Caída libre

Palestino 3 - Alianza Lima 0

Nos golearon. Nos pasó por encima un rival que no se exigió, y que aun así, pudo embocarnos tres pepas. La noche de ayer en Santiago nos ha dejado consternados por lo que mostró el once íntimo: una zaga dócil, un medio campo inconexo con los hombres de ataque y un trato del balón que distó de lo visto en los primeros partidos de esta temporada. 

Relegados al fondo de la tabla del Grupo A de la Copa Libertadores, con tan solo un punto de nueve disputados, ¿qué diferencias  (o similitudes) se puede encontrar a lo realizado en la edición anterior?

A continuación, la crónica de Adelfo del Rodillo

Superados en todas las líneas. Foto: Perú 21.

Así alinearon:

Fuente: Soccerway.

Primer tiempo

Miguel Ángel Russo mandó un once de libreto: 4-2-3-1. Solo alteró los nombres en las posiciones. Mandó a Duclós de central (teniendo a Salazar, por enésima vez), tiro al último mencionado por la banda derecha y como referente de área, le dio la confianza a Adrian Ugarriza (que, desde esta humilde tribuna, y me hago cargo de estas líneas, tuvo un mejor desempeño que Affonso).

Transcurría la primera media hora de juego y Palestino tenía las más claras de cara al arco rival. Alianza Lima solo tuvo una en los primeros minutos. Manzaneda se encontró con la bola en el corazón del área palestina pero fue cerrado a tiempo por su marca y mandó la pelota a lo más alto del Monumental de Santiago.

Exactamente a los 35’, Vejar desborda por el flanco de Salazar, lo supera y manda un centro mal despejado por Gallese, que termina impactando en Duclós y decretaba el primero para los locales.

Manzaneda haciéndole sombra al rival. Foto: Depor.

Segundo tiempo

Fue otro el semblante (solo por tres minutos). Luis Ramírez mete una huacha y remata al arco de Gonzáles, pero la pelota da un chanfle desastroso. Al poco rato de aquella individualidad, el mismo Ramírez en su intento por mantener la posición, impacta con su brazo a Rosende y el juez Aquino le saca la segunda amarilla, dejándonos con diez.

Al tacho ese entusiasmo. El partido volvió a inclinarse a favor de los locales. A los 64’, en un infantil (sí, así lo fue, Duclós) rechazo del defensor íntimo, la ofensiva palestina, con cuatro jugadores en el área de Gallese y seis de los nuestros intentando marcarlos, aumenta el marcador a través de Passerini, quien tiene el tiempo suficiente para acomodarse y mandarla a guardar ante la mirada de Guidino, Godoy y Costa.

En el tercero, Ahumada y Passerini se juntaron otra vez, y con toda la paciencia del mundo, penetraron nuestra última línea. Tres a cero. Final del encuentro. No hay nada que defender. No hay argumento que pueda rescatar lo que hicieron anoche los que representan al Perú menos algunos.

Levanta la cabeza, Salazar, levántala. Foto: El Comercio.

Apreciaciones finales

No me gustan las comparaciones, pero prácticamente esta Copa es un calco de la anterior. Un empate en el Nacional, ningún gol de visitantes (y ningún triunfo) y cero atrevimiento. El año pasado no se tuvo los fichajes del presente, puedo partir de ahí. Aunque, este Alianza demostró en sus primeros cotejos que tenía otra identidad: juego raso, simple y contundencia arriba. Puede alcanzar para el torneo local (digo puede, porque en la práctica, también estamos mal en la Liga 1) pero es la deuda internacional la que me quita el sueño.

¿Qué pensará Russo al ver cómo sus jugadores salen sin ganas al gramado? Anoche le faltaron el respeto a estos colores y a la gente que viajó desde diversas partes del continente para ver al equipo. Culpa del técnico es no haber arriesgado en jugar con dos puntas, o el no sacar a Ramírez sabiendo que ya tenía una amarilla y que el juego requería dinamismo, mas escapa del estratega la falta de compromiso en cada disputa, esa carencia de amor propio para salir a sudar la camiseta.

Gallese no termina de redondear una actuación impecable. Ha atajado penales, pero cualquier arquero está a la altura de hacerlo. Todos esperábamos con su llegada que mostrara la calidad que le valió el titularato en la Selección Peruana (y, así sea el favorito de muchos), personalmente yo quisiera que le vaya mejor con nosotros, o que al menos tenga el temple que demuestra cuando ataja con la blanquirroja.

La defensa fue un chiste (y uno malísimo). Duclós disputó uno de sus peores partidos como profesional. Mal en el despeje, en la cobertura e incluso hasta la suerte le dio la espalda en el autogol. Godoy tan intrascendente como los laterales, que fueron dos avenidas y no apoyaron ni en defensa ni ataque.

Cartagena. Solo él. Foto: Depor.

En el mediocampo, rescato a Cartagena. Sobriedad del marcador para no nublarse por la indiferencia del resto. ‘Cachito’ Ramírez, a quien he defendido en más de una ocasión por ser el que mejor trata a la pelota, volvió a quitarnos las ganas de jugar. Por mí, que no vuelva a aparecer por un buen tiempo. Un jugador de su experiencia y que se ganó mi respeto por lo que hizo con esta camiseta (más allá de que su temperamento siempre lo perjudicaba), no puede dar esa imagen en un choque trascendental.

Arriba, Adrián Ugarriza estuvo mejor que Affonso. Se lo notó falto de ritmo al nueve uruguayo. Mientras que Ugarriza, en sus limitaciones, asoció mejor, fue más al guerreo y si no remata al arco es porque no se la dan (y las pocas que tiene no las concreta).

Manzaneda no es el que vimos hace unas fechas. Perdido en todo el sentido de la palabra. Por su parte, Quevedo no recibió los balones a los que está acostumbrado y poco o nada hizo ante la férrea marca palestina.

Más allá de que no lo hizo mal, preocupa la falta de gol. Foto: Trendsports.

Próxima fecha

Visitamos a Garcilaso el domingo a las 3:30 de la tarde. En un mes complicado, cada partido requerirá no solo buen fútbol, sino el valor para sacar adelante al equipo. No comparto el apoya y no critiques, toda crítica constructiva es buena, sin embargo, que se suban al coche los hepáticos que conocen a fulanito de tal y piden la cabeza de Russo, me parece una falta de respeto tanto al técnico como a la seriedad con que se planifica la temporada en Alianza Lima.

¡Arriba Alianza Lima!