Escrita por: Luis Alberto Padilla Malca
Concurso: Pasión Crónica
A veces hay
partidos que te dan a elegir: si entre el análisis, o el resultado. Si entre el
abrazo final, el vamos carajo, que te marcan la muerte del partido o la
reflexión que te persigue hasta por dos, tres, las que sea, horas después. Se
nos perdió la pelota de tal a tal minuto, que si no se puede seguir jugando
así, que si alguien tiene que alzar la voz dentro el vestuario y prender por si
acaso la alarma. Hay que tener cuidado. Luego, con el punto final, llega la
sentencia. Pero ganamos ¿no? Listo.
Y dentro del
“ganamos y listo” uno se queda con el gol, con Barcos que protege, con Concha
que llega bien parado, con el hincha gritando a la pantalla del televisor que
abra el juego para Mora que viene solito, y si la agarra Mora, el hincha dirá,
buen centros Oslimg, buen centro, y esperar que alguien (¿Hernán?, ¿Aldair?) se
eleve y gol… La imagen es otra, Concha decide patear al arco, Cáceda no llega.
Gol. Carajo, gritas. ¿Ganamos, no? Uno se queda con el gol, pero hay algo más.
Ya les cuento.
El partido
comienza con ambos equipos analizándose, estudiándose a ver por dónde nos
podemos, meter. Alianza con la ya sabida formula. Pelota segura, con calma. La
jerarquía te abre la puerta en algún momento, hay que tener paciencia. Aldair
pelando todas, llevando a rastras una dolencia pasada, pero guerrero como
siempre, Barcos tratando de habilitar. Melgar espera.
Melgar es jodido
Barcos trata de ganar alguna pero es bien controlado, ahora por Luján, por
Pereyra o por Orzan que se mete en la zaga central para ayudar. Carajo, dices,
le das un golpe a la mesa del comedor, o al escritorio mientras ves el partido.
Melgar comienza a crecer, toca la pelota, suma volumen. Hay que confiar, ahora,
en el retroceso del equipo, en la solidez de los tres de atrás.
En ese sentido,
Montoya destaca, lo corretea a Cuesta, no lo deja voltear, no lo deja generar,
igual con Iberico que quiere ganarle, con el cuerpo, con la anticipación y
Montoya responde, y pelea y empuja y suma, no solo en minutos, para esa bendita
bolsa que tanto jode, sino también en confianza y presencia. Recién a los 24
hay un disparo de Cuesta luego de combinar con Arias. Nada, todo controlado.
Comienzan las malas A los 35 se lesiona Aldair (entra Aguirre) y a los 36 se lesiona Benitez (entra Valenzuela). Cómo puede ser, dice el hincha nuevamente, y otro puñete (más) a la mesa. Alianza controlado. Barcos sin juego, Concha menos, Lagos demasiado impreciso. A partir de los 40, el partido vuelve a activarse: un tiro de Iberico, a los 41 un tiro de Aguirre que pasa cerca. Luego esperar el final. Lo más entretenido: el Vamos Melgar que una hincha ha gritado cada cinco minutos.
SEGUNDO TIEMPO
Alianza va con
otra actitud al inicio, pero todo lo que se planeó en el camarín durante el
entretiempo parece derrumbarse al minuto 55. Valenzuela entra demasiado fuerte
a disputar una pelota contra Alexis Arias: doble amarilla, chau. El hincha se toma el rostro. La primera había
sido a los 41. Carajo. Se acerca Barcos, lo resondra, hay que aprender. Dos minutos atrás Vásquez de Melgar había
rematado. A partir de ahí Alianza debe hacer lo que mejor sabe. Aguantar,
resistir, insistir.
Melgar encima. Se
descontrola Alianza por momentos, Concha hace una falta y lo amonestan, van 58
minutos. Partido trabajo, cada vez que Melgar agarra la pelota, el hincha ahí en
su casa le da, vieja costumbre, indicaciones a la tele, al celular, a la laptop
o a la radio. Es bueno el empate, dice tratando de convencerse, estamos con
diez, hay que sumar al menos de a uno. Y lo de Alianza sigue siendo lo mismo:
criterio, oficio, ímpetu. Aguantar, resistir, insistir.
A los 60 dispara
Walter Tandazo. Luego otra vez el partido entra en una pausa, hasta el minuto
66. Barcos disputa una pelota con Orzan que le gana la disputa, pero no llega a
salir con limpieza, Concha se encuentra con la pelota, la domina, se perfila y
le mete el derechazo. Cáceda no va a llegar. Gol grita el hincha, gol carajo,
Concha abre los brazos, mira al cielo, el equipo se le tira encima.
Luego, agruparse atrás, sacar la casta en un momento
difícil. Para eso se tiene a Jefferson, que ya ha entrado por Barcos a los 72,
al igual que Axl Moyano por Concha. Alianza pierde la pelota y hay que sufrir
los remates de Quevedo (81), Tandazo (82) y Ramos (87) todos cerca. Te obligan
a mantener la respiración, a cerrar los ojos para que el relator te diga que
salió afuera, a redoblar el aliento.
Al final llega el
pitazo que marca la muerte del partido. Respira hondo el hincha, se sabe que no
se jugó bien, pero al menos queda el gol ¿verdad?, y ganó Alianza, qué importa
que como casi siempre, al final se tenga que sufrir. Ganamos, dice, y se
persigna frente a la tele, y aprieta el puño, y de seguro sale a dar una vuelta
y sonríe cuando un amigo le pregunta cómo quedó el partido. Uno a cero. Ganamos
Pero si nos quedamos
con el gol, podemos ver un poco más allá. En la misma jugada Yordi Vilchez le
hace honor a una palabra que he repetido: Insistir. Es él que salta una vez al
cabezazo con Bernardo Cuesta y le gana las dos. Es en la segunda que la pelota
de llega a Barcos. ¿viste que lo de Alianza era insistir? Esa es la misión de
que se pone esta camiseta, de ir con todo, de ir nuevamente si la primera no
sale. De plantar cara.
Insistir como hicieron los chicos que se quedaron a jugar en Segunda, cuando pudieron salir corriendo, insistir, como hizo el club cuando denunció ante el TAS, insistir como Bustos que creyó en este equipo, aún cuando todos pedían su salida luego de quedar eliminado ante un equipo de Segunda. Aferrarse a la idea, creer en el proceso, seguir en el camino. Y acá estamos, empujando todos para llegar. Falta poco, que la “Bustoneta” no se detenga.
Figura del
Partido
Para mí la figura
del partido, básicamente por el gol, es Jairo Concha. Ha dejado de ser el
intermitente jugador de inicios de año, para por momentos, echarse el equipo al
hombro.
Próximos
partidos
Escribo esto después del partido con Alianza Atlético de Sullana. El próximo partido es con UTC que viene de sumar un punto de los últimos nueve que ha disputado. Ha perdido con SC; empatado con Cienciano y perdido con Ayacucho, pero no hay que confiarse.
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