Vamos a "Ahmed" como nos va | Alianza Lima 2 - Llacuabamba 2

Alianza Lima 2-2 Club Deportivo Llacuabamba

El triunfo pasado ante Melgar confundió a hinchas, jugadores e incluso dirigentes. Se habló de ir con todo por el primer lugar del Grupo B y pelear un puesto por la Copa Sudamericana, de "mirar hacia arriba". Nuestra realidad es ésta: tenemos el rótulo de "FRAGIL" en la frente. Alianza volvió a ser el equipo predecible, tenso y agotado; volvimos al mal replanteo y displicencia de jugadores ya reincidentes en esto. En fin, toca repasar lo que sucedió en un frío Iván Elías Moreno, frente al colero del torneo.

Daniel Ahmed asumirá la dirección técnica del primer equipo por lo que resta de la temporada.

Escribe: Antenor Incio (@elantenor)

Ficha técnica:

Así los vi:

Después del rendimiento pasado ante Melgar, uno creía que se iba a mantener la misma oncena y/o formación; con un Beltrán de volante que otorga seguridad y da libertad a los interiores para que desarrollen el fútbol que necesita el equipo para sostener un partido. Pero se dieron variantes desde la Dirección Técnica con el nombramiento de Daniel Ahmed como DT por todo lo que queda del 2020. Hasta ahí, todo tranquilo, era lo que venía especulando. Pero vayamos al campo. 

Alianza salió al verde (o amarillo) con un 5-3-2, retrocediendo al 'Che' como un tercer central y tenía la función táctica de subir a la volante cuando Rinaldo se adelantara unos metros. Retornaron al primer equipo Aldair Salazar, Francisco Duclós y Alexi Gómez, este último había tenido un decente partido frente a Melgar y se entendió por eso que tomó el titularato, en lugar de Rosell. Y en la delantera, la dupla Ascues-Rubio sería la encargada de los goles. Un equipo entre parchado y con titulares habituales, con muchas bajas por lesión (Butrón, Rodríguez, Quijada, Sánchez). 

El primer tiempo fue un monólogo de Alianza, que, salvo a la atajada en dos tiempos de Rivadeneyra, todos los ataques se dieron en el arco de Ovando. El predominio de los 'Íntimos' y la parsimonia de Llacuabamba se evidenció a los 15', cuando Rinaldo ejecutó un tiro de esquina, Beltrán cabecea corto y queda precisa para que Rubio remate como en 'Karate Kid' en el área chica, fallando el primer intento pero anotando en el segundo. Alguna vez le dije a Frei Vivar que el 'Pato' iba a igualar o superar a Eduardo Vargas en la cifra de goles, Dios me oiga. 

Rubio tiene 5 goles y es el goleador del equipo.

Lo que vino después es un dominio sostenido de los blanquiazules, obteniendo su recompensa, otra vez, a los 39'. Mora recupera el balón en el mediocampo y parte hacia adelante, gambeteando y con buenos recortes, luego toca con Rubio, quien de primera manda un pase fuerte para Ascues, éste controla mal (la táctica (?)) y Aguilar, quien había picado al espacio por derecha, define cruzado y no necesariamente con fuerza (con mucha complicidad de Ovando). Ojo, complicidad no es lo mismo que "echandía", dejemos de hacernos los indignados con todo.

Aguilar se abraza con Oslimg Mora, compañeros desde la reserva y hoy, en el primer equipo.

Estoy seguro que el 99,9% de los hinchas creía que Alianza mantendría el resultado, no holgadamente, pero si lo necesario para llevarnos los tres puntos. Pero pasó lo que no queríamos creer; nos volvimos a caer físicamente y nuestro rival tuvo una inyección anímica (quizás un café por parte de 'Chochera' Castillo). El ingreso de Javier Trauco para los Llacuabambinos - como se hacen llamar en redes sociales - fue clave para que ganen protagonismo en el encuentro, además del peligro que genera el delantero de moda en la Liga 1: Alex Valera. El nivel de Beltrán decayó tanto, que me animaría a decir; tuvo su peor partido en el año. Le costó mucho asumir el rol táctico que mencionamos anteriormente y lo terminó agotando; y cuando un defensa-volante está cansado, se vuelve una puerta abierta, con un umbral inmenso, como casi todos nuestros zagueros centrales. A los 68', Valera desnudó nuestras evidentes falencias defensivas, tras recibir el pase de Raguso se saca de encima al 'Che' con solo controlar el balón y un movimiento del cuerpo, además de liberarse de una marca visual de Duclós para definir de zurda. 2-1, y como bien describió Rubio: nos convierten un gol y los fantasmas vuelven. 

