Aproados con lo justo | Alianza Lima 2 - Cantolao 1

Tuvimos en frente un escurridizo Delfín, pero lo hicimos parecer un gran escollo. La poca efectividad anotadora que mostramos hoy nos puede hacer, eventulamente, caminar por el tablón, así tengamos al Pirata de nuestro lado. Hoy, con un gol y una asistencia suyos, pudimos llevarnos el botín, ese tesoro en forma de tres puntos para formar parte del grupo de equipos en lo más alto de la tabla. Estamos en proa, en la punta, aunque con lo justo.

Los goleadores de la tarde celebran el dos a cero. Ambos tuvieron un gran desempeño en el sintético de San Marcos.
Foto: Liga de Fútbol Profesional


Escribe: Roberto Del Carpio (@rdelcarpio)


El partido no pudo comenzar a tiempo debido a que el arquero de Cantolao tenía una licra de color azul, y se confundía con la pantaloneta de nuestro equipo. Y eso que hace dos días sabíamos los uniformes a utilizarse en el partido de hoy. Ligaunadas, pan de cada día, todo normal, pasa desapercibido, qué va a haber sanción. Bueno, arranca el encuentro con Bustos dispuesto a morir en su ley. Nuestro rival de turno salió con un 4-2-3-1 de manual, con Mario Tajima como lateral derecho, con Celi, Reyna y Arce como volantes ofensivos y nuestro viejo conocido Gabriel Leyes, quien parece encontrarse bien en lo individual a pesar de las circunstancias de su cuadro en lo colectivo (con el de hoy, lleva 7 goles en 13 partidos), de centrodelantero.

A pesar de repetir alineación, lo de los grones no tenía nada que ver con lo presentado las últimas dos fechas, pues Alianza Lima salió cediendo un tanto la posesión en la zona medular e interceptando las jugadas con los laterales mediocampistas haciendo presión alta para aprovechar el adelantamiento de sus líneas. Es de esta manera que llega el gol aliancista: el arquero de Cantolao buscó asociarse con Bryan Reyna con un pase largo, pero Oslimg Mora estuvo ahí para cortar oportunamente y encontrar a Jairo en la banda; Jairo tira un centro a la espalda de Arón Sánchez para encontrar al Pirata Hernán Barcos, quien controla orientado de pecho y define al primer palo. La escabrosa racha de más de doscientos minutos sin anotar goles en el torneo tenían que terminarse de la mano de nuestro goleador. ¿Gol de Alianza Lima en el minuto 9 del primer tiempo? Aunque usted no lo crea.

Inmediatamente después del gol, Benítez mandó un pase en profundidad a la espalda de Sánchez nuevamente, pero Aldair Rodríguez no pudo ganarle en velocidad, a pesar de haber partido con ventaja y tener todas las de quedarse solo contra el arquero. Esto es algo que se repitió todo el partido, en fondo y también en forma: Cantolao buscando adelantar líneas, Alianza con pases filtrados a la espalda de sus defensores y Aldair Rodriguez sin poder ganarle un duelo a ninguno de sus dos defensores centrales. No obstante, ese fue, salvo un par de faltas generadas cerca al círculo central y, el mayor aporte de Benítez en todo el partido. Sigue sin alzar vuelo.

Quienes sí pudieron volar eran, insisto, nuestros dos laterales volantes, quienes cortaron un intento de elaboración de Cantolao para llegar al área y conseguir un tiro de esquina en el minuto 19. Cobró Jairo Concha, pivoteó Hernán Barcos de cabeza para Pablo Míguez, y éste último anotó, también de cabeza. Dos a cero y, si bien no teníamos la posesión (como en los últimos dos encuentros), pintaba para goleada. Tanto es así que, dos minutos después, Concha lanza otro centro a la espalda de Sánchez para que Benítez definiera, pero el Pájaro la mandó por encima del travesaño.

Seguíamos perdonando. Quienes no perdonaron fueron ellos. Cerca al minuto 24, Mora conducía el balón por su banda, pero le salieron a la marca, tanto a él como a sus compañeros. Se atarantó y buscó el pase hacia atrás, pero su marcador le ganó el vivo y cedió para Celi, quien vio a Leyes solo detrás de Vílchez (a quien le costó evitar las diagonales por su sector). Campos achicó, pero fue en vano: Gabi estaba solo y encaró al Mono.

