Cienciano 2-1 Alianza Lima
(...) Oye esta canción que lleva alma, corazón y vida, esas tres cositas nada más te doy. Porque no tengo fortuna, esas tres cosas te ofrezco; alma, corazón y vida y nada más (...) Hermosa canción que puede acompañar una noche de jarana, pero vamos con la crónica. Creo que si tus limitaciones técnicas son evidentes, deberías compensarlo con otras aptitudes. Lamentablemente, nuestros jugadores carecen de esto, o quizás lo dejaron guardado en el cajón donde guardan sus medias en el vestuario del Iván Elías Moreno. Hoy Alianza no tiene rebeldía, corazón, ni ganas de jugar, no justifican el sueldo, pero sobre todo: manchan la camiseta.
El partido fue muy impreciso, cansino y aburrido. Quien diría que se enfrentaban el más grande del país y el único campeón peruano de la Copa Sudamericana. Pero lo más resaltante de todo, es la involución en nuestro juego y nuestra apatía en el campo. Comenzamos.
Escribe: Antenor Incio (@elantenor)
Foto: Liga 1
Ficha técnica:
Así los vi:
Como se remarcó en la anterior crónica, enfrentábamos a un rival que no ganaba desde hace 5 partidos, pero la especialidad de la casa manda que Alianza siempre revive a los coleros, a los equipos que afrontar rachas negativos y despierta olfatos goleadores de varios jugadores. Y esta vez no fue la excepción. Presentamos una oncena débil y 5 jugadores en el banco de suplentes. El planteamiento táctico de Mario Salas, una vez más, no se vio en el campo (pese a su repetitivo mensaje de que ve su idea de juego en los partidos), y lo peor es el replanteo, y no necesariamente porque carece de variantes, sino por los cambios de posiciones a los jugadores. Pero vamos a detallarlo por partes para entenderlo mejor.
En el primer tiempo hubieron muy pocas ocasiones de gol, así como una carencia total de la técnica para un pase corto y largo, además de sentirse la ausencia de Miguel Cornejo, quizás el jugador más regular que tenemos. No había claridad en el juego, y pese a ello, quien tenía las mayores opciones de gol era Cienciano. Partido atípico por donde se le mire, donde Jorge Molina - ex Alianza - generaba peligro (sí, el mismo que estuvo en Alianza) y Ayarza, que es un volante de marca, trepaba constantemente y complicó en más de una ocasión a Leao y los defensas. Con el pasar de los minutos, nos dimos cuenta que a Jeremy Escate le costó el partido, pero hay que hacerlos jugar de una vez, así que desde #ElPodcastÍntimo nos reafirmamos en que debe jugar, o por lo menos, alternar.
Leao nos salvó de un cabezazo de Ayarza y un remate de larga distancia de Kuncho, pero, a los 35' anota el primer gol Luis Trujillo de larga distancia y con un muy extraño movimiento de Butrón, pero vamos a describir el gol antes de considerarlo como el único culpable. 'Talara' conduce el balón por el mediocampo como si pasara por la Plaza de Armas en plena pandemia: sin gente. Ballón, Mora y Salazar cumplen con el protocolo del distanciamiento social y realizan una tibia e inexistente marca para que pase sin problemas, y luego ejecuta un zurdazo totalmente atajable, pero Leao se inclina hacia la dirección contraria. Gol. ¿Cómo es posible que hayamos dejado llegar hasta casi la media luna del área son total facilidad? ¿Nadie tenía conocimiento de la buena pegada de Trujillo de larga distancia? Tácticamente, un desastre.
Siempre deja un sin sabor que un ex Alianza nos anote, y más de la manera en que lo hace, pero teníamos que seguir. La imprecisión seguía siendo característica del partido, y, otra vez, Alianza por debajo del marcador. Pero a los 42', Salazar adelanta unos metros y le cede el balón a Rubio - quien se había recogido varios metros -, para que haga un pase hacia dentro y encuentre a Mora cerca a la línea del fondo, quien realiza un centro tan pasado que, por buen posicionamiento, Anthony Rosell anota de zurda para poner el empate -inmerecido - en el campo. Este fue uno de los pocos goles con el sello Salas en la temporada.
El primer tiempo cerraba con una sensación de que hicimos poco y aún así, logramos empatar. Un alivio engañoso que a la larga nos hacía pensar en que volverá a pasar lo de siempre. Pitido inicial y comienza el segundo tiempo. El ritmo es exactamente el mismo; ambos equipos trotones y apáticos, pero poco a poco Alianza empieza a encontrarse en el partido y resaltamos la individualidad de un jugador desapercibido en casi todos los partidos: Kevin Ferreyra. Se acordó que fue formado como extremo en menores y empezó a desequilibrar por izquierda, ganando con potencia a su marcador y llevando peligro al arco del otro Ferreyra, al 'Canguro'.
