¿Blanquiazul S.A.?

Mucho se ha hablado en estos últimos años, incluso en el fuero político y tributario, de convertir a los clubes de fútbol peruanos en sociedades anónimas deportivas siempre pensando en que ese tipo de organización llevaría a estas instituciones a manejarse con mayor eficacia y a cumplir sus obligaciones y deudas de una mejor forma. Con mayor orden y organización, asumen, los resultados deportivos vendrían por sí solos y los equipos peruanos resaltarán a nivel internacional a la vez que son empresas rentables. Todo suena muy bonito en el papel pero, hablando específicamente de nuestro Alianza Lima ¿qué tan posible puede ser que ese modelo funcione en nuestro Club?

Estudios previos

Actualmente, Alianza Lima, así como la gran mayoría de equipos de Primera División nacional, está organizado bajo la forma de una Asociación Deportiva. En 2001, la Federación Peruana de Fútbol, buscando incrementar la rentabilidad y competitividad del fútbol, le encargó un estudio a la consultora Apoyo y encontró cuatro problemáticas principales (presentadas líneas abajo) que, sostienen, serían remediadas si se toma en cuenta la estructura de Sociedad Anónima.

Fuente: Apoyo Consultoría

Pensemos en esas cuatro problemáticas para el caso de Alianza:

Visión de corto plazo: Cierto. Las directivas son elegidas y están tres años o un poco más si son reelegidas y son reemplazadas por otra con mentalidad y formas de proceder distintas, tanto cambio no hace más que aturdir a los jugadores y trabajadores del Club. Asimismo, ni siquiera esos tres años en el puesto son fáciles pues siempre está la oposición que, tenga o no razón, hace desestabilizar al equipo.

Falta de recursos: También cierto, sumado a las deudas que ya se tienen. Generalmente, ante la escasez de dinero los clubes grandes suelen solicitar a la empresa patrocinadora del Descentralizado (Movistar) que se les adelante el dinero por concepto de transmisión de partidos de los años siguientes a fin de poder solventar los gastos del presente año. Desconozco cuantos años de dinero por adelantado se habrá solicitado a dicha empresa pero no parece ser una práctica eficiente para conseguir dinero. Los directivos no van a poner plata de su propio bolsillo y tampoco veamos a Nike como una “máquina de obtener dinero” pues, más allá de algunos auspicios para compra de jugadores, no podría (ni querría) aportar mucho más.

Sentido de propiedad: Alianza Lima no tiene dueño, todo hincha grone tiene la posibilidad de acceder a la directiva del Club siempre y cuando vaya cumpliendo los pasos de convertirse en socio y resultar elegido en elecciones internas. Eso sí, quizá esta falta de “sentido de propiedad” de los dirigentes ocasiona que se despilfarre tanto el dinero con jugadores “paquetes”, almuerzos en restaurantes lujosos y que “metan mano” en las arcas del Club pues su patrimonio no está en juego, ellos no son dueños del Club y si se pierde plata no es de ellos. Sobre todo cuando el Presidente no tiene otro trabajo conocido y sospechosas deudas y negociados, ¿les suena conocido?

Objetivo de la gestión: El recuadro indica “Cumplir metas deportivas no importa a qué costo” y qué mejor ejemplo lo que nos está pasando en este momento: En plena pretemporada blanquiazul se está procediendo a contratar a varios jugadores extranjeros y del medio local a fin de conseguir el título del Descentralizado 2012 y hacer un buen papel en la Libertadores; sin embargo, el Club tiene fuertes deudas tributarias con el Estado así como con los jugadores tanto del primer equipo como de la reserva (estos últimos tendrían 3 meses sin cobrar). Ciertamente, sería más adecuado ajustarnos a un presupuesto en el que la prioridad sea cumplir con los jugadores actuales antes de contratar nuevos con los cuales, probablemente, se repita la misma historia de deudas.

Esas podrían ser las ventajas de que nuestro club se convierta en una Sociedad Anónima. Ahora, entre las principales desventajas yo podría preguntar ¿Qué pasa si, en caso que el club se convierta en S.A., el “dueño” de Alianza Lima no es hincha de Alianza? ¿Querría cambiar algo de la identidad del equipo? Ciertamente, en dicho hipotético caso serían los accionistas y el directorio de la empresa los que tomarían las decisiones sobre el Club y los hinchas ya no tendríamos voto (porque voz siempre tendremos) dentro de la Institución y, además, tampoco es que el cambio a SA garantice que sí o sí lograremos mayores éxitos deportivos, no es ninguna varita mágica. Finalmente, los hipotéticos accionistas, como todo empresario, tendrían como objetivo principal hacer que el Club sea rentable y obtener dinero del mismo. Todos queremos que Alianza Lima sea una institución más ordenada pero ¿Nos sentiríamos cómodos viendo que el motivo principal por el que estaríamos viendo a los once jugadores en el campo de juego no sea sólo la gloria de ser campeones sino obtener ganancias?

Ejemplos de este tipo de clubes hay varios en América y el mundo, con diferente suerte unos de otros y, en este momento, todos sabemos que existen pocas opciones peores que la actual dirigencia. Sin embargo, como hinchas grones es necesario preguntarnos: ¿es la Sociedad Anónima lo mejor que le podría pasar a Alianza Lima?