A puro corazón

Escrita por: Giancarlo Castagnino Calderón

Concurso: Pasión Crónica 

¡Corazón para ganar! Si no se puede jugando, que sea con el corazón, el amor a la camiseta, el pundonor, el hambre de gloria, ¡con los huevos bien puestos! Es factor común de cada torneo que se encuentren partidos que se ganan siendo superior al rival, el equipo chico que quiere arruinar la fiesta, partidos donde el rival nos supera y se gana, partidos muy parejos y luchados, partidos mal jugados, y el Alianza Melgar de hoy; porque cada partido siempre es una historia propia, ajena y aparte. Se jugó mal, pero se ganó. Se sufrió más de la cuenta -es parte del ADN de ser aliancista-, pero el equipo sigue en lo más alto del torneo, invicto, con la valla menos batida, segundo partido consecutivo con el arco en cero; números de equipo que tiene claro todos sus objetivos para esta temporada y que partido a partido se va consolidando para cumplir todas sus metas. Aunque la manera como se jugó hoy no sea un calco exacto del aval estadístico de Alianza, tampoco deja tinta para el reproche; sí para exigir la constante mejoría en cada jornada, porque a manera que el campeonato va llegando a su epílogo, el margen de error linda con lo nulo, todos los rivales saldrán a jugarse la vida bien sea para mantenerse en la categoría, campeonar, o tentar algún torneo internacional; y serán estos partidos los que al final desnuden la verdad, si Alianza está o no para campeón. Esperemos que sí.

Hoy Alianza mantuvo la misma alineación con la que le ganó a Cusco FC. Con Campos en el arco; Montoya que sigue sumando en la bolsa de minutos, Míguez y Vílchez; Ballón de ancla, Lagos por izquierda, Mora por derecha; Concha y Benites de interiores; Barcos y Aldair Rodríguez arriba. El típico 3-5-2 de Bustos. Melgar se plantó con Cáceda; Ramos, Pereyra, Luján, Reyna; Tandazo, Orzán y el ‘chaca’ Arias; Iberico, Cuesta y Vásquez; el 4-3-3 que presentó Néstor Lorenzo. El partido se mostró muy especulativo en sus primeros minutos, con Melgar proponiendo con el balón y Alianza esperando. Parejo por momentos, pero sin intensiones de generar peligro en el arco rival. Ambas escuadras hacían prevalecer su orden táctico y defensivo, solo faltaba la cuota de determinación para ambos equipos. Tanto así que las dos acciones de mayor peligro del primer tiempo parten de dos errores en defensa. El primero fue de Iberico que aprovechó superar a Míguez tras un mal intento de rechazar la pelota. Después de esa jugada Melgar era el protagonista del encuentro, pero sin ideas claras, y eso también es mérito del buen planteamiento defensivo que el ‘profe’ Bustos viene desarrollando en Alianza. Por su parte los ‘grones’ tampoco la tenían muy clara en ofensiva, Barcos -que estuvo muy impreciso en los pases- y Aldair estuvieron muy bien referenciados por la zaga arequipeña, al igual que Concha y un Lagos que debió haber jugado su partido más flojo en toda la temporada, quizá el primero, y esperemos que sea el único. Pasada la primera media hora del partido se encienden las alarmas en la tienda blanquiazul. Aldair Rodríguez y el ‘pájaro’ Benites tuvieron que ser sustituidos por ‘Z15’ Aguirre y Oswaldo Valenzuela respectivamente. El desarrollo de juego seguía en su mismo ritmo cansino y adormitado, Melgar con más posesión de balón y sin despeinar a Ángelo Campos -entiéndase que FBC Melgar es el segundo equipo más goleador del torneo-, y Alianza esperando que se abrieran los espacios para contratacar. Sobre las postrimerías del primer tiempo el ‘zorrito’ Aguirre sacó un zurdazo que obligo a Cáceda a volar, y al pueblo íntimo inhalar aire para gritar un gol que no se dio por capricho de la redondita que no hizo comba para clavarse en el ángulo. Valenzuela vio la cartulina amarilla al minuto 41 tras una fuerte falta a Bernardo Cuesta, acción que lo condicionó para el desarrollo del segundo tiempo. Y así se fueron al descanso. Sin goles, con poco fútbol, con pocas ocasiones de riesgo tanto para Campos como para Cáceda.