Se notó la diferencia de él con el resto del equipo en el partido, porque Mora, el jugador que, en teoría, tiene más cualidades para desequilibrar y driblear por la zona derecha, no lo hizo. Desde hace varios partidos que Oslimg intenta hacer "la segura" y juega corto, hacia atrás y sin atrevimiento. Una vez más, hacemos el llamado al Departamento Psicológico del Club, lo necesitamos de vuelta y ustedes pueden ayudarnos en ese proceso.
Pero volvamos al partido, por un momento creímos que Alianza lograría creerse dominador del encuentro y manejaría los tiempos, e incluso generamos un par más; Mora ejecuta un centro hacia atrás, el cual pasa por entre las piernas de Rubio y Sánchez, recepciona Rosell y remata de larga distancia. Así como el terrible contragolpe que comienza en los pies de Sánchez, pase muy corto para Mora y éste mete un servicio muy elevado para Ferreyra, quien controla mal el balón y termina en las manos del 'Canguro', Espantoso. Finalmente, a los 79' apareció José Cuero para volvernos a mostrar nuestra realidad. Tiro libre ejecutado por Trujillo, Rubio despeja mal y permite que el delantero anote en el medio del área. Lo peor no es esto, sino la displicencia y poca actitud de los jugadores para defender una pelota parada. Quijada, Montoya y Escate voltearon el rostro para que el remate de Cuero no impacte en ellos, sí, así como lo lee. Tres jugadores con características defensivas no hicieron ni el intento por impedir el remate.
Creímos que con esto el partido no podía ser peor, pero para complicar más las cosas, el profesor Mario Salas realiza uno de los peores replanteos desde que llegó a Alianza, fue un arroz con mango y acompañado con una copa de vino caliente, ahora les explico por qué. Nuestro DT realiza solo dos variantes (no tenía muchas opciones tampoco), ingresan Alexi Gómez y Sebastián Cavero por Gonzalo Sánchez y Jeremy Escate, pero aquí está el detalle; Gómez toma el puesto de extremo por derecha - cuando en toda la temporada ha jugado (mal) por izquierda -, Cavero juega de centro delantero, mientras que Rubio retrocede para ser un interior por izquierda, Mora deja la banda para jugar como interior derecho. Y así armaron una volante con Ballón de 6, Mora y Rubio de interiores, Ferreyra por izquierda, Gómez por derecha y Cavero de punta. Evidentemente, no hubo mayores cambios en el partido y el partido se terminó con una nueva derrota.
Apreciaciones finales:
En la Liga 1, desde que llegó Salas, dirigió 13 partidos, ganó 3 (Binacional por la vía legal, Stein y Llacuabamba), empató 6 y perdió 4. Es difícil no hablar del DT con los pésimos replanteos, capitanías injustificadas, falta de liderazgo y una pobre autocrítica. Pero esto se comenzó a podrir desde adentro, desde principios de año. Y la actitud de los jugadores es lamentable, inentendible y poco visto. ¿Cómo es posible que con todas las comodidades que tienen, tecnología de primera para entrenar y siendo el más grande del Perú juguemos así? ¿Se puede explicar desde el aspecto futbolístico, psicológico, administrativo? En El Blog Íntimo hemos tratado de entenderlo, pero sólo ellos saben por qué estamos en esta crisis. Encima se anuncia el despido de Gustavo Zevallos, un gerente deportivo que hoy en día, no teníamos ni idea de qué función cumplía en Alianza. Ya veremos más adelante la repercusión de su salida.
Debería ser una alivio que hayamos terminado la fase 1, pero se viene una fase más complicada, con menos partidos y un margen de error mínimo que puede encaminar el futuro del equipo. Es muy difícil pensar en ser campeones, pelearemos cupos para alguna Copa o el descenso mismo. El torneo está tan mal armado e irregular que todo puede pasar, pero es hora de que jugadores, DT, dirigentes y todos los que pertenecen a la marca Alianza Lima, remen para el mismo lado. Ninguno de ustedes nos representa, pero visten los gloriosos colores blanquiazules y sólo por eso, les brindamos nuestro apoyo incondicional.
Próximo partido:
Viajamos hasta Uruguay para enfrentar a Nacional por la fecha 6 de la Copa Libertadores, el miércoles 21 de octubre a las 5:15 p.m. Vayamos a dar la cara y retirarnos con un poco de dignidad, luego de este fracaso internacional. Cruzado, Arroé, Ascues y Rodríguez podrían ser titulares. Que Dios nos coja confesados.
¡ARRIBA ALIANZA!
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