Cuatro cachetadas para la resaca

Real Garcilaso 4 - Alianza Lima 1

Así no, Alianza. Era el lamento generalizado en la hinchada blanquiazul en este poco auspicioso inicio del Torneo Clausura. El Apertura, aunque fue hace apenas una semana, había quedado atrás. Otro reto aguardaba, y qué mejor que empezar ganando, y qué mejor que ante el rival que nos complicó hasta el último en el torneo pasado. Sí, era difícil, Cusco es una plaza prácticamente imbatible, pero para un equipo que quiere ser campeón nacional, nada debe ser imposible. En el campo del estadio Inca Garcilaso de la Vega, un equipo salió a jugar una final, y otro a jugar el primer partido de un torneo luego de ganar el anterior. He ahí la diferencia que reflejó el marcador. Justa para lo que ofrecieron ambos conjuntos, y que dejó muy claro qué manera de tomar el encuentro fue un acierto, y qué otra fue un error. Alianza Lima, flamante campeón del Apertura y todo, fue goleado por Real Garcilaso, y esta es mi versión de los hechos.

Escribe: Alejandro de Cotabambas

Ficha del partido:

(Soccerway.com)

Primer tiempo

Un agresivo Garcilaso salió a avasallar desde el primer minuto. Su mejor arma: los pelotazos diagonales. Con dos extremos que pican constantemente al vacío, como Vidales y Arroé, Alianza Lima debía cuidar sobre todo las espaldas de sus laterales. Si hay partidos en los que se nota más que nunca las carencias de nuestros "carrileros", es en este tipo de partidos. Lo peor: que cada vez que fueron exigidos, fueron superados claramente. Ramúa y Valverde fueron los lanzadores. Eficaces pasadores de balón. Y al centro, Danilo Carando como nueve neto. Los dirigidos por Bengoechea apostaron por la salida rápida de 'Cacho' Ramírez y Aguiar, y la contra con Erinson Ramírez, Hohberg y Pajoy, pero esto podía darse solamente con recuperadores eficientes. Cotrina fue el elegido, pero lamentablemente no estuvo a la altura. Para colmo, Riojas y Godoy, como pareja de centrales, tendrían una de sus peores tardes del año, mientras que Campos, si bien tendría muy buenas intervenciones, haría extrañar a Leao Butrón. Así, apenas a los 17 minutos, llegó el primero del local a través de Joazinho Arroé. La fórmula fue la conocida: pase largo de Ramúa a las espaldas de Cossío y Godoy. Pésimo achique de la línea defensiva al tratar de dejarlo en fuera de juego. Vidales recibe solo, así, solo, y cede a Arroé ante la impotencia de Campos. En ese tramo, Garcilaso había hecho mucho más que su rival, y merecía la victoria parcial. En la respuesta, un remate colocado de Erinson estuvo cerca de empatar el score, pero Ortíz se lució con tremenda atajada. Quince minutos más tarde, una escandalosa falta de Godoy en el área aliancista fue vista por el árbitro central. El dato curioso es que dio ley de ventaja para que Arroé defina; 'Joa' la mandó a la tribuna, sin embargo, el juez retrocedió en la jugada para cobrar el penal, lo cual es correcto según el reglamento (luego veremos por qué es curioso). Valverde convirtió el penal en gol con una muy buena ejecución. Garcilaso ganaba bien, con contundencia, mientras Alianza no era más que tibios intentos de generación ofensiva y mucho, ¡pero mucho!, desorden defensivo. Poco antes de finalizar la primera etapa, Hansell Riojas se encontró con un balón en un corner y resolvió muy bien. Era el descuento, quizá inmerecido, que le ponía sazón a lo que podría pasar en el segundo período. 

Desapariciones: Aguiar no pudo brillar en el Garcilaso de la Vega (Foto: El Comercio).