Alex Valera marca su octavo gol en el campeonato y volvemos a caernos anímicamente. 

Desde ahí, Alianza intentó recuperar la posición del partido en un partido muy friccionado; ingresaron Cornejo y Arroé (sí, aquí la indisciplina es perdonable cuando dices palabras salidas del alma), pero se vuelve poco relevante la presencia de ellos cuando trabajan sin balón. Impresionante. 

Volvimos a ver a un Rinaldo trotón (¿novedad?), a Ballón cubriendo dos posiciones, a Alexi siendo inoperante por izquierda y una defensa más tímida que yo cuando estaba en secundaria. Creció mucho Trauco, Raguso y Valera, que convirtieron a Rivadeneyra poco a poco en figura momentánea.

Pero hubo un hecho bastante curioso, ingresó Beto da Silva por Rubio a los 74' y minutos después tuvo un recorrido muy interesante desde la mitad de la cancha hasta el área rival, con la marca de siete rivales. Para mi, Diego Rebagliati define en una frase la jugada de Beto: "desbordó como el Beto del 2015 y definió como el del 2020". Esperemos que el amor lo vuelva a la senda del gol.

Su definición terminó casi en el lateral.

Lamentablemente, quien veía el partido tenía esa corazonada que en cualquier momento nos iban a empatar, y como especialidad de la casa: a los minutos finales. Después de defender casi en nuestra área, Kevin Santamaría declara el empate a los 90'. Viza (sí, el mismito, tampoco creí que seguía jugando) se asocia con Pachas en el mediocampo y lanza un pase a la espalda de Gómez para que trepe Vásquez y lance el centro, formándose una rebotera y tras el pésimo despeje de Salazar al medio, Santamaría anota. 2-2. En la interna de El Blog Íntimo estábamos tristes, resignados y una mentada de madre caía precisa. Y el hincha blanquiazul lo sufre, una vez más. 

Increíble de dónde anota, ¿no?

El partido termina con una contra que toma Rinaldo y le cede el pase (muy corto) a Arroé, para que defina de zurda. Pero lo mandó al palo y todo terminó ahí. Nos regresamos a EGB con solo un punto, que debieron ser 3.

Apreciaciones finales:

Estamos en una etapa crucial en la que todo punto perdido es un dolor fuerte en lo futbolístico y anímico. Pero uno de los problemas de Alianza ya partió a Santiago de Chile, y tendremos que hacer La Gran Voldemort: su nombre no debe ser pronunciado. Sin embargo, el otro gran problema dentro de lo futbolístico son los jugadores. Es inaceptable para nosotros creer que Gómez, Salazar y el mismo Rinaldo puedan ser titulares en este equipo, y me duele más por éste último. Un referente de su altura no puede tener rendimientos tan bajos o con tan poca entrega y esto ya no es tema del DT, deben jugar los que quieran y tengan la capacidad de hacerlo. 

Y tenemos que entender que estamos jugando el descenso, no es dramatizar ni ser catastróficos; los números y rendimientos lo avalan. Hoy Ahmed tiene la obligación de revertir lo que hicieron Bengoechea, Salas, Fondo Blanquiazul y jugadores mediocres, y es fatalista acusar de una debacle aliancista al nuevo DT, que no nos ciegue los anticuerpos que se generaron por su llegada. Alianza tiene que caminar con humildad, pero comprometidos en que somos un club grande que podemos afrontar cualquier problema. Nosotros nos ganamos los galones que tenemos por la resiliencia ante la adversidad, y la muestra más grande es el incidente del Fokker. Perdimos muchas personas importantes y costaron muchos años sin títulos, pero hace poco celebramos el campeonato del 97'; premio a nuestra perseverancia. Alianza ha sabido pelear los puestos del descenso, épocas de vacíos dirigenciales y económicos, así como peleas al título y clásicos que nos daban por perdidos. Alianza es esto, señores, y si queremos recuperar una identidad, ¡es ésta! 

Nuestra próxima cita:

Este lunes 9, a las 3:30 p.m. enfrentamos a la César Vallejo, quien viene de una racha importante y tiene a uno de los goleadores del campeonato. Partido complicadísimo, como casi todos, pero esperamos ver matices y rendimientos mejores a los de este encuentro. Somos más fuertes que nuestros problemas. Hoy y siempre..

¡ARRIBA ALIANZA!