¿Déjà vu o realidades paralelas? | Alianza Atlético 1 - Alianza Lima 3

Alianza Atlético 1 - 3 Alianza Lima

“Convertirse en futbolista es solo la primera mitad de la oración silenciosa que un niño ofrece al cielo. La segunda parte, es el nombre del equipo para el que quiere jugar". Esta frase de Andrea Pirlo, estoy seguro que coincide con las oraciones que dos niños peruanos rezaban con devoción, la lejana noche del 29 de setiembre de 1993, día en el que Alianza Lima derrotó 3 a 1 a su similar de Sullana.

Seguramente los pequeños Wilmer de diez años y Jefferson de casi nueve, ese día ya pedían en sus oraciones ser futbolistas y jugar por Alianza Lima. Porque quizá en las pistas de Pisco y de Villa El Salvador, esas piernas rápidas y quimbosas jugaban todos los días a ser Waldir Sáenz o Darío Muchotrigo. Por eso es probable que, en esas cabecitas infantiles; ese 29 de setiembre de principios de los 90´s, haya germinado la idea de brillar en el futuro con la blanquiazul en el pecho y hacer historia con el equipo del pueblo.

 Lo único que ha cambiado, es que el amor se hizo más grande. Foto: EBI

Esa misma noche, a 2,783 km. de Lima, en la paradisiaca Isla de San Andrés, el pequeño Arley de 7 meses de nacido, respiraba lo mejor del fútbol colombiano y crecía en medio de la alegría de un país que aún tenía la resaca de haberle ganado 5 a 0 a Argentina en el mismo Estadio Monumental de Buenos Aires. Un triunfo logrado con un fútbol arrollador y vistoso, el mismo fútbol que creció viendo jugar a César Cueto, el blanquiazul que cuando fue verdolaga, fue la inspiración de Carlos Valderrama, el líder de esa selección que encandiló al mundo.

Arley aún no lo podía entender, pero quizá de alguna manera su destino ya estaba escrito, tenía que llegar a la misma tierra y al mismo club de aquel poeta que con la magia de su pierna izquierda, enamoró a su país. Debía llegar al mismo club en el que también jugarían los niños Wilmer y Jefferson.

¿Quién dice que no existen las realidades paralelas? ¿Cómo negar lo que sentimos? Si este Alianza Lima 2021 nos hace sentir que todo lo que vemos, ya lo vivimos. ¿Acaso el gol que ayer marcó el “Zorrito” no te hizo recordar su segundo gol frente a Estudiantes de la Plata en la mejor noche de su carrera? ¿Dime si ver anotar a JF10 y a Z15 en un mismo partido, no te trajo a la mente el recuerdo del 2003? ¿Acaso esta campaña no tiene cierta similitud con la del equipo campeón 2017?

Es innegable que este equipo ilusiona, y eso pasa no solo por los resultados, pasa sobre todo porque el plantel ha entendido que más allá de las individualidades; “ningún jugador es tan bueno como todos juntos” (Di Stefano).

Escribe: Frei Vivar @intimoelemento

Primer tiempo

Alianza comenzó el encuentro con mayor dinamismo que el partido frente a Melgar, sin embargo; las primeras insinuaciones de cara al arco fueron del equipo sullanense, con Perlaza a la cabeza. A diferencia de lo que ha venido mostrando durante el torneo, esta vez no fue el mejor partido de Ángelo Campos, un par de errores garrafales suyos pudieron haberle dado la ventaja en el inicio a los norteños, pero primero la defensa y luego un delantero rival, evitaron la apertura en el marcador. Al margen del partido de ayer, tengo confianza que el “1” de Alianza volverá a mostrarnos la regularidad y buenas actuaciones que lo han llevado a tener el arco en cero varias fechas, estoy completamente seguro que Campos sabe que “el fútbol no perdona. Hay que ser el mejor todos los días” (Figo).

Luego de un breve dominio inicial de Alianza Atlético, los dirigidos por Bustos reaccionaron y gracias a un rechazo de Yordi Vílchez y a una jugada de habilidad y velocidad -que es su marca registrada- Wilmer Aguirre puso el primero a los 19 minutos luego de ganarle la posesión de balón a Balbín y rematar cruzado para inflar las redes del arco sullanense. A partir del gol, el partido se acomodó para Alianza, incluso, Hernán Barcos tuvo en sus pies la oportunidad de aumentar el marcador, pero no llegó al balón como esperaba.