El segundo era más de lo mismo hasta que en el minuto 55 Oswaldo Valenzuela traba innecesariamente al ‘chaca’ Arias haciéndose acreedor de la segunda tarjeta amarilla y de taquito la tarjeta roja. Faltaban más de 35 minutos de juego y Alianza Lima se hallaba otra vez en inferioridad numérica ante un rival que si ganaba podía haber quedado segundo en la tabla de posiciones a tan solo cinco puntos del líder Alianza y restando 15 puntos en disputa. ¿Por qué la constante del sufrimiento? ¿Habrá alguna temporada que Alianza campeone sin tantos altibajos en los partidos, en la temporada? Como dije al principio, parece ser nuestro ADN. Alianza replegó sus líneas alternando la punta Barcos con Aguirre, y cuando uno de ellos no quedaba en solitario se paraba a lado de Concha, Ballón de ancla, Lagos y Mora ya como laterales con harta tarea defensiva y poca proyección de ataque. Melgar con la pelota y Alianza asomándose de cuando en vez al área de Melgar, mas que sea para ver de cerca el rostro de Cáceda. Fue así que de un lateral ejecutado por Ricky Lagos, un ping pong de cabezazos, y un balón suelto cerca de la media luna, previo a un débil rechazo de Orzán, es que corrían en paralelo detrás de la redonda el propio Orzán forzando la marca a Barcos y Jairo Concha que le llega la pelota a los pies para controlarla, perfilarse y sacar un derechazo poniendo el balón en las redes del arco de Cáceda que poco pudo hacer a pesar de su estirada, y sí, el grito bendito: ¡GOL CARAJO! Alianza Lima uno FBC Melgar cero. La frase que cae a pelo debería ser “gol de otro partido”, porque valgan verdades Alianza no hizo mucho para ponerse en ventaja, el juego pintaba para defender el cero en el arco y a la de Dios. Pero no se va a reprochar el rendimiento, cuando ahorita se gana porque se gana así sea hasta por un ‘blooper’ del rival. El gol de Jairo es de gran factura, no solo por lo estético, sino porque sigue reafirmando Alianza en el lugar más alto y privilegiado de la clasificación, invicto, asegurando nuestra participación en Copa Libertadores en el 2022. El primer objetivo ya se cumplió. ¿Y qué más? Bueno el ingreso de Farfán, tu diez, mi diez, nuestro diez, el diez de la calle y de todo el Perú; junto con Moyano, que también sumó a la bolsa de minutos, para esperar y contratacar. Bueno para esperar, Alianza no contratacó, Aguirre fue sustituido por Arley, Legario agregó cinco minutos después de los 90 y pitazo final. Alianza jugando mal sigue más puntero que nunca. Melgar no pudo hacerle daño a la blanquiazul, más pudo el ímpetu de la señora que alentaba a los rojinegros desde la tribuna, que el propio accionar del equipo. El partido invitó a la almohada y a la colcha, no fue un gran encuentro.

Esta vez es difícil escoger a un jugador como figura, porque Melgar hizo poco, y Alianza solo esperó bien arropadito. No voy a poner de figura a la tía chillona, porque se debe destacar la gran labor de Míguez y Ballón, o Ballón y Míguez, de lejos los mejores. Y cerquita de ellos Mora. Alianza es un equipo difícil de superar sus líneas defensivas, lo demostró en el clásico, ante la UCV, y ante Melgar; equipos que están dando batalla en la parte alta de la tabla del torneo y del acumulado.

¿Y de Alianza? Es corazón para ganar. Esperemos que en lo que resta del campeonato ese corazón esté bien acompañado de un juego más convincente, sobre todo en la elaboración, un factor que fue nulo hoy. Teniendo en cuenta los rivales que nos faltan, serán los más duros de lo que resta en esta etapa final. Alianza ha vuelto a poner sobre el tapete la escaza elaboración de juego, que ya lo ha demostrado en anteriores partidos, pero con rivales menos fuertes. La bolsa de minutos seguirá condicionando la alineación del plantel de aquí en adelante. Hoy se sumaron buenos minutos con Montoya -que apunta a ser el jugador que más minutos acumule- y Axel Moyano que después del carajazo de Bustos entendió que había que hacerla simple, y por eso perdió vergüenza al rechazar los balones para obligar al rival a empezar desde su propia cancha.

Alianza Atlético de Sullana es un rival difícil que viene peleando por evitar la baja y el repechaje, saldrá decidido a malograrle la fiesta a nuestro Alianza Lima. Vamos Alianza, son cinco finales las que restan, y hay que seguir con la misma actitud que nos ha permitido tener los mejores números en el torneo, y eso no es gratis. Es parte del enorme sacrificio de los jugadores en cada partido; su compromiso con los objetivos planteados; el liderazgo de Míguez, Ballón, Barcos, Farfán dentro y fuera de la cancha; con el respaldo institucional; y sobre todo con el aliento de la hinchada más hermosa del universo entero, la hinchada del pueblo, la del pueblo grone, la del Perú; porque Alianza es el Perú, y el Perú es Alianza. ¡Arriba Alianza toda la vida!