. Futbolistas que paran más pendientes de las redes sociales, del corte y color de cabello que están de moda. En esta vida hay que ser agradecidos y es por esta razón que solo queda darles las gracias por el campeonato del 2021. Esperemos que le vaya bien en el futuro y que no se deje imponer futbolistas que claramente no están para competir a nivel profesional.

La figura del partido

En partidos como este queda claro que ninguno se salva. No hay más que decir.

Próxima fecha: Carlos Stein vs. Alianza Lima

El equipo de La Victoria visitará el próximo fin de semana a un Carlos Stein que pelea por la permanencia en la categoría, con las ausencias de Ballón y Peruzzi por acumulación de tarjetas y con Guillermo Salas como entrenador interino. Esperemos que este cambio, al parecer, momentáneo de timón les sirva a varios futbolistas para recordarles que, después de Alianza, en el país no hay club más grande.

¡SOMOS ALIANZA!