Punto aparte pare reconocer el buen estado físico del “Zorrito” a sus 38 años. La velocidad no la ha perdido y con los años ha aprendido a dosificar y entendió que “no importa cuánto corres, sólo importa hacia dónde y por qué” (Zeman).

Segundo tiempo

Para la segunda mitad, el trámite del partido se hizo muy luchado en la mitad del campo, pero Alianza manejaba el encuentro con tranquilidad, empezaron los cambios de Bustos y Alianza ganó un nuevo aire con el ingreso de Jefferson Farfán por Edgar Benítez. El 10 de la calle mostró toda su jerarquía en cada balón que disputó. A los 61 minutos tras un centro de Jairo Concha, Jeffry le gana la posición a Carlos Áscues y anota de cabeza el segundo de los íntimos, el gol que se suponía era el de la tranquilidad. Sin embargo, el equipo olvido que “cuando las cosas van bien es cuando hay que estar más atentos, ya que el miedo a perder, es la razón fundamental para competir bien", (Pep Guardiola). Y Alianza Atlético aprovechó un descuido de Alianza Lima para anotar el descuento a los 71 minutos a través de Barreda quien anticipó a Míguez para vencer a Campos y alertarnos que “es difícil vencer a alguien que nunca se rinde” (Babe Ruth).

                                                          Experiencia y juventud. Foto: Andina.

Alianza seguía intentando con Farfán, quien habilitó a Mora dejándolo solo frente al arco rival, pero el buen Oslimg no pudo asegurar y su remate salió desviado por poco. Pasamos un par de sustos más y cuando esperábamos que acabe el partido, en el minuto 95 Farfán lucha y gana un balón, pasa para Barcos, quien demuestra una vez más que “la velocidad de la cabeza es más importante que la de las piernas” (Xavi Hernández), y habilita a Arley Rodríguez para que el colombiano, anote de un fuerte remate cruzado a media altura, dándole la razón a Galeano quien dijo que “los buenos jugadores de fútbol no necesitan ser titanes esculpidos por Miguel Ángel. En el fútbol, la capacidad es mucho más importante que la forma, y en muchos casos, la habilidad es el arte de convertir las limitaciones en virtudes”. Golazo colectivo, fin del partido y tres puntazos que nos afianzan en la cima de la tabla.

                                                La fe de Arley, la fe de todo un pueblo... Foto: RPP

La Figura

Hubo varios rendimientos altos en Alianza, pero me quedo con Wilmer Aguirre porque demostró que su velocidad aún causa estragos en las defensas rivales y porque colaboró en la marca y las coberturas hasta el minuto que fue cambiado. Aplausos para el “Zorrito” que confirmó que “no es la voluntad de ganar, sino la voluntad de prepararse para ganar, lo que marca la diferencia” (Bear Bryant).

Apreciaciones finales

“Tenemos que ser audaces, salir al campo y hacer las cosas, no sentarnos y esperar a que suceda. Tenemos que demostrar lo que podemos hacer y que merecemos ganar el título.” (Pep Guardiola). Alianza no puede salir a especular, ni tendría que complicarse cuando tiene un partido ganado con dos goles de diferencia, “no podemos recrearnos en lo conseguido, porque el fútbol suele castigar a los que se creen muy buenos” (Vicente del Bosque).

Unas líneas para el arbitraje de Augusto Menéndez. Otra vez con decisiones polémicas, tendenciosas y casi siempre en contra de Alianza Lima. Más allá de su conocido hinchaje crema, Menéndez demuestra que lo que dijo el reconocido entrenador británico Bill Shankly, es cierto: “El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no conocen el juego”.

Próxima cita

El sábado 2 de octubre estrenaremos la camiseta morada 2021 frente al impredecible UTC. Los cajamarquinos han sido irregulares este año y no sabemos con cual de sus versiones nos encontraremos el fin de semana. Faltan solo cuatro partidos y Alianza debe seguir derecho su camino a la final, criteriosos, humildes y enfocados en el objetivo, aquí no importa lo que haga el resto. Alianza debe pensar en Alianza y punto, ya luego del torneo -si quieren- podemos pensar en esos que ya llevan 8 años sin campeonar y ahorita “se quieren patear los huevos” (Aguiar).

¡HOY, MAÑANA Y SIEMPRE...ARRIBA ALIANZA!