Su gesto al no celebrar fue aplaudido por muchos aliancistas con un discurso que parecía digitado ("gracias por el respeto") al mismo tiempo que sepultaban a Oslimg por cometer su único error defensivo en el partido. Casi tan inentendible como el gol de Cantolao en el mejor momento de Alianza. Luego, Cabanillas metió un cambio excéntrico, mosquerista, de esos que no le gustan a Atoche: salió Aron Sánchez por Christian Sánchez en el minuto 26 por decisión técnica. Para colmo, vi a Leyes haciendo jugadas de fútbol sala y llevándose a más de un aliancista haciendo el unodós. Tuve que retroceder la transmisión un poco para comprobar que no estaba alucinando. Y no, no lo estaba. El primer tiempo no tuvo mucho más que dos chances falladas de Mora y Aldair. En el largo camino hacia el vestuario del Estadio de San Marcos pudimos ver a nuestros jugadores conversando con algo de preocupación, había que liquidar.

W: ¿Quién es Atoche?
R: ¡¿Quién eres tú?!
W: ¿Cómo que quién soy yo? ¡Me acabas de invocar!
R: ¿Qué?
W: Dijiste "hay que liquidar", pe'. Pon Van Van que, si no, por La Sarita que me achoro.
R: [...]
W: Salud, compare'.
R: [...]

Con la salida de Arce por Cabello en Cantolao para el segundo acto, Tajima salió del bolsillo de Lagos para colaborar en el ataque por el sector izquierdo, sin la necesidad de replegar. Pero es que, si bien pudieron generar algo más de peligro con el exfutsalista relevado de sus funciones defensivas, fuimos más bien nosotros quienes tuvimos la mayor cantidad de ocasiones de gol. Y claro, ¿cómo no? Lagos y Mora cumplían a cabalidad con sus funciones y colaboraban con la profundidad del equipo en ataque, pero no era suficiente para que esa superioridad se reflejara en el marcador.

El Pirata, resabiado, decidió dejar de esperar y pasó a colaborar en la generación, y las jugadas en ataque empezaron a contarse por montones, aún más con el cambio de interiores cerca al minuto 70 (Valenzuela y Moyano entraron por Benítez y Concha respectivamente) y de 9 de área. Luego de pasear un rato por zona de ataque, llegó la primera clara sobre el minuto 5: Benítez recibe un buen centro, completamente solo. Ya, tu primer gol, el 3-1, vamos. No, quiso pivotear para Aldair (como la de Barcos y Míguez en el 2-0), pero lo hizo mal. Presagio de lo que veríamos en la segunda mitad.

El Pirata ensaya un remate desde fuera del área. A pesar de sus esfuerzos por generar y finalizar, el marcador no se movió más.
Foto: Liga de Fútbol Profesional

Sigue el encuentro, Aldair Rodríguez recibe, ya, ¡gol! No, bloquean su remate. Concha centra para Lagos, ya, ¡gol! No, remata desviado. Portales se desmarca, está solo para cabecear, ya, ¡gol! No, no saltó. Corner ahí nomás, buen centro, Barcos cabecea solo, ya, ¡gol! No, al cuerpo del arquero. Aldair Rodríguez recibe, ya, ¡gol! No, bloquean su remate, en un calco de la jugada de líneas arriba. Mora recibe un pase magistral de Barcos, se atreve y quiebra a Núñez, ya, ésta es, ésta tiene que ser gol. ¿Gol? Nada, hizo un amague de más y remató débil, sin peligro. No lo podía creer, 15 minutos del segundo tiempo y siete ocasiones clarísimas de gol desperdiciadas. Pero nada de retroceder la transmisión; no, ya no, ahora sí se viene el gol de Alianza, es inevitable, creí. Gol las huiflas.

Minuto 26, Aldair recibe solo entrando al área, pero se recuesta sobre el lado derecho, demora la jugada y manda un buscapié al área chica, infructífero. Su última en el partido. Entra Arley, y en la siguiente recibe y anota, pero en offside; anulado. Ballón pasa por detrás de Barcos, recibe solo, encara, se demora la vida, la regala. Mora recibe por elevación (de Barcos, quién más), controla orientado hacia el medio; uy, acá te reivindicas, sácate la sal. No, remató horrible. Vílchez manda un gran pase por elevación, Arley recibe completamente solo a la espalda de Castillo y controla bien. "Ya, pues, hombre, voy alistando el tuit."

Cuatro minutos después del pedito de vieja del atacante colombiano, su compañero argentino en ataque recibe fuera del área y remata, controla Limousin. ¿Hemos desarrollado alergia a golear? Casi tan disparatado como el hecho de que entre Aldair, Arley, Mora, Portales, Lagos y el mismo Barcos; Alianza haya desperdiciado ¡doce! ocasiones claras de gol en el segundo tiempo. Doce, sin contar los pases filtrados de Barcos que no supieron entender sus compañeros. Garay dio 5 más, pero no se movió el marcador. ¿Tres puntos de oro? Lo dejo a su criterio.