Segundo tiempo

Bengoechea decidió sacar a Cotrina (que estaba amonestado, y que además había tenido un terrible pimer tiempo) para permitir el ingreso de Rinaldo Cruzado. Así, volvía el tridente de medio campo que tan buenos resultados le dio en el Apertura. Sin embargo, uno de sus miembros seguía desaparecido: hablamos de Luis Aguiar. El uruguayo tuvo una pobre presentación que se le podría atribuir a varios factores, uno de ellos, quizá el más importante, la altura. Su físico decayó notoriamente en el primer tiempo, donde solo había tenido una intervención en un peligroso tiro libre que finalmente barajó Ortíz. En la segunda parte, el 'canario' prácticamente ni la tocó. No mucho tiempo pasó para ser cambiado por Pacheco, mientras que otro desaparecido, Erinson Ramírez, dio paso a Aldair Fuentes con la idea de reforzar el desprotegido medio sector. Alianza mejoró un poco en ofensiva, sí, pero con desorden. Ni Pacheco ni Pajoy tuvieron claridad en los metros finales, mientras que Hohberg terminó, al igual que varios otros compañeros suyos, desapareciendo también. El tercero de Garcilaso se concretó por una nueva desinteligencia defensiva donde Garro y Godoy (hay que decirlo: PÉSIMO partido del zaguero charrúa, y el peor que este redactor le vio a Garro en Alianza Lima) fueron los protagonistas. Carando cabeceando solo en el área chica fue el acabose. Los cusqueños cerraban así un partido que les trajo muy poca dificultad para lo que significaba enfrentar al campeón del Apertura, con todo el morbo que ello implica. Luego, Alianza salió a tratar de disminuir las distancias en el marcador, pero solo pudo obtener un tiro al poste de Pacheco y un penal clarísimo no cobrado a Riojas. Y aquí lo curioso: La falta existió y el árbitro lo advirtió, pero dio ley de la ventaja para que le pegue Cruzado. Cuando el remate salió desviado, no retrotrajo la jugada COMO SÍ HIZO EN EL PENAL COBRADO A GARCILASO. Vemos, pues, un extraño caso de cambio de criterio de un mismo árbitro en un mismo partido. Nada que objetar en cuanto a la contundente derrota íntima, pero en definitiva este fue un error arbitral bastante grueso que no debería pasar desapercibido en ningún análisis. 

Para culminar el pastel, la cereza: el golazo de Ramúa con perfecto tiro libre. ¿Algo más pudo hacer Campos? Sí, esforzarse, a lo mejor, para quedar a menos distancia de la enorme figura que le tocó reemplazar, pero quien escribe cree que ese balón entraba de todas maneras. Gran gol del 'Chapu', para mí la figura del partido, pese a mi hinchaje. 

Pena capital: Danilo Carando anotó el tercero del encuentro, sepultando así al cuadro victoriano (Foto: Epensa).

Apreciaciones finales

Tras ganar el Apertura, Bengoechea declaró textualmente: "Todos los equipos van a luchar por tener una final con Alianza, pero Alianza no quiere jugar una final con nadie". De esto pude inferir, y tal vez ustedes también, que el equipo luchará por ganar el Clausura, y así evitar el trajín de definir el campeonato nacional con otro club en un playoff, ¿no? Pues... Qué lejos lució Alianza de esa frase. Lejísimos, como de Lima a Cusco. Ayer, Alianza salió al campo con una actitud evidentemente relajada. Si a eso le sumamos que tuvo al frente un rival con un funcionamiento mejor definido, con mejores jugadores casi en todas sus líneas, y una actitud deportivamente revanchista, la goleada no debió sorprender a nadie. Está bien, ya tenemos el Apertura, el cupo a Libertadores y la final de diciembre asegurada, pero si vamos a salir a jugar así todos los partidos del Clausura, pensando que por ser campeones del Apertura todos se van mear encima solo con vernos, estamos brutalmente equivocados. Alianza no ha arrasado con nadie en el torneo pasado, lo ganó con lo justo, como cada partido. Nadie nos regaló nada, todos salieron a matar, y eso se mantendrá, e incluso agudizará, en el Clausura. Lo dijimos en el análisis de media semana: El Clausura será más complicado, tal vez el doble, incluso, como comentó El Gran Perico - EBI, ¿es esta la manera como Alianza lo afrontará? ¿Con jugadores perdidos, ahogados, desaparecidos, improductivos, nublados y distraidos? No pues. Como tantas veces dije, Alianza tiene que salir a ganar siempre porque es Alianza. Y Alianza tiene que ir por el Clausura simplemente por lo mismo, porque es Alianza. Así de sencillo. 

Profesor Bengoechea, a ver si hace al equipo algo consecuente con sus propias declaraciones, ¿no? Y Zevallos, a ver si chambeas, pues. Ya no pases piola. Necesitamos refuerzos: un nueve, uno de verdad, un volante de marca y laterales. ¿Será mucho pedir esto para el club más exitoso en lo va del año en el fútbol peruano? No me jodan, con todo respeto, que plata no creo que falte. Otra cosa es que falte capacidad de negociación.

Próxima fecha

Luego del receso por los partidos de la selección (que ojalá ganemos para seguir tentando la clasificación a Rusia 2018 gracias a los puntos EN MESA que le ganaríamos a Bolivia), se jugará una versión más del clásico. Jode un poco decirlo, pero la para nos viene bien, pues en este momento la 'U' está un paso (o hasta dos) por delante de nosotros en materia ofensiva. Para ganar ese partido, que se jugará el sábado 9 de septiembre, necesitamos recuperar lesionados (sobre todo a Leao), y desahuevar harta gente. Tenemos prácticamente tres semanas para ello. Ganar el clásico sería un empujón anímico importante para meternos en la carrera por el Clausura. Y ahí estaremos.

¡ARRIBA ALIANZA!