Veintidos celestes.

Universitario 1 - Alianza Lima 1

Los clásicos hay que ganarlos siempre. "Sea como sea", dicen sin ruborizarse muchos hinchas del fútbol. Porque claro, hay pocas cosas más lindas que vencer al rival eterno. Que terminar triunfante la más histórica contienda. Que salir airoso del campo, con la camiseta sudada como nunca, y hasta el siguiente partido que nos una (y desuna) a la encarnizada contraparte, ser el mejor de los dos, el más grande de la ciudad, del país. Pero, lamentablemente, el "sea como sea" no es más que un pregón de batalla. Porque Alianza jugó literalmente "sea como sea" contra una de las U más disminuidas y controversiales de la historia y no le bastó para superarla. Porque entregó el partido desde el pitazo inicial y jamás corrigió, perdiendo así la oportunidad -otra vez, como tantas veces en su historia- de seguir peleando el campeonato y de afirmar la romántica justicia del fútbol, esa de los goles en el verde campo, sobre la mala maña que lo ensucia y retrasa, esa de las viejas rodilleras en las oficinas. Y así ganó Cristal.
Hohberg no fue determinante como en anteriores ocasiones.
Escribe: Don Cornelio - EBI.

Así alinearon:
Vía: Soccerway
Primer tiempo:
La inédita formación aliancista hacía presagiar problemas. A estas alturas no queda claro qué quiere Bengoechea, si rotar, como todos los entendidos "imparciales" asumen, o seguir probando un equipo que funcione como él quiere (suponiendo que su equipo, más allá de los nombres que le den cuerpo, no funciona como él quiere). Si es lo primero, se entiende, pero no deja de ser cuestionable que ello ponga en riesgo los partidos, y con ellos, el campeonato. Si es lo segundo, precoupa y molesta, porque estamos en agosto, casi finalizando el Apertura, con el receso mundialista mediante, y el once blanquiazul sigue siendo incógnita.
Lo cierto es que la U tomó la iniciativa, asumiendo su localía, envalentonado por la historia del partido, empujado por los cerca de treinta y cinco mil cremas que sólo Alianza puede convocar, y así hizo pasar varios apuros a Riojas y Duclós, no bien flanqueados por Cotrina y Guidino. Muchos pelotazos buscando los extremos, muchos centros sin destinatario aparente, pero también muchas carambolas en área grone inquietaban el arco de Butrón.
Alianza, en tanto, respondió de contra, haciendo correr a Hohberg para buscar el centro y a Villamarín para llegar a la última línea, siempre con el pivoteo de Affonso, quien recibió y descargó bien casi todas. La pelota parada sería el arma, así llegó el gol del uruguayo, tras centro del argentino Lemos, de olvidable partido.
El uno a cero acreditaba las diferencias entre los cuadros, tanto que este servidor se entusiasmó y pensó, por qué no, en una goleada, aunque ello no correspondía al trámite del encuentro.
Affonso anota su segundo tanto con la blanquiazul. Que siga así.
Segundo tiempo:
Entró Costa para intentar lo obvio, tomar el medio campo que nos había sido ajeno toda la primera mitad, pero el oriental no fue solución, su bajo nivel no iba a detener los ataques cremas. Encimaron los rivales, atacaron en bloque, con más ganas que fútbol, es cierto, pero  así preocuparon a Butrón desde el saque y así obtuvieron el empate, premio al empeño.
La jugada del penal es tan rápida y tan fina que, al menos yo, entiendo al árbitro al cobrarlo. Núñez empuja levemente a Costa, este es presa de la inercia y aun asín intenta evitar el contacto con Vásquez, no lo logra, lo roza dentro del área y el estudiantil se deja caer. Si me piden que emita juicio, lo hago por el Reglamento, debió cobrarse la primera falta, no la segunda, pero así es el fútbol y Alianza debió evitar llegar a ese momento, debió controlar el centro del terreno, imprimirle su ritmo al juego y liquidar con calma, nunca lo hizo.
Ni después de esto vimos mejoría alguna. Entró Quevedo pero a los pocos minutos se dejó llevar por la calentura y reaccionó a la obvia provocación rival, dejando a ambos equipos con diez. Si nuevamente me piden tomar partido, no merecía la expulsión, pero otra vez estuvo en nosotros evitar tal circunstancia, y para variar no lo hicimos.
Y terminó otro clásico feo. Deslucido, trabado, técnicamente pobre y controversial, como el respectivo momento de Alianza y la U. Los dos perdimos, nosotros más que ellos, ciertamente. Y repito, así ganó Cristal.
Fue muy luchado el partido, pero poco fútbol nos mostraron.
Apreciaciones finales:
Se nos fue el Apertura, creo yo. Más allá de que el clásico es especial, "un partido aparte" como bien sabemos, el bajo nivel del Universitario al que enfrentamos nos obligaba a ganar más que nunca. Y su particular circunstancia, esa que todo buen amante del fútbol, uno con reglas claras para todos, cuestiona y denuncia, nos obligaba a dar un golpe de autoridad. Entonces, también se nos fue la oportunidad de imponer la justicia que en las oficinas administrativas de nuestro fútbol no existe.
Para lo que viene, tenemos que ganar todo. Dejar de empatar o perder en Lima y sumar victorias y empates fuera de ella. Acumular la mayor cantidad de puntos para intentar la Semifinal del Campeonato, si acaso no ganamos un muy difícil Clausura.
Próxima cita:
El martes recibimos al Ayacucho FC en la capital. Vienen necesitados los huamanguinos, la baja es para ellos una posibilidad latente. Nosotros, si no por nuestra posición en la tabla, por el honor de nuestra camiseta, debemos ganar "sea como sea". Ajá.

Fotos: Movistar Deportes, El Comercio.
Veintidos celestes. Veintidos celestes. Reviewed by Blog Íntimo on agosto 12, 2018 Rating: 5

1 comentario:

  1. Es cierto en muchos de Loque de dice en este blog, para mí Bengoechea jugo para Cristal, mucho desacierto en alineación.
    Me preguntó ¿Porque no jugo Cachito, Vílchez, Quevedo desde el inicio???, ¿Porque se regalo el partido a la V ???

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