Apreciaciones finales:

Al revisar la alineación, debo admitir que me sorprendió, pues el FIG que publicó el club en sus RR.SS. hizo parecer que se inclinaría por un un 4-3-1-2 definido, con Benítez de 10 y Míguez de 6. Sin embargo, desde el minuto 1 pude notar que no iba a ser así: era vox pópuli que Bustos seguiría insistiendo en un 3-5-2; esta vez Ballón era el volante de marca, y tenía a Benítez y Concha como interiores izquierdo y derecho respectivamente.

Lo que reclamábamos de Alianza Lima en #ElPodcastÍntimo era que el equipo no generaba, y que valorábamos demasiado el arco invicto (que se vio traducido en sendos ceroaceros en las dos fechas anteriores) en lugar de asumir ciertos riesgos que nos pudieran llevar a una victoria, aunque eso significase que a Campos le anotaran. Y vaya que nos dio gusto el entrenador. El diablo está en los detalles, dicen. El Pato Cabanillas mandó un equipo dispuesto a adelantar la defensa (al achique, sonría, Úrsula), pero, a pesar de conseguir dejarnos en offside 5 veces, el planteamiento le salió mal. Generamos un sinnúmero de ocasiones de gol, pero ganamos por lo justo.

¿Culpa de los carrileros? Desde mi punto de vista, no, pues desde que comenzó el partido vimos a los laterales mediocampistas haciendo el trajín necesario, volcados al ataque cuando teníamos la posesión y en labor de presión alta en fase de recuperación. Totalmente distinto a lo visto en las últimas dos fechas; y es que Tajima y Núñez no tuvieron cómo detener a Lagos y Mora como lo supieron hacer Edinson Chávez y Julio Landauri, del combativo Alianza Universidad de Uribe. Pasaron a piacere durante todo el encuentro, y es como deberían hacer todos los partidos que juguemos con esta alineación. Sus proyecciones en ataque fueron clave para que nuestros interiores pudieran asociarse y generar peligro, que tanto pedíamos y necesitábamos.

Como podrá usted intuir, no, de ninguna manera me voy a sumar a la ola de críticas desmedidas a Oslimg Mora. Hoy tuvo su mejor rendimiento en lo que va de la Fase 2, y es así como lo necesitamos, activo, incisivo, trajinador y con desparpajo para hacer los amagues y recortes que hizo. Hasta tiró mejores centros que en los partidos anteriores. Lo que sí hay que pedirle es que no solo haga de la actuación de esta noche algo regular mientras esté en Alianza, sino también, y sobre todo, más criterio para terminar la jugada. Romperle la cintura a Núñez con un amague está bien, alucinarse Denílson y querer rompérsela de nuevo es avaricia. Si no hay opción de pase en campo propio, un cambio de frente (sonría de nuevo, Úrsula) es siempre mejor que retroceder la pelota cuando el rival presiona de cerca.

Como había apuntado Rubén en el más reciente episodio de #ElPodcastÍntimo, Aldair Rodríguez está demostrando por qué volvió al torneo local tras no lograr consolidarse en América de Cali. Su rendimiento desde que regresó hace que su gol contra Ayacucho parezca más un hecho fortuito que mérito individual de nuestro 18. Hoy flaqueamos mucho de cara al gol, y eso es, en parte, porque Barcos no tiene un socio ideal como 9. De ahí que tienda a bajar para generar mejor volumen ofensivo, desacomodando la marca y siendo indescifrable para los defensores rivales. Aún así, la cantidad de goles que desperdiciamos es profusa y enervante, tanto que, a pesar de haber ganado, hemos renegado muchísimo por ver a nuestro Alianza incapaz de golear bajo la conducción de Bustos.

Aldair Rodríguez controla ante la marca de Mario Tajima. No fue la noche de nuestro canterano.
Foto: Liga de Fútbol Profesional

Próximo partido:

El siguiente encuentro del primer equipo masculino será este domingo 8 de agosto a las 3:30 p. m. contra la San Martín, inmediatamente después de que juegue el femenino (cuyo partido comienza a la 1 p. m.) contra Sport Boys. Una ligaunada más, para variar: la FPF nos volvió a programar a los dos primeros equipos el mismo día, aunque por lo menos fueron tan estúpidos como para volver a hacerlo a la misma hora. Es probable que Bustos insista en usar la misma alineación. De hecho, me gustaría ver cómo se desenvuelve contra un equipo de más oficio como el de Santa Anita. Partido a partido vamos mejorando, queda afinar la puntería. Los santos no perdonarán pecados como los de hoy. Estén atentos a la próxima edición de #ElPodcastÍntimo para el análisis del equipo que hoy dirige el uruguayo César Payovich.

El Blog Íntimo Podcast | Otro canto de Pirata

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¡ARRIBA, ALIANZA, TODA LA VIDA!
Aproados con lo justo | Alianza Lima 2 - Cantolao 1 Aproados con lo justo | Alianza Lima 2 - Cantolao 1 Reviewed by Blog Íntimo on agosto 06, 2021 Rating: 